Mis padres siempre me cuentan (muy orgullosos, eso sí) que cuando tenía 8 años cogí una rabieta porque mi hermano se iba de colonias a Inglaterra para aprender inglés, «en una granja-escuela espectacular en la que incluso había cerditos negros». Cuando me preguntaron qué me pasaba, mi respuesta fue «yo también quiero ir a Inglaterra«. Mi madre puso el grito al cielo, pero mi padre vio la oportunidad de educar a la «niña-con-idiomas» que él no tuvo oportunidad de ser. Tras preguntarme varias veces en las siguientes semanas si estaba convencida de tal aventura en el extranjero, confirmé mi decisión y cogí mi primer vuelo rumbo a la granja-escuela de Brighton.
Fueron dos semanas llenas de novedades para mí: gente inglesa a la que no entendía, galletas que no existían en nuestros supermercados, canciones que aprendía a cantar sin saber lo que significaban… Y por supuesto mucha añoranza – y es que no olvidemos que esa viajera prematura acababa de cumplir los nueve años (y además de colonias; cosas de nacer en verano).
A esas colonias le siguieron ni más ni menos que 3 estancias más en Inglaterra, y a los 13 años daba el salto a Canadá, donde realicé 4 estancias más. Eran estancias de idiomas de un mes, primero en escuela-residencia y luego en familia. Clases por la mañana, con otros estudiantes extranjeros, y actividades lúdicas y culturales por la tarde. El resto del día, y sobre todo fines de semana, integración máxima con esa familia que amablemente nos acogía y enseñaba a vivir como una auténtico británico/canadiense. En esos meses de verano, aprendía más inglés de lo que pudiera estudiar en la academia durante el año. Y, lo más importante y que siempre recuerda mi madre, aprendía a convivir con otras culturas, a afrontar los problemas lejos de los padres y, en definitiva, me volvía mucho más madura y responsable (y flaca, también hay que decirlo…).
Todo esto os lo cuento porque hoy me ha llegado esta infografía sobre «Cómo aprender inglés» (de Kaplan) y me ha parecido súper interesante confirmar mis teorías.
Un 65% de los encuestados considera que la mejor opción para aprender inglés es la misma que estuve realizando durante me adolescencia: irse un mes a estudiar en un país de habla inglesa y tomar clases a la vez que convives con la gente del país. Sólo faltaría por ver si entre estos encuestados existen los Erasmus españoles que se van a Londres y se encierran en su «ghetto» de habla española… 😉 pero eso ya es otro tema…
Me resulta curioso que sólo el 8% decida irse a Canadá frente al 36% que van a USA. Yo, personalmente, os animo a la «experiencia canadiense«. Jim Carrey, Alanis Morissette, Shania Twain y Keanu Reeves son canadienses y buena gente, como, en general, todo el país. Hablan un inglés muy correcto, son más abiertos de mente que los americanos y tienen la ventaja de ser un país «yankee» pero con muchas más seguridad.
Otra opción más económica es «viajar desde casa» viendo series y escuchando música. Bob Marley encabeza la lista de artistas que ayudan a aprender inglés según Kaplan. ¡WOW! Serán las nuevas modas adolescentes… Yo mejoré mi inglés con las canciones de los Beatles y de Abba (lo que seonaba en el coche de mis padres). Por cierto, luego tenía que recitar y traducir las letras a mi madre ! xD
Afortunadamente para todos, con internet (de forma legal o ilegal), es posible ver series y pelis en versión original. Y animo a que así sea. Me sorprende que no haya más cines en VO (soy muy fan de los Renoir), creo que ayudaría muchísimo a aprender idiomas y a disfrutar de la actuación de grandes actores (sin querer ofender a los dobladores, eh!).
En fin, opciones para aprender inglés hay muchas, dependiendo del presupuesto de cada uno. Para mí, la combinación entre todas es la mejor. Así que, si quieres aprender inglés…
- empieza por escuchar música e intentar entenderla,
- mira tus series favoritas en versión original (incluso capítulos que ya hayas visto, así te será más fácil entender el argumento),
- si te gusta leer, prueba de engancharte a un libro en inglés (tómatelo con calma); sino, un cómic puede ayudar bastante,
- y escápate una temporada a vivir a Londres para empaparte del idioma. Eso sí, aléjate de los que hablan tu idioma! Por ejemplo, puedes alquilar un apartamento en Oh-London con otros estudiantes o para ti solo, y buscarte un trabajillo de verano, un voluntariado en las Olimpiadas o un curso de idiomas con Kaplan.
- Si no hay presupuesto para salir fuera, otra buena opción es empezar por tener una pareja lingüística. Es decir, hacer un intercambio de idioma con un inglés que quiera aprender español. Es una excelente manera de ir acostumbrando el oído, hacer amigos internacionales y perder el miedo a hablar en inglés. Seguro que al final hasta él te convence para que pases una temporada en el extranjero!