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Ruta por Normandía y Bretaña (2ª parte)

(Recomendado: Leer la 1ª parte del viaje por Normandía y Bretaña)

Arnau y yo tomamos un TGV en Rennes y nos plantamos en poco más de dos horas a nuestra Paris, Paris, Je t’aime. Un fin de semana largo recorriendo nuestro barrio, nuestra calle, nuestras paradas de metro, nuestros pique-niques en la tour eiffel, nuestras crêpes en mouffetard…. Pero a París ya me dedicaré en otro momento (queda pendiente un post de mis recomendaciones para visitar y conocer la verdadera París).

Mis padres cotinuaron la ruta por Bretaña  que habíamos empezado 5 días antes (ver la etapa previa por Normandía y principio Bretaña) con el objetivo de dar la vuelta a la península y terminar 4 días más tarde en Barcelona. Obviamente, esta segunda parte del viaje no os la puedo contar como la primera, pero voy a apuntaros la ruta por si alguien quisiera tener una orientación.

 

2ª parte del viaje Normandía Bretaña. 4 días más.


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Día 6: Rennes – Morlaix

Morlaix es una ciudad turistica bastante animada, tanto de día como de noche, que no tiene nada en especial aparte de un acueducto (s. XIX) en pleno centro. Además, es un buen campamento base para conocer la parte noroeste de Bretaña. En Morlaix durmieron en el Hotel Du Port.

Acueducto de Morlaix. Foto con licencia CC de oatsy40

 

Día 7: Morlaix – Carantec – Rumengol – Huelgoat – Quimper

Carantec es la ría de Morlaix, un pasiaje precioso lleno de verde y azul. Muchos dicen que esta parte de Bretaña es como Galicia: verde, preciosa y llena de rías. Dejando Carantec y conduciendo en dirección a Quimper, se atraviesa un parque natural fantástico, lleno de pueblecitos y rincones encantadores. Podéis parar en Rumengol, en Huelgoat, en Lecronan y en Le Faou. Éste último es otro de los reconocidos como uno de los pueblos más bonitos de Francia, pero según me comentaron mis padres Lecronan y Huelgoat eran mucho más especiales y tenían más encanto. Lecronan destaca por sus artesanos: chocolateros, pintores, escultores, ceramistas, pasteleros… Y ya dejando los pueblos bucólicos del oeste de Bretaña, llegamos a la costa sur, donde la ciudad de Quimper, pese a poder parecer industrial, tiene un centro histórico muy bonito para dar una vuelta o comer una crêpe en una terraza. Si pasáis por Quimper no dejéis de visitar una tienda centenaria especializada en música celta: Mad e Breiz (reconocida como la mejor tienda de música bretona).

En Quimper, mis padres durmieron en el IBIS Quimper, como buenos fans de Ibis que son 😉 No loes gusta arriesgar demasiado: buen desayuno, buen descanso, parking y se aseguran de que alguien en la recepción hablará el idioma.

Le Faou, precioso y típico pueblo de Bretaña. Foto con licencia CC de jmt-29

 

Día 8: Quimper – Concarneau – Pont Aven – Carnac – Quiberon – Nantes

Que nadie se lo tome mal: el sur de Bretaña es también precioso, pero mis padres aquí ya estaban cansados de tanto verde, tanto pueblo y tanto turista (como más al sur/este, más turistas había), así que recorrieron la costa sur en tan sólo un día. Es recomendable pasar un par o tres de días y verlo todo con más calma.

Concarneau es un pueblecito fortificado encantador, situado a sólo 15 km de Quimper. Cerca, también, está Pont Aven, un pueblo lleno de pintores conocido por haber albergado grandes pintores como Gauguin y Van Gogh. Actualmente, está lleno de galerías de arte y es una parada obligatoria para todos los amantes de la pintura y el arte.

El pueblo amurallado de Concarneau. Foto con licencia de CC de gattospino

En Carnac se encuentra la extensión de Menhires más grande de toda Francia. Impresionante. Todos perfectamente alineados y clavados en la tierra. Incluso hay quienes se hacen la verja de su casa de Menhires!! Quiberon es la mini península en la costa sur de Bretaña. Mucho más masificado que el norte, tanto Carnac como Quiberon están llenos de turistas, sobre todo los fines de semana.

Durmieron en Nantes, la puerta de entrada (y para ellos, de salida) de Bretaña. Eligieron el Novotel Nantes, donde durmierond de fábula antes de emprender el viaje de vuelta en coche a Barcelona.

Día 9: Nantes – Barcelona

A pesar de que Bretaña está más al sur que Normandía, está tan al oeste que el viaje todo directo hasta Barcelona sigue sin bajar de los 1200km. Por eso, mis padres decidieron hacer noche en Nantes y bajar desde allí el día siguiente.

 

Recomendado: Leer la 1ª parte del viaje por Normandía y Bretaña

 

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