Hoy empieza oficialmente el verano y, con él, las ganas de lanzarme a la piscina de una casa rural con vistas, donde apenas llegue la conexión a internet (no estoy 100% segura de esto último).

Mientras se acerca cada vez más el viaje a Eslovenia y Croacia (quedan 24 días!) me entretengo buscando alojamientos rurales y villas encantadoras. La verdad es que me está costando horrores decidirme por un alojamiento en la Península de Istria, Croacia. Ojalá conociera la web rural de referencia de esa zona. Algo tipo ClubRural, donde pueda ver qué alojamientos hay y me den el contacto directo con la casa para ver si consigo una buena oferta. Quizás sea mi falta de conocimiento del idioma o el hecho que el marketing digital no está tan avanzado en Croacia, pero me encuentro con pocas casas rurales con web (y menos todavía con social media, claro).

En fin, Eslovenia y Croacia aparte, he estado ojeando la oferta rural de Club Rural de cara a planear una futura celebración familiar. He oído que quieren renovar su web y ampliar su oferta. Sí, realmente les vendría bien un lavado de cara para hacerla más visual. El naranja no ayuda demasiado. ¿Por qué las páginas web de reservas rurales tienen un diseño tan cuadrado y desfasado? No sé si habrá algún estudio detrás, que indique que los clientes de alojamientos rurales no apuestan por el diseño, pero si es así, rompo la estadística: me considero fan de las casas rurales con encanto y no puedo vivir sin diseño (funcional y usable, eso sí). Si una web como Club Rural hiciera un cambio visual y apostara por el diseño y la usabilidad, conseguiría diferenciarse del resto. Los americanos, como siempre, nos llevan ventaja en todo esto de encontrar un alojamiento adecuado de forma fácil, rápida y eficiente.

Volviendo a mi experiencia con Club Rural, quizás resulta un poco complicado decidir qué casa elegir. Hay demasiada información a procesar: ofertas, anuncios de otras webs, varios precios distintos y, claro está, la información específica por alojamiento. ¡Cada casa es un mundo!

La mayoría de los viajeros nos guiamos por las fotos a la hora de reservar un alojamiento -o al menos, esa es la primera característica en la que nos fijamos. Club Rural lo sabe e incluye muchas fotos de cada casa, pero me parece curioso que la página inicial sea tan textual. Posiblemente, esa home con más fotos (y de mayor tamaño) y menos texto ya sería otra cosa. ¡ClubRuralistas, que nos os den miedo las imágenes grandes! Puede que esas fotos sean las que nos motiven a descubrir una casa. Porque al final, eso es lo que quieren en Club Rural; ser el canal de entrada para explorar la gran oferta de casa rurales que tenemos en nuestro país y animar a realizar una escapada. El contacto y la reserva se realizan directamente con el alojamiento.

Buscador de ClubRural

Está bien que Club Rural integre una comunidad  en la que veas las últimas experiencias de otros viajeros y la elección sea más humana. Pero de poco me sirve si no conozco a esa gente o si hablan de una casa que está a 1.000 kilómetros de distancia. Eso no motiva. Creo que con tanta red social acabaremos cansados (si no lo estamos ya) de tener tantos perfiles repartidos y tener que ir escribiendo opiniones en todas partes… Sobre todo cuando al final, tras navegar y comparar, acabamos preguntando a nuestra gente de confianza vía redes sociales. Es el momento de integrar completamente las grandes redes sociales en las propias webs de reservas para que los viajeros podamos compartir de forma más sencilla todas nuestras opiniones en una sola red y las webs de alojamientos sepan un poco más de nuestro perfil de viajeros y atinen con los resultados desde el primer momento.

Es un acierto que existan webs como Club Rural, que conectan de forma gratuita a alojamientos rurales y a viajeros. Sin embargo, hoy en día es fácil y barato hacer una web. Las casas rurales más modernas se han puesto las pilas con wordpress, con las redes sociales y con el posicionamiento online, y están publicando webs preciosas que consiguen cautivar y motivar a la reserva. Los portales de reservas rurales deberán seguir reinventando su fórmula para seguir siendo referentes entre huéspedes y propietarios. El tren de la web va rápido y todos quieren estar en primera clase.