Como algunos sabréis, ya hace tiempo que Couchsurfeamos (desde 2007 para ser exactos!) y nos encanta poder descubrir los sitios que visitamos de una manera más local. No nos gustan los hoteles impersonales y preferimos ir un poco más a nuestro aire, fuera de los circuitos turísticos habituales.

Este año, la crisis ha llegado también a nuestros bolsillos pero no queríamos quedarnos sin nuestras bien merecidas vacaciones de verano. Por eso, tras descartar  la opción de alquilar una casa en la Toscana (demasiado caro), pasamos al plan B: intercambiar casas con algún italiano que quisiera pasar el verano en Barcelona. No conocemos a nadie que haya intercambiado su casa durante unas semanas pero allí donde vamos siempre hay alguien que dice tener «un amigo que lo ha probado y, como le encanta, lo hace cada año».

Esto de intercambiar la casa nos parece una idea estupenda para pasar unas vacaciones más tranquilas y locales. Dispones de todas las comodidas de una casa «propia» (sala de estar, cocina, lavadora…) y además te ahorras un montón en alojamiento y comidas. Además, no se aleja mucho de la filosofía Couchsurfing (viajar de un modo más local, buscando una nueva experiencia que enriquezca tus vacaciones) y eso hace que realmente nos apetezca probar suerte este año 🙂

Habrá quien diga que es una idea muy buena pero que no dejaría su piso a otra familia durante tanto tiempo. Por supuesto, si buscas este tipo de experiencias de viaje debes confiar de pleno en la familia que venga a tu casa. Ya os podéis imaginar que si dejamos las llaves a nuestros Couchsurfers, también confiaremos en los italianos que quieran pasar un par de semanas «cuidando» nuestro pisito y disfrutando de Barcelona.

Bueno, ¿y cómo funciona esto de intercambiar la casa, os preguntaréis? Por ahora sólo os puedo contar cómo ha sido la fase de encontrar una familia que quiera realizar el intercambio. Para la segunda parte (la experiencia en sí) tendréis que esperar unos meses más.

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Intercambiar casas con otra familia

Tras decidir que queríamos buscar un intercambio para este verano, nos pusimos manos a la obra y nos registramos en una web que se encarga de poner en contacto gente que quiere hacer un intercambio de casa para las vacaciones: homeexchange.com. De entre todas las webs que visité, ésta fue la que me pareció más seria, fácil de usar y con una mejor oferta para Italia. Me gustó el hecho de que puedas buscar casas y navegar por la web sin necesidad de registrarte. De esta manera, busqué posibles casas candidatas a intercambiar y consulté los perfiles de los propietarios para ver si Barcelona estaba entre sus destinos preferidos para las vacaciones. Y una vez lo tuve claro, me registré.

Con HomeExchange.com puedes registrarte y buscar un intercambio gratis. Y solo cuando tengas la certeza de que has encontrado el intercambio, deberás pagar la tarifa anual para formar parte de la comunidad. Son 149€ que pueden parecer mucho al principio pero si lo piensas bien… 149€ se amortizan muy fácilmente con un primer intercambio de 4-5 noches. ¡De sobras! Sabiendo que nosotros hacemos 3 – 4 intercambios que suman unas 30-40 noches al año, esa tarifa anual está MÁS QUE AMORTIZZADA! 😀

Cómo buscar un intercambio

Una vez creado nuestro perfil de viajeros y de casa disponible a intercambiar, el siguiente paso fue el de contactar con los propietarios de las casas que nos interesaban. En ese caso, la web envía directamente tu email y mensaje, de manera que son los propios viajeros los que se encargan de hablar y llegar a un acuerdo. Me parece bien porque así todo es más rápido, aunque un poco más de control por su parte tampoco estaría mal…

Tras unos días de búsquedas y respuestas negativas, vimos que la Toscana era un destino complicado para verano: el clima es demasiado bueno como para que alguien que vive en una casa rural en medio de los viñedos quiera pasar unos días calurosos y agobiantes en Barcelona… Entonces, ¿quién podría querer venir a Barcelona? ¿Los del norte porque tienen un clima más frío durante todo el año? ECCO! Dimos de lleno con una familia que quería venir a España este verano y a cambio nos dejará su hermosa casa en el Lago di Garda, a dos pasos de Verona, Bologna, Padua, Trento, Brescia, Parma…

Una opción ideal para viajar con niños

Parece ser que esto de intercambiar la casa durante las vacaciones es una opción muy popular entre las familias con niños. Nunca me lo había planteado pero quizás sea una opción ideal como turismo family-friendly. Sin duda, son muchas las ventajas para las familias: la comodidad de estar alojado en una casa, una fácil adaptación para los niños, un espacio donde correr, destinos diferentes cada año y vacaciones económicas en familia, sin olvidar el hecho de poder estar un par de semanas instalado en el mismo sitio sin necesidad de moverte con toda la familia. Supongo que por eso, la mayoría de los perfiles de HomeExchange son familias con niños (los perfiles de jubilados estarían en segundo lugar, diría; nosotros seguro que bajamos la media de edad de usuarios registrados!).

Consulta aquí todos los viajes que he hecho con intercambio de casas.