Art of the brick – o la historia de un abogado que quería ser artista de Lego

[summary]Lo primero que hicimos para empezar a descubrir el Nueva York más local fue comprar una Time Out y recoger una In Magazine de la Oficina Turística NY GO de Times Square. Gracias a ellas, descubrimos una exposición en el museo Discovery de Times Square que iba sobre LEGO. ¿Arte en piezas LEGO y la CNN la cualifica como una de las 10 mejores exposiciones mundiales del 2013? ¡No nos la podíamos perder por nada en el mundo![/summary]

Art of The Brick es una exposición del artista Nathan Sawaya; un abogado que cansado de una vida laboral monótona y aburrida, decidió cambiar el rumbo de su carrera y convertirse en artista de LEGO. Quería hacer lo que realmente le motivara, divertirse cada día y crear cosas que nunca se hubieran hecho antes.

La diversión está presente en toda la obra de Nathan Sawaya

Como a muchos de nosotros, a Nathan le regalaron el primer LEGO cuando tenía 5 años y desde entonces no ha parado de construir y crear. «Incluso lo hacía después de las clases de derecho de la Universidad» – cuenta él mismo en el video introductorio de la exposición. Ahora construye en LEGO cualquier cosa que se le ocurra: desde conocidas obras de pintura y escultura universal, hasta complicados autorretratos. Obras de arte, pieza a pieza.

Como cualquier otro artista, Nathan busca la inspiración en el día a día y en sus propias etapas vitales. La exposición refleja también su carrera. Lejos de ser una exposición de creaciones sin sentido, nos sorprendió muy gratamente el hilo conductor y su extensión. Una primera etapa agrupa las creaciones más artísticas. Reproducciones espectacularmente conseguidas como el Beso de Klimt, la Gioconda, el David de Miguel Ángel o la Capilla Sixtina, entre muchas otras.

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Una segunda sala de la exposición recoge su etapa de metamorfosis vital en la que Nathan quería cambiar de vida y hacer lo que realmente le hacía feliz. Ahí, todas sus creaciones fueron mucho más humanas: hombres pensantes, desesperación, máscaras, calaberas y explosiones de piezas que salen de dentro del cuerpo humano. Es como estar «leyendo» la vida de Nathan pieza a pieza y entendiendo cómo pasó a ser un «full-time artist».

La exposición es amena e inspiradora. La visión del artista está presente en todo momento con sus frases motivadoras, proyecciones sobre cosas cotidianas que lo han inspirado en sus creaciones y también un pequeño párrafo explicativo de cada obra en el que incluso nos detalla el número de piezas empleadas para cada obra  – Las más grandes de la exposición: un Moai a escala real con 75.450 piezas y un esqueleto de dinosaurio de 80.020 piezas.

Moai de 75.000 piezas

Un esqueleto de dinosaurio de 80.000 piezas Lego

La última sala de la exposición está destinada a pasar el relevo de la creación al público. Se exponen allí pequeñas (y curiosas) creaciones de cualquier persona que quiera participar en el proyecto. Nos llamó la atención la obra final: una pieza colaborativa en la que todos los que visitan la exposición pueden poner su pieza en la obra y firmarla. Con estas piezas Nathan hará su próxima obra y será expuesta en algún lugar del mundo. ¿Arte colaborativo? Nos encanta.

Nuestro apoyo a su próxima obra de arte

Quedamos sumamente encantados con la exposición. Ojalá que se haga en otros puntos del mundo para que alguno de vosotros tenga ocasión de visitarla. Si tenéis oportunidad, no lo dudéis ni un segundo!!  Los peques de la casa quedarán encantados y los mayores aprenderán de la experiencia de un hombre que persiguió su sueño de ser un artista feliz.

Con un mundo de LEGO en mis manos

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