Capítulo 2: Los precios están en el sobreático

Cuando hayas dado unas cuantas vueltas por Loquo, Enalquier y FotoCasa te vendrá automáticamente una pregunta a la cabeza: ¿Por qué todos los alquileres están igual de caros? No tengo respuesta. Sólo puedo decirte: bienvenido al club de los que pagan una hipoteca como alquiler.

No importa qué barrio elijas, ni cuantos metros cuadrados tenga el piso, ponte en la cabeza que la mayoría rondan los 850 – 1.000 €. Incluso los estudios de 40 metros valen 800. ¿Cómo pretenden que una persona sola pague eso?

Una vez asumimos que la mitad de nuestro sueldo se irá en un piso de alquiler, hay que fijarse bien en los detalles del piso. Como decía Alejandro, no es lo mismo «con parquet» que «sin ascensor», o «con balcón» que «sin electrodomésticos». Lo peor son los anunciantes que aprovechan los puntos suspensivos para darte a creer que además de lavadora y tendedero tendrá nevera, horno-microondas, cocina eléctrica, secadora, terraza, ducha de hidromasaje y todo aquello que puedas llegar a imaginar. Cuando vayas a visitar el piso te darás cuenta que lo de los puntos suspensivos era en realidad un punto final y que por no tener, no tiene ni armarios de cocina.

Encima de estar caros, la competencia y la desconfianza en el sector es tal, que esto empieza a parecer París y para alquilar un piso tienes que entregar la llave de tu banco para que comprueben que trabajas, que cobras más de 1.000 al mes, que tienes padres que pueden avalarte, que no tienes cuentas pendientes en el banco y que tienes un mínimo de 4.000 euros ahorrados para pagar de golpe 2 meses de fianza, 1 mes en curso y 1 mes de «gastos» (véase comisión agencias).

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