Hacía ya tiempo que me apetecía probar esa sensación de golpear bolas y de surfear en el mar. Hace un par de semanas, durante el Travel Bloggers Meeting en la Costa Daurada tuve la ocasión de lanzarme de pleno – literalmente, teniendo en cuenta que más que Paddle Surf practiqué el «Paddle Splash» de tanto que me fui al agua.
Paddle Board en Mont-Roig Miami
El Paddle Board (o Paddle Surf o Stand Up Padel) se ha puesto muy de moda últimamente. Quizás lo hayáis visto en alguna playa; la actividad consiste en aguantarse sobre una tabla de surf y remar. A pesar de lo relajado que pueda parecer, os aseguro que es más complicado de lo que parece!
En un pequeño grupo de cuatro (todos primerizos en esto del surf), nos fuimos a Miami Platja («no la de Julio Iglesias, sino la catalana!»). Su parecido con las avenidas de Miami es razonable aunque más bonita – y no es por barrer para casa. Miami Platja es la parte costera del municipio de Mont-Roig del Camp, un pueblo conocido por ser la inspiración de Joan Miró. Una vez en Miami Platja, nos acercamos al Windcat Center del Camping Els Prats, donde nos esperaban dos monitores con mucha paciencia y ganas de pasarlo bien.
Agarras la tabla y el remo, entras al agua, esperas a que baje la última ola, y te montas en la tabla. Fácilmente, con un poco de fuerza en los brazos, te subes de rodillas a la tabla. Todo es estable y sencillo. Tras remar algunos metros y dar un rodeo de reconocimiento, estamos listos para ponernos en pie sobre la tabla. Tomas el remo con las dos manos, te pones en pie, miras al horizonte como te ha indicado el monitor antes y… ¡Síiii, lo has conseguido, estás de pie encima de la tabla! Lástima que la alegría te distraiga de tu obligación de remar y… ¡¡Plof!! Caigas de nuevo al agua.
No es sencillo tenerse en pie, aunque a juzgar por el rato que estuvo Erika en pie remando, quizás el problema de equilibrio lo tenga yo! Perdí la cuenta de la cantidad de veces que caí al agua, ¡pero fue divertidísimo! De hecho, recuerdo todavía perfectamente esa sensación de estar de nuevo en pie sobre la tabla de surf y no tener tiempo ni siquiera a alegrarme, porque ya de nuevo el propio movimiento del mar conseguía hacerme perder el equilibrio. Pero volvería a lanzarme de nuevo! Seguramente la segunda hora de clase ya conseguiría mejorar.
En la escula de vela Windcat Center podéis alquilar paddle boards para ir solos (17 euros la hora) o reservar clases con un monitor para que os explique los trucos (2 horas: 51 euros). También ofrecen alquiler de kayak de mar, clases de windsurf y catamarán hobbie cat (el pequeño), con el que pudimos también dar una vuelta un buen rato e incluso llevarlo nosotros mismos.
Cosas que aprendí practicando Paddle Board y Catamarán:
- Básico para empezar: la cremallera del neopreno tiene que quedar en la espalda.
- Cuando estés sobre la tabla, mira hacia el horizonte, flexiona las piernas y, sobre todo, rema! Remar hace que vuelvas a tener equilibrio. No te quedes plantado celebrando que estás de pie, porque vas a caerte – lo sé por experiencia.
- Evita entrar con gafas de sol si eres principante. Las mías se quedaron en el agua en el enésimo chapuzón.
PITCH AND PUTT LA FIGUEROLA
Del Pitch and Putt, seguramente habréis oído hablar más: es una versión más popular del golf, con menos agujeros y menor distancia; una buena opción para los principiantes como yo que queremos ir aprender a lanzar bolas. Al ser más corto, no es necesario pasar todo el día jugando y va bien para afinar la puntería y desestresarse. Y os lo aseguro: funciona.
Tras el chapuzón y una buena comida a pie de playa, tocaba iniciarse en esto del Pitch And Putt. A pocos minutos de Mont-Roig Miami está Vandellós, donde se encuentra el Resort la Figuerola en el que se puede jugar gratis a Pitch and Putt. A diferencia de otros campos, en P&P La Figuerola la entrada es gratuita y sólo pagas por el alquiler de los palos (gratis si los traes desde casa) y por las bolas (1 euro, 25 bolas).
¿Y qué tal es eso de lanzar bolas al infinito? ¡Pues muy guay, la verdad! Debo reconocer que costó pillarle el truquillo pero una vez lo tienes y consigues mandar la bola unos metros más lejos es una sensación totalmente catársica. ¡Todo es cuestión de juego de hombros y de un buen golpe!
En ese par de horas que estuvimos en La Figuerola pudimos probar diferentes palos, mejorar la técnica con un monitor y probar también nuestra puntería en un campo reducido. Sin duda, se me dió mejor esto del P&P que el Paddle Surf.
Dónde comer y dormir en la Costa Daurada
Comimos en Playa Cristal, en un restaurante a pie de playa llamado Calma. Estuvimos de fábula en la terraza exterior. Buena comida y buen servicio. Dicen que Playa Cristal es una de las más bonitas de Costa Daurada.
Si tenéis pensado quedaros a dormir para aprovechar mejor la escapada, la Costa Daurada está repleta de opciones de alojamiento para todos los presupuestos y gustos:
- Si os gusta estar cerca del mar, un apartamento de playa en Miami Platja.
- Si os va la fiesta nocturna, una opción turística pero segura para obtener buenas ofertas es alojarse en un hotel cerca de Salou.
- Reservar un bungalow o una tienda de campaña en el Camping Els Prats, donde se encuentra el mismo Windcat Center. Podéis llevar vuestra tienda de campaña o alquilar tiendas que ya están montadas allí.
- Una escapada rural y pintoresca en Mont-Roig del Camp, como hacía Joan Miró.
Fue un placer compartir ese día contigo y con Verónica. Nos ha encantado revivirlo a través de este post 🙂