Fin de semana cargado de sorpresas, pero yo sigo a la espera de un trabajo. Mi campo de búsqueda se ha ampliado a otros portales de internet que se dedican a hacer lo mismo que en infojobs: tenerte pendiente del estado de tu candidatura durante todo el día para saber si la empresa «Tal, S.A.» ya ha leído tu CV o si la empresa «Cual, S.A.» te ha seleccionado como finalista.
Me pregunto cómo lo hace este buen finlandés para no inmutarse delante del título mundial de Fórmula1. Quizás será culpa de la sangre caliente de las culturas sureuropeas, que delante de circunstancias trascendentales tales como el futuro laboral de uno, la gente se impaciente y se ponga nerviosa. No quiero que me pase como a Mister Hamilton, que por ansias o por novato, resbaló en la primera curva. Total, sólo llevo una semana buscando trabajo, y si hablamos de estadísticas (hechas en la calle, junto a una docena de amigos), la mitad de ellos tardó varios pares de semanas en encontrar algo. ¿No?
Una vez más, habrá que aprender de nuestros amigos nórdicos, que nos han dado una paliza «a tots plegats» (= ¿a todos plegados? mmmh de sedentarismo hablaremos otro día, jeje) en serenidad, constancia, modestia, trabajo en equipo y paciencia.
Forza Ferrari! y yo a seguir esperando la llamada laboral deseada.