En Maranello, a 50km de Bologna, se encuentra la fábrica-museo de la Ferrari. Una meca para los fans del «Cavallino Rampante» que sueñan con ponerse al volante de uno de sus coches de lujo inconmensurable… y un museo que puede «saber a poco» para los que creían que iban a ver los secretos mejor guardados de la marca. Con esto quiero responder a la famosa pregunta «vale la pena visitar el museo de la Ferrari?» Pues, oye, depende. Si te gusta la marca, te emocionas al recordar los títulos de Schumacher o eres fan del color rojo, te diría que sí. La entrada cuesta 11 euros (creo recordar) y hay algunos descuentos (nos salió por 9 euros con el descuento familiar) y para mí, estuvo más que rentabilizada. Eso sí, en 1 horita ya teníamos todo el museo visto.
Lo más impresionante es escuchar el ruido de los coches de carreras del circuito de pruebas, donde testean los motores y nuevos coches de F1. El circuito no está abierto al público, pero se encuentra justo al lado del museo, por lo que es fácil que en la entrada o salida del museo escuches alguna que otra aceleración…
El museo se divide en tres plantas, (pequeñas pero curiosas), bien distribuidas:
– La planta baja está dedicada a los coches de competición, y hace un repaso a los cambios en los coches Ferrari de f1. Desde su primera victoria en 1947, Ferrari ha ganado más de 5.000 carreras en circuitos de todo el mundo. Aquí hay expuestos algunos modelso, desde los más antiguos hasta los que conducen los pilotos actuales, Fernando Alonso y Felipe Massa.
Piso 1: coches antiguos, un repaso a la historia de la Ferrari
– La primera planta fue mi favorita. Está dedicada a las victorias de Ferrari en los Grandes Premios de F1. Un espacio interactivo para simular la experiencia de estar al volante de un F1 (sólo escuchando, no dejan pilotar nada), una vitrina con los trofeos, y todos los coches F1 ganadores expuestos de forma muy atractiva. Todo ello, con un video y una música que repasa los grandes momentos de la marca, y hace poner la piel de gallina a más de uno. Nos sorprendió que apenas se habla de los pilotos. La marca tiene muy claro que se trata precisamente de un museo para la propia marca, así que los títulos de constructores pasan por encima de los campeonatos de pilotos. Hasta el momento, Ferrari ha ganado 16 campeonatos de constructores (más 15 de pilotos)
Piso 2: las victorias en los Grandes Premios
– La segunda planta está dedicada integramente al lujo personal y a los Ferrari Gran Turismo. El espacio para exponer los f40, f50, y compañía. Y el lugar ideal para hacerse fotos junto a los coches. La verdad es que lucen mucho, pero me pregunto como los aparcan con lo anchos que son… Algo que sorprende de este segundo piso es el Red Campus, un espacio educativo enfocado a los colegios para aprender conceptos como la innovación, las matemáticas, la ingeniaría o el trabajo en equipo, de una forma interactiva relacionando el aprendizaje con el entorno Ferrari. Además, también están expuestos todos los colores de tapicerías posibles con sus combinaciones de carrocería. Un lugar un tanto friki pero seguro muy útil para los que realmente tienen en mente comprarse un Ferrari; pueden salir del museo sabiendo cómo va a ser exactamente su coche. Sólo falta hacer el pedido 😉
Obviamente, además de la exposición, el museo cuenta con cafetería y tienda -aunque cabe avisar que todos los productos de merchandising nos parecieron caríssssimos.
Al museo sólo le falta un espacio donde poder probar un Ferrari de verdad aunque fuera sólo 2 ó 3 metros para hacerse la foto al volante de un mito de los coches de competición. Por ahora no lo permiten, aunque en la puerta del museo hay siempre varias empresas ofreciendo sus servicios de Tours y Conducción de Ferraris…. Más de uno cae, pese al elevadísimo precio. OJO al dato: nos dijeron 150 euros para 1 conductor (+ 2 acompañantes que éramos), media hora por Maranello (que sólo podrás ir a 50km/h), con el «peor» de los coches. Vamos, que una ganga no es. Pero para gustos y sueños, no hay nada escrito!
Piso 3: Gran Turismo. El color rojo se transforma en el color del lujo
Con éste ya son tres los museos automovilísticos que he visitado: el museo de Mercedes Benz en Stuttgart, el museo automovilístico de Málaga y el museo Ferrari. Aunque soy bastante fan del rojo ferrari, es el que menos me ha impactado de los tres… Por la historia y lo tan entretenido que es, mi favorito es el de Mercedes Benz (te explican la historia del automóvil junto a la historia alemana y mundial; es prácticamente un museo de historia!). El de Málaga me sorprendió muy positivamente 🙂 Me pareció muy interesante (en parte por el gran guía que tuvimos) por la variedad de modelos y marcas distintas que hay.
Por último y con esto cierro el post, tened en cuenta que Maranello es un pueblo bastante muerto. No hay nada más que la Ferrari y cuatro comercios pequeños. Un buen plan puede ser pasar el resto del día en Bologna.
Feliz viaje y forza ferrari!
La web del museo de la ferrari: museoferrari.com | Aquí encontrarás datos de contacto, cómo llegar y más información.