Llevas varios kilómetros recorridos en bici, quizás te habrá tocado esperar en más de una cola para entrar a los museos, puede que te duelan los pies porque has insistido en ponerte esos zapatos que no van bien para andar por los adoquines, y encima hace frío y llovizna. Llega un momento en el que tu cuerpo dice basta y pide un poco de descanso de tanto turisteo. Y en ese preciso instante te «auto-das» las gracias por haber elegido un hotel como Chic & Basic.
El pasado puente de noviembre nos escapamos a Amsterdam, una ciudad a la que le teníamos muchas ganas. Todo el mundo me había hablado mil maravillas de ella y yo me negaba a decir que «la conocía» con esas 6 horas escasas que pasé por allí cuando era adolescente y pocas cosas me interesaban en este mundo. Ahora que «ya soy mayor», sentía que era el momento de volver y empaparme de cultura, diseño, urbanismo y de otoño amsterdamés. Me apetecía más que nunca una escapada tranquila a Amsterdam.
Había oído muy buenas críticas del concepto Chic & Basic y este viaje era la excusa ideal para comprobar si era cierto. Al fin y al cabo, las cosas empezaban bien: el Chic and Basic de Amsterdam estaba realmente muy bien ubicado: en el majestuoso y burgués canal de Herengracht y en pleno barrio Jordaan, uno de los más trendy del momento. El hotel está en una zona tranquila, alejado del bullicio de algunas zonas, pero a cuatro pasos (o a dos pedaleos) de los puntos turísticos más importantes como la casa de Anne Frank, la Estación Central o la Plaza Dam. Pero de qué visitar en Amsterdam ya hablaremos otro día (queda pendiente un post sobre mis recomendaciones). Hoy, el post va dedicado a los Chic And Basic, por su concepto innovador de hotel, en los que han conseguido fusionar diseño, comodidad y originalidad a un precio low-cost.
«Preferiría ser la tarjeta de crédito de una estrella de Hollywood que la llave de una habitación de un hotel». Esta tremendamente original llave de habitación conseguía sacarme una sonrisa cada vez que habría la puerta.
El hotel está lleno de eslógans con un toque de humor que consiguen transmitirte buen feeling y te hacen la estancia un poco más feliz 🙂 Hay mensajes por todos lados, aunque en sitios poco inusuales: en los jaboncitos y amenities del baño, en la máquina de pulir los zapatos o incluso en la puerta de entrada al hotel. Sin embargo, como buenos geeks que somos, uno de nuestros favoritos fue el eslógan en la fuente de agua (gratis, por cierto) de la sala común: «Two molecules of hydrogen and one molecule of oxygen. Basic science for thirsty people». Simplemente, tremendo.
En cuanto a las habitaciones hay de varias tallas, como en la moda: XL, L y M . Nos tocó una de las medianas renovadas. Nos comentaron que están ampliando el hotel con nuevas habitaciones XL y renovando algunas que por ahora llaman Vintage por ser más antiguas.
En fin, si huyes de los hoteles sin personalidad y buscas comodidad, buena ubicación, encanto, funcionalidad y diseño minimalista, sin duda el Chic & Basic de Amsterdam es una muy buena opción a tener en cuenta. Ideal para una escapada city-break de fin de semana. Un hotel sin salas de reuniones ni salas fitness, centrado en hacer que lo básico sea lo más chic posible para que tu experiencia de viaje sea la mejor.
Dales un toque por web, mail o teléfono y haz tu reserva. Empezarán a sorprenderte desde el primer momento con el mail de confirmación. No te desvelo más, tendrás que descubrir el resto tú mismo/a. Yo sólo quiero añadir que ¡sí, quiero!
- Más info sobre Chic & Basic Hotels: www.chicandbasic.com
- Por ahora, hay hoteles Chic and Basic en: Amsterdam, Barcelona, Madrid.