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Tras tantas revistas, anuncios y boca-oreja, la palabra Croacia se ha convertido en el sinónimo ideal de sol, playa y paraiso virgen. Y la verdad es que no está nada alejado de la realidad: paisajes salvajes, buen clima y una costa ideal para el baño; aunque me sorprendió ver que en el norte de Croacia las playas no son de arena. Esperaba ver playas mediterráneas, como las de Mernoca o Mallorca, con arena blanca, aguas azul turquesa y pinos a la orilla de la playa. Sin embargo, nos llevamos un pequeño chasco al ver que en Istria, la costa Adriática tiene poca «playa». Espigones especialmente preparados para el baño que convierten el litoral de Istria en una extensísima piscina de agua salada (y caliente, por cierto). Aún así, la escapada a las playas de Istria merecieron la pena y, sin duda, volveríamos. Eso sí, no por sus playas sino por el slow-travel istriano, la gastronomía y el encanto de sus pueblos. Pero la historia de cómo me enamoré de Istria, ya es otro tema.
Como nos indicó Silvano, el propietario del hotel rural Villa Visnjan donde nos alojamos, «es posible bañarse en todo el litoral de la Península de Istria» pero hay que ir con cuidado en qué playa nos metemos; buena parte de las playas y campings de la zona son naturistas, ideal si has olvidado el bikini en casa! El acceso a esas playas está restringido sólo a nudistas y es una práctica habitual: la familia eslovena con la que hicimos el intercambio de casa, suele pasar los veranos en un camping naturista.
En fin, durante un par de días recorrimos la costa por las carreteritas entre pueblo y pueblo, en busca de las mejores playas de Istria. Era la etapa final del viaje por Eslovenia y teníamos ganas de ver el mar. Encontramos un turismo muy familiar, europeo y fan de la buena vida. Fácilmente, yo también podría acostumbrarme a la vida en Istria: un baño por la mañana, un spritz en la terraza del paseo marítimo, ambiente local en las calles y gastronomía con sabor italiano.
Con un recorrido de 3 días por Istria es difícil verlo todo, por lo que tuvimos que elegir bien donde íbamos. Alojarnos en Visnjan nos fue de maravilla para poder explorar la costa de Porec a Rovinj y pasar un día más en Pula y Premantura, al sur de la península. Si hubiéramos tenido más días, posiblemente hubiéramos explorado la zona entre Rovinj y Pula, en la que se encuentra la isla de Brujini. ¿Siempre hay que dejar algo para volver, verdad?
**ACTUALIZACIÓN AGOSTO 2018: seis años más tarde hemos vuelto a Istria y esta vez con dos pequeños en la maleta 🙂 En mi otro blog para familias con niños podréis leer mi más reciente artículo sobre las mejores playas de Istria para ir con niños.**
Lo que me gustó más de las playas de Istria fue que, a pesar de estar ya muy masificadas y turísticas, las playas son muy salvajes: la naturaleza a la orilla de la playa y las rocas hacen que sea una costa natural preciosa y muy auténtica. El hecho que puedas bañarte en cualquier lugar del litoral da la sensación de gozar al máximo de la naturaleza. Estas son las playas (y pueblos) que pudimos visitar:
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PIRAN
BRULO (POREC)
LAGUNA (POREC)
Más tarde, seguimos nuestra ruta hacia el sur, por la carretera que sigue la costa. Nuestra siguiente parada fue la playa de Laguna. Allí, fue más difícil plantar la toalla pero la recompensa mereció la pena. Conseguimos hacernos un hueco en una mini-calita de piedrecillas, entre roca y roca. Perfecta para tumbarse y dar una siesta. De nuevo, el agua, extra limpia y clara. Por unas horas, fue nuestro pequeño paraíso en Istria. En la foto, tenéis las vistas desde nuestra toalla.
Si viajas con niños, playa Laguna te interesará especialmente. Hay zonas delimitadas para que los niños se bañen sin peligro. Son cercos hechos dentro del propio mar, con agua salada, de poca altura, ideales para que los peques disfruten del mar sin problemas. Más playas de istria para niños
PREMANTURA
Moverse por el parque no es sencillo, pues conduces a ciegas sin saber donde terminará la carretera, a menudo llena de baches. Hay algunas señalizaciones pero sólo tienen el nombre de la playa, que no es de gran ayuda a la hora de elegir qué camino tomar. Uno de los lugares más concurridos es el que lleva al Safari Bar: un bar de estética hippie, donde puedes tomar algo y también bañarte al mar libremente. Cerca del Safari Bar hay varias playas. Lo mejor es dejar el coche en uno de los parkings habilitados (gratuitos) y andar hasta la orilla, que suele estar a unos 20 min andando.
Una buena idea para la Administración del Parque sería dar un mapa a la entrada, con la situación de las distintas playas, para que sea más sencillo moverse. Si tenéis pensado pasar medio día en Premantura, no olvidéis llevaros un picnic (aparte del Safari Bar, no hay ningún otro lugar donde comprar comida/bebida), unas chanclas para entrar al agua y un mapa impreso con las playas/zonas a las que queréis ir. ¡Os será de ayuda! Ah, y ojo con las arañas y bichos extraños: vimos un cartel en el Parque que avisaba del peligro de la Viuda Negra… Menos mal que no nos la encontramos. Brzf!
¿Añadirías alguna otra playa de Istria? Añádela en la sección de comentarios (más abajo) para que otros viajeros puedan explorar la zona con la máxima información posible. También me servirá a mí, personalmente, para el día que vuelva a Istria 😉
Echa un vistazo a los pueblos con más encanto de Istria y a por qué Istria es un destino ideal para las familias con niños. ¡Saludos!