El pasado fin de semana visitamos la residencia Melon District Marina de Barcelona. Hasta ese momento, desconocía que este tipo de residencias de estudiantes ofrecieran alojamiento también a turistas y viajeros que están de paso en la ciudad y se quedan unos días. La propuesta me pareció interesante y, sin duda, diferente al resto de alojamientos de Barcelona, por lo que decidimos pasar una noche y vivir la auténtica «experiencia Melon».
Melon District dispone de 2 alojamientos en Barcelona. El más llamativo y grande es el de la calle Marina, muy próximo a la zona del 22@ (tecnología, start-ups… y la controvertida Torre Agbar), a cuatro pasos de las playas de la ciudad, y a dos de la fiesta joven (zona Razzmatazz). El otro complejo está en el barrio de Poble Sec (calle Paral·lel), más céntrico pero con un tamaño más reducido. Durante el año alojan a estudiantes de todas partes del mundo, pero algunas plantas quedan reservadas para huéspedes viajeros para estancias de hasta 30 días. Por un precio económico, el viajero urbano dispone de un alojamiento independiente y original, a caballo entre un apartamento y un albergue.
Cada planta tiene una zona común muy acogedora, con sofás, una televisión plana y una mesa enorme para comer. Junto al lounge está la cocina, con un espacio reservado para cada huésped. Debo reconocer que me sorprendió ver todo en buen estado, limpio y ordenado. Quizás mi época de estudiante Erasmus influye todavía en mi al pensar que una zona común puede estar bien organizada 😉 No hicimos uso de la cocina pero, sin duda, me pareció una solución muy práctica para viajar de forma independiente.
Las habitaciones son chiquitinas, pero prácticas y muy modernas. Quizás sean más funcionales para un estudiante, pero resultan suficientes para un viajero city-break que va a pasar poco tiempo en la habitación. Servicios habituales como televisión, wifi gratis (e incluso conexión por cable para ordenador), jaboncitos y toallas no faltaron tampoco 🙂 El baño es chiquitín pero estaba impecable -mucho mejor que en algunos hostales a los que he ido.
Pero lo mejor, sin duda alguna, es la terraza y su piscina. Sólo para disfrutar de las fabulosas vistas que hay desde arriba ya merece la pena pasar una noche en el Melon District de Marina. Como sabéis, conozco muy bien la ciudad, y no miento si digo que son posiblemente las mejores vistas de Barcelona 360º! Subimos a la terraza al atardecer y la luz que había era espectacular. Ojalá hubiera hecho mejor tiempo; nos habríamos bañado en la piscina, sin dudarlo ni un segundo! Soy muy fan de los momentos de relax, disfrutando de un refresco y un buen paisaje. Y eso es lo que hicimos 🙂
El complejo es enorme, ya que hay varios edificios distintos. Cada uno de ellos, cuenta con piscina en lo alto de la terraza. En la planta baja hay una cafetería, un meeting lounge y lavandería. Una apuesta fuerte para ofrecer servicio de calidad a los viajeros que llegan a Barcelona (ya sea por unos días o por varios meses).
Resumiendo, tuve una muy agradable sorpresa al descubrir este original alojamiento en Barcelona. Me parece una solución ideal para viajeros muy independientes y grupos de amigos que deseen algo mejor que un albergue. La funcionalidad de sus instalaciones y la independencia que se consigue con el lounge & cocina hacen que sea una opción a tener en cuenta. Y obviamente, para los estudiantes de larga estancia es una residencia fabulosa, moderna y muy nueva. Si algún día mando a mis (futuros) hijos a estudiar fuera, espero que elijan una ciudad con residencia Melon.