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Qué ver y hacer en Maribor (2): alrededores, deportes y bodegas

Al noroeste de Eslovenia, entre viñedos y pequeñas montañas, se encuentra Maribor, una ciudad tranquila y agradable con un centro histórico muy acogedor. Tras pasar un día visitando su centro histórico (castillo, sus callejuelas peatonales, su parque urbano y sus exposiciones artísticas) decidimos calzarnos las zapatillas deportivas y salir a explorar los alrededores de Maribor. Subimos a lo alto de Pohorje (el pulmón de Maribor), probamos la comida típica de alta montaña, catamos los vinos de la región e incluso tuvimos tiempo para remar por el río Drava.

RUTAS EN BICI Y A CABALLO, EN POHORJE

Si hay algo característico de Eslovenia es su naturaleza y la pasión por el deporte al aire libre. Es habitual ir en bici o bajar esquiando después del trabajo, para re-activar el cuerpo. Rodeados por montañas alpinas, lagos, ríos y frondosos bosques, no es raro que los eslovenos sean buenos esquiadores y atletas; deportes de equipo como el fúbtol, el baloncesto y hockey sobre hielo son también muy populares.

Durante el invierno, el país queda absolutamente cubierto de nieve y es fácil realizar actividades como esquí, raquetas o trineos. En verano, las estaciones de esquí se convierten en complejos deportivos ideales para hacer rutas a caballo, realizar descensos en bici o simplemente hacer senderismo por caminos bien indicados. Es el caso de Pohorje, la montaña de Maribor. El pulmón de la ciudad es una vía de escapatoria para los mariborenses que necesitan desconectar y activar cuerpo y mente. En tan sólo 10 minutos, un telecabina nos sube a lo alto de la montaña. Está a apenas mil metros de altura, pero la vida allí es completamente distinta.

Una vez arriba, las vistas de Maribor y sus viñedos son espetaculares y las actividades posibles, infinitas. Sobre todo, si se elige medir nuesto vértigo en el Parque de Aventura. ¡Colgados con cuerdas y mosquetones, las vistas sobre Maribor son del todo impresionantes!

El Adrenalin Park. Foto de Dusan Vrban

Si os apetece una vuelta en bici, podéis subir las bicicletas al tele-cabina y seguir alguna de las rutas que recorren los 1.000 km2  de Pohorje. Una de las rutas más conocidas y recomendadas tiene una longitud de 75 km, con vistas impresionantes y puntos de interés cultural. Antes de iniciar la ruta, poneos en contacto con la Oficina de Turismo de Maribor-Pohorje, os darán mapas del terreno e información detallada de la ruta. Para los más atrevidos, existe un circuito de descenso en bici de montaña con saltos incluidos. Una arriesgada aventura de la que fuimos espectadores de lujo (sólo) desde el tele-cabina.

Para los que prefieran algo más tranquilo, en la Oficina de Turismo de Maribor os pueden aconsejar sobre las diversas rutas a caballo, una actividad popular en Eslovenia. Una de las empresas más populares para actividades relacionadas con la hípica es el Karlo Club de la Granja Turística Kovačič, en la que ofrecen rutas a caballo por 15 euros por persona.

En cualquier caso, tras unas horas de actividad, os entrará hambre seguro. Cerca del tele-cabina hay un pequeño complejo de apartamentos y hoteles en el que se encuentra el Restaurante del Hotel Am Bolfenk, donde preparan menús gastronómicos típicos de la región de montaña. Una gastronomía consistente que nos recuerda el pasado autríaco de Maribor: surtido de entrantes con embutidos y quesos, potaje de montaña y un exquisito appfelstruddel fue nuestro menú del día. Entró la mar de bien con los frioleros 15 grados que teníamos fuera en ese día de verano.

 Informaciones prácticas sobre Pohorje:

EN CANOA POR EL RÍO DRAVA

De nuevo en el valle de Maribor, nos encontramos con el río Drava, que cruza la ciudad y ofrece la posibilidad de pasar un rato agradable remando río abajo entre árboles y parajes naturales preciosos.

A tan sólo 7 km del centro de Maribor, se encuentra el Drava Center, un centro deportivo en el que se pueden alquilar kayaks y canoas (5 euros por un día) para disfrutar del río Drava a fondo. El centro también dispone de zona de juego infantil y de una terraza chill out junto al río, muy agradable tras la actividad en kayak.

Guiados por su manager, recorrimos las aguas tranquilas del Drava, en las que nos sorprendió no ver a nadie bañándose. «Bañarse en los ríos no es algo habitual entre los eslovenos», nos comentaron. Ese día el agua estaba removida y tampoco nosotros nos bañamos, pero habitualmente el agua es mucho más clara y apetecible. Me pregunto porqué los eslovenos no suelen bañarse. ¿Será porque tienen otras opciones mejores como el lago de Bled o las costas de Croacia? En cualquier caso,  ese rato en canoa fue realmente agradable, ideal para meternos de lleno en la deportiva vida cotidiana de los eslovenos. Al día siguiente, las agujetas nos recordaron varias veces la actividad, pero sin duda volveríamos a repetirla. ¡Fue uno de los destacados en la visita a Maribor!

Drava center. Foto de Borut Rojs

¿Cómo llegar al Drava Center?


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Se puede llegar fácilmente en coche, pero para los más deportistas existe una opción mejor, que es llegar en bici. Desde la Oficina de Información Turística en el centro histórico de Maribor pueden alquilarse bicis para un día (20 eur). Desde allí, hay unos 30 minutos de carril bici hasta llegar al Drava Center. El camino resigue la orilla del río, y desde allí se obtienen magníficas vistas al centro de Maribor, como ésta.

 

CATA DE VINOS EN LAS BODEGAS DVERI PAX

Junto a los deportes y la naturaleza, el vino forma parte de las características esenciales de Maribor. La región es altamente reconocida por sus vinos (blancos, sobre todo), por lo que en nuestro viaje por Eslovenia no podía falta la visita a una de sus reputadas bodegas. Era un domingo lluvioso de verano y una cata de vinos en las bodegas Dveri Pax nos pareció un plan excelente para poner al mal tiempo buena cara.

En Dveri Pax se organizan catas de vinos tanto para grupos como para individuales que se acercan de forma paritcular a conocer sus viñedos. Es el caso de una pareja sueca que en su viaje en coche de Suecia a Croacia, habían decidido parar esa tarde en Maribor para degustar sus vinos. Con ellos coincidimos en esa tarde lluviosa en Dveri Pax.

Las catas de vino en Dveri Pax  permiten probar varios tipos de vinos acompañados de panes, aceites y pasas naturales. Sauvignon blanc, Riesling, Pinot gris, Chardonnay; cada vino que degustábamos era mejor que el anterior y llegó el momento en el que costaba incluso decidirse por uno. Lo mejor, sin duda, fueron las explicaciones de Veronika Vrbančič, la encargada de transmitirnos su pasión por el vino y de contarnos la historia de estas históricas bodegas, cuyo propietarios son unos monjes benedictinos austríacos. Pese a que los viñedos tienen más de 800 años, la marca Dveri Pax fue fundada hace tan sólo cinco años, cuando se renovaron todas las instalaciones. Aún así, ya han ganado varios premios Decanter World Wine awards que califican su vino de excelente.

Al finalizar la cata de vinos, hubo tiempo también para conocer sus pequeñas pero modernas instalaciones. Nos sorprendió saber que la marca Dveri Pax no se vende en tiendas sino que se distribuye en hoteles y restaurantes selectos de la región. Por ello, consideramos oportuno comprar un par de ejemplares de sus vinos. ¡Es fácil dejar espacio en la maleta para un par de botellas, lo que resulta más difícil es elegir cuáles!

Si pasáis por Maribor, no dejéis escapar la oportunidad de visitar las bodegas de Dveri Pax. Poneros en contacto con ellos para reservar plaza para una cata de vinos.

Informaciones prácticas sobre Dveri Pax:

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