Las estatuas de la Rambla
On 07/10/2010 by Roser GoulaAcabo de oir en las noticias que por fin regularán todo el tema de las estatuas humanas de las Ramblas de Barcelona. No sé si habéis pasado por allí últimamente pero la cosa empezaba a causarme (al menos a mí, como barcelonsesa) vergüenza ajena. Las aplaudidas y estáticas estatuas humanas de hace años -esas que de verdad parecían estatuas de piedra o bronce, que sólo se movían cuando alguien les lanzaba una moneda- han ido mutando a un tipo extraño y pachanguero: Bart Simpsons que parecen disfraces de Halloween, Aliens que asustan a los turistas, «árboles» que lo intentan pero que se mueven más que un molinillo de viento en l’Empordà… En fin, un gran patrimonio cultural que «ayuda» a crear una visión de Barcelona de lo más «auténtico y único».
Me alegro, pues, que por fin pongan orden al «negocio» de las estatuas. Sobre todo, para que los artistas que quieran hacerlo bien tengan la oportunidad de reconstruir la imagen de las Ramblas y puedan ganarse una reputación.
Según he escuchado en las noticias, a partir de ahora, las estatuas humanas deberán obtener una licencia del Ayuntamiento y tendrán su plaza asegurada. Habrá 15 estatuas por la mañana y otras 15 por la tarde. El ayuntamiento decidirá -en función del vestuario, calidad, curriculum del artista…y algún enchufe, supongo- quiénes obtienen la licencia. Habrá que ver la elección del jurado, pero hay que reconocer que con el tema de los músicos en el metro, lo han hecho bastante bien.
En Barcelona, se empeñan en hacer de las Ramblas, una calle maravillosa y patrimonio de la Humanidad. Como barcelonesa, hace años que no paseo por allí por voluntad propia; hace tiempo que nos las «quitaron». No es la calle de los barceloneses; es la de los guiris cerveceros que quieren beber jarras de cerveza, hacerse fotos con las estatutas humanas y comprar retratos. Por desgracia, ya sólo paso por las Ramblas por tres motivos: 1) porque cruzo del Gótico al Raval o viceversa; 2) porque estoy de paso por el Gótico, paseando con amigos de fuera que quieren visitar lo más importante de la ciudad; y 3) para ir a mi antigua (y ya inexistente) Universidad.
Primero fueron las tiendas de animales; ahora las estatuas. Supongo que luego vendrán los pintores y quizás las floristerías – aunque no veo qué puede haber de malo en las flores… Me pregunto si tras tanto «rebombori» las Ramblas volverán a ser algún día la calle de Barcelona.
You may also like
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
2 comments
Archivos
- septiembre 2022
- junio 2022
- enero 2022
- noviembre 2021
- abril 2021
- abril 2020
- mayo 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- diciembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- mayo 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- mayo 2013
- abril 2013
- marzo 2013
- febrero 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- septiembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- mayo 2012
- abril 2012
- marzo 2012
- febrero 2012
- enero 2012
- diciembre 2011
- noviembre 2011
- octubre 2011
- septiembre 2011
- agosto 2011
- julio 2011
- junio 2011
- mayo 2011
- abril 2011
- diciembre 2010
- noviembre 2010
- octubre 2010
- septiembre 2010
- agosto 2010
- julio 2010
- junio 2010
- mayo 2010
- abril 2010
- marzo 2010
- febrero 2010
- enero 2010
- diciembre 2009
- noviembre 2009
- octubre 2009
- septiembre 2009
- agosto 2009
- julio 2009
- junio 2009
- mayo 2009
- abril 2009
- marzo 2009
- febrero 2009
- enero 2009
- diciembre 2008
- noviembre 2008
- octubre 2008
- septiembre 2008
- agosto 2008
- julio 2008
- junio 2008
- mayo 2008
- abril 2008
- marzo 2008
- febrero 2008
- enero 2008
- diciembre 2007
- noviembre 2007
- octubre 2007
- septiembre 2007
- agosto 2007
Rosie, els teus últims paràgrafs representen exactament el meu sentiment envers les Rambles. Ja no m’agraden… I recordo quan era petita i els meus pares ens vestien de diumenge i ens portaven a passejar per les Rambles i nosaltres miravem embadalides les parades amb els ocells i les tortugues…
A la nit, a més, són insuportables. Jo, com tu, només les creuo per anar d’una banda a l’altra (o amb algun amic guiri que les vol veure)…
cert, ara que hi penso fa molt que no vaig a passejar per les rambles…
aiiiii i quan anavem a mirar els pollets i altres bestioletes… quins records!!