Ahora que los franceses están de huelga, quizás les vendría bien hacer como este chaval y recorrerse París en «rollers» para ir a trabajar 😉 Bueno, ahora que lo pienso, yo me sé de un sevillano que así lo hacía prácticamente cada día -Champs Elysées arriba, Champs Elysées abajo! jeje
En París aprendimos a andar sobre ruedas; patinar ya sabíamos, pero en esos 7 meses aprendimos a disfrutar del movimiento (incluso encima de los adoquines….hmmmm, menuda gracia me hacía a mí…) y de la velocidad sobre las ocho ruedas ^.^ cuatro en cada pie.
Hace un par de semanas nos metimos de nuevo los patines y recorrimos la avenida Diagonal (la calle más larga de Bcn) de punta a punta en un par de horas. Menos mal que es de bajada y que al final, al llegar al mar, tienes una gran recompensa! jeje
Nos enteramos que en Barcelona ya se hacen las «randonnés roller» como en París; aunque no son tan numerosas y no tienen el soporte de la Guardia Urbana, la moda roller va creciendo con fuerza en tierras catalanas! Arnau y yo nos hemos prometido que algún día nos juntaremos a ese centenar y poco de personas que recorren las calles de Barcelona en patines los viernes por la noche; y, luego, por supuesto, os lo contaremos ^.^
Como en París, las «passejades» en patines en Barcelona duran unas dos horas y son aptas para tod@s. No está Madame Eiffel iluminada de fondo, pero se descubren barrios encantadores y callejones curiosos. Y además, se hace deporte! jeje Sólo se necesitan unos patines y ganas de pasarlo bien! (y bueno, claro está: saber patinar más o menos bien -al menos aguantarse- y sobre todo, saber frenar! –se acepta «frenada junto al palo del semáforo», como animal de compañía).
Si a alguien le interesa y se quiere unir a la «patinada» que nos avise! De momento, podéis ir echando una ojeada en la web de l’Associació de Patinadors de Barcelona.