ACIREALE y SANTA MARIA LA SCALA

Entre Taormina y Catania, encontramos Acireale, un pueblo muy local y auténtico, en el que vais a encontrar muy pocos turistas. Tuvimos la suerte de coincidir con las fiestas locales de Santa Venera (alrededor del 21 julio) y el espectáculo no pudo ser más alucinante: música a religiosa moderna a todo volumen por las calles, carabinieri controlando el tráfico, abuelas sentadas en la calle con las sillas de casa… ¡Parecía una escena de El Padrino!

Acireale, la plaza del Duomo

Carabinieri sicilianos

Sin embargo, lo mejor de Acireale es su barrio de pescadores: Santa Maria la Scala. ¡Si Acireale es local, Santa Maria es localísimo! Es un pueblo de postal: las barcas en la orilla, las abuelas hablando en la calle, los niños jugando en la plaza y pequeños restaurantes muy cucos listos para servir una cena basada en marisco y pescado.

Santa Maria La Scala desde el sendero en zig-zag

Santa Maria La Scala

Si no disponéis de coche, podéis llegar a Acireale en tren (desde Catania son 10 minutos, solo dos paradas). Desde la estación al centro histórico hay unos buenos 25 minutos andando. Tenéis la opción de tomar un taxi en la estación pero el precio no es barato: 8 euros para este trayecto de apenas 3km.

Estacion de tren de Acireale

Para llegar a Santa Maria La Scala tenéis que bajar por calle Via Romeo (desde la plaza del Duomo), cruzar la carretera por el  puente elevado y, tras bajar las escaleras,  encontraréis el inicio de un sendero bastante ancho que hace zig-zag hasta llegar a la orilla del mar, donde está el pueblo. Hay también autobuses lanzadera que salen de la plaza del Duomo y te llevan a Santa Maria. Ojo con los horarios de vuelta: a partir de las 19:30h ya no hay más buses. Si como nosotros os quedáis sin autobús y no queréis hacer la subida andando (poco recomendable hacerla de noche), podéis pedir un taxi. El precio desde el pueblo hasta la estación de Acireale es de unos 15 euros. Echadle morro y pedid al camarero de algún restaurante que llame a un taxi por vosotros (¡el dialecto siciliano es del todo incomprensible!)

Santa Maria La Scala

SIRACUSA

Siracusa es una de las grandes ciudades a visitar en Sicilia. Si os gustan las ruinas, no os perdáis el Parque Arqueológico, pero visitadlo a primera hora para que evitar el calor.

Si solo queréis conocer un poco la ciudad, lo mejor es que paseéis por su centro histórico, situado en la isla de Ortigia. Si llegáis en tren o bus, la isla está bastante cerca, a unos 15 minutos andando por una gran avenida. No tiene pérdida.

Siracusa es blanca, monumental y de piedra. Preciosa y muy cuidada. Una gran ciudad turística. Nuestra recomendación para Siracusa: el restaurante Pescomare. Situado en un patio interior donde pasa aire fresco y hay mucha sombra. ¡No hay nada como estar fresco comiendo al aire libre! – aunque esto a veces en Sicilia parece imposible. El único «problema» de Pescomare es que, como buenos sicilianos, no sirven pizzas durante la hora de comer (sólo para la cena). En cualquier caso, merece la pena; sus platos son deliciosos y el local es realmente acogedor.

Restaurante Pescomare

En cuanto a alojamiento, si buscáis un albergue o bed & breakfast cómodo y barato, mi recomendación es que reservéis a través de HostelBookers: precios ajustados, buenas garantías y excelente atención al cliente. Nosotros nos alojamos dos noches en el hostal C.C.Ly de Catania y desde allí realizamos estas dos excursiones a Siracusa y Acireale. Rosario, el propietario del hostal, fue quien nos recomendó las visitas.

Y en el próximo post…
Excursiones desde Taormina:
el volcán Etna y las gargantas Alcantara