El domingo pasado llegamos a Londres al mediodía. La World Travel Market no empezaba hasta el lunes por la mañana así que teníamos toda la tarde por delante. A mi jefe se le ocurrió una idea brillante: ir a ver un partido de la Premier League. Genial! Sería mi primer partido de fútbol en un campo inglés y tenía mucha curiosidad por ver a los hooligans en vivo y en directo.
La idea inicial era ir a ver el Chelsea v Manchester Utd ! pero las entradas costaban 350 euros (es como un Barça – Madrid nuestro) por lo que al final decidimos ir a ver un equipo más modestillo: el West Ham Utd 😉 Sin casi bajar del taxi, dejamos las maletas en la recepción del hotel y nos fuimos pitando para el estadio del West Ham. El partido empezaba a las 15h (en Inglaterra, todos los partidos empiezan sobre esa hora), no sabíamos si todavía quedaban entradas en las taquillas y no habíamos comido prácticamente nada.
Mientras sonaba el himno del West Ham, subíamos a toda prisa por las escaleras de la 2ª grada con nuestros tickets de Short Side 2nd Tier y unas burguers con chips. No podía ser más auténtico!
West Ham v Everton. El partido fue un poco aburrido debido el pobre nivel de fútbol (parecía un partidillo de patio de colegio con tantos patadones y chuts sin sentido) pero fue una experiencia muy interesante para ver el ambientazo entre aficionados ingleses. Durante 90 minutos fuimos auténticos «Hammers«.
Todos los tópicos acerca de los partidos de la Premier League Inglesa (y de sus pequeños «hooligans») son verdad:
- No paran de cantar y animar durante todo el encuentro, incluso cuando les acaban de marcar un gol. Además, el estadio era un poco cerrado y los cánticos resonaban muchísimo.
- La mitad van borrachos. Creía que estaba prohibido beber alcohol dentro de los estadios ingleses, pero se ve que no. Está permitido en la zona de barra de bar, pero no se puede salir a las gradas con alcohol en la mano. Es decir: en la media parte, se beben un par de pintas en 15 minutos y salen a la grada con el punto perfecto para seguir animando sin congelarse!
- Sólo hay hombres. Hay poco ambiente familiar o de parejas. Así como en el Camp Nou se ven bastante mujeres y parejas, en el estadio del West Ham el 95% eran hombres; de todas las edades (y muchos padres con sus hijos, siguiendo la tradición familiar), pero casi todo hombres. Nosotras dábamos el cante. Eso sí, era un lujo poder ir al lavabo sin hacer cola!
Si lo queréis comprovar vosotros mismos, dadle al play de este pequeño video que gravé con el móvil durante el partido. Son unos 2 minutos aprox. y la calidad no es excellente, pero es una buena muestra de lo que ocurre estando en medio de la afición Hammer.