- Prácticamente conocemos ya toda la ciudad. O al menos hemos pasado por todos los sitios como mínimo una vez. Nuestro lugar favorito por ahora es el Jardín Botánico que justo está a cinco minutos de casa. Es como un mini Central Park lleno de plantas de colores y estanques. Un lugar súper agradable para pasear y para descansar.
- Hemos visto arte aborigen contemporáneo y también dimos un tour por Melbourne a pie. Pero de las cosas que hay que ver en Melbourne ya hablaré otro día.
- Hemos salido de Melbourne para ver canguros – en un parque salvaje en Ballarat y también los vimos en libertad: a lo lejos, desde el autocar; pensé que eran vacas o caballos pero al ver que uno de ellos iba dando saltos, vi que eran canguros!.
- También hemos visto koalas, wombats, equidnas, serpientes, caimanes y pingüinos. Éstos últimos viven en el puerto de Melbourne. Son pequeños, les llaman «fairy penguins«, y cada noche vuelven a casa (el puerto de Melbourne) a dormir.
- Tras comprobar que ir en bici por Melbourne es súper sencillo y práctico, nos hemos sacado una tarjeta de bike-sharing semanal y ahora vamos en bici a todas partes. En menos de 30 minutos estamos en el destino. Así hacemos deporte y ahorramos: el bike-sharing cuesta 8 AUD semanales mientras que el tranvía cuesta 3,5 AUD cada viaje.
- Nos hemos comprado una tarjeta para navegar por internet por 30 AUD, que debería permitirnos trabajar a distancia cuando no estemos en Melbourne.
- He acabado por comprarme un polar debido al frío que hace (Columbia, a mitad de precio, una ganga). Creíamos que la primavera australiana era más suave y nos pasaríamos el día en chanclas y pantalones cortos pero lo cierto es que vamos tapados hasta arriba (y un gorro y guantes no nos vendrían mal). En realidad, vemos muchísima gente en pantalón corto y chanclas, pero no lo entendemos, nosotros estamos congelados. MORALEJA: Si vas a dar la vuelta al mundo, pon un polar en la maleta por si acaso, aunque estés a 30ºC cuando haces la maleta.
- Nunca acertamos con el tiempo. Mirar por la ventana para ver qué tiempo hace no sirve de nada en esta ciudad. Es totalmente cierto lo de que en «Melbourne el tiempo cambia cada 30 minutos».
- Hemos adelantado una hora (horario de primavera). Ahora estamos a 9 horas de Barcelona. El día es más largo y nos dará tiempo a ver más cosas.
Cómo es la vida en Melbourne
Como ya vimos los primeros días, Melbourne es una ciudad muy tranquila. Hay muchísima vida cultural y una fuerte tradición de salir a la calle, pero se respira un ambiente muy relajado. Será que Australia es una isla y el ritmo aquí es distinto, pero aquí creo que la palabra «prisa» no existe. Incluso los coches van detrás de las bicis, esperando tranquilamente.
Aunque parece que estamos gastando lo mismo que en Nueva York (excursiones y viajes aparte), la sensación es que aquí todo es más caro, aunque de mayor calidad que en Nueva York. Hay naranjas todo el año, la fruta está buenísima y casi todo los productos llevan la etiqueta «aussie made» (producto de Australia). Tenemos un supermercado a dos calles de casa y una cafetería restaurante justo abajo. Ambos regentados por chinos – sí, aquí también son los reyes de los negocios.
Es como vivir en una ciudad americana pero con mayor calidad de vida. Tienen lo mejor de América (parques, mucho espacio, cultura globalizada, series americanas, mucho deporte…) y lo mejor de Europa (cafés, terrazas, música en la calle, buena dieta, pasión por la historia y la cultura…). Y también tienen lo mejor de Asia: la comida. No hay «comida australiana»: la comida típica de aquí es la comida que han traído los inmigrantes: fish and chips, pizzas italianas, restaurantes griegos y, sobre todo, noodles y empanadillas asiáticas. Están por todos lados.
En el centro de Melbourne, las calles principales tienen callejuelas, llamadas «lanes», en las que hay un montón de cafés yr estaurantes escondidos, tiendas locales y cosas curiosas por descubrir. Melbourne es ese tipo de ciudades en las que no hay grandes edicios/monumentos emblemáticos que visitar y que puede parecer que no hay nada que hacer; pero es precisamente en el día a día, con pequeñas coas, que te das cuenta de lo bien que se está aquí.
Intercambiar casa con alguien de Melbourne
Cuando pensamos en intercambiar con alguien de Australia sabíamos que buena parte de nuestras posibilidades estarían en Sydney y Melbourne. Lo cierto, es que fue el país para el que más peticiones de intercambio recibimos: los australianos desviven por venir a Europa! – sólo hay que ver la cantidad de ofertas europeas que hay en los aparadores las agencias de viajes. Recibimos propuestas sobre todo de Queensland (Brisbane y alrededores), también muchas de Sydney, pero nosotros queríamos Melbourne así que no paramos de enviar solicitudes hasta que lo conseguimos.
Para intercambiar casa con alguien de Australia hay que tener clara dos cosas:
- Empezar a organizarse cuanto antes, con más de seis meses de antelación. Los billetes de avión son tan caros que los australianos necesitan comprarlos con bastante antelación. Nosotros contactamos en enero, después de las vacaciones de Navidad y conseguimos un intercambio para Octubre.
- Hacer intercambios largos, de como mínimo 3 semanas. Australia está tan lejos, que hacer un viaje de 2 semanas no sale a cuenta. Por eso, los australianos buscan siempre intercambios largos (3 semanas o 1 mes). Aunque, bueno, también se podría montar un intercambio de 2 semanas en un sitio y otras 2 semanas en otro.
Vivimos en un apartamento en una zona residencial. Tenemos portero y una barbacoa en el balcón. Delante de casa hay tranvía y parada de bicis. Tenemos lavadora y secadora en casa y el apartamento tiene moqueta. A mí me recuerda a las ciudades canadienses: tranquilas, con mucha calidad de vida y en las que nadie te molesta. En 3 paradas de tranvía, 15 minutos andando o 7 en bici, estamos en la plaza principal, donde siempre hay algún show montado.
ESCAPADAS POR AUSTRALIA DESDE MELBOURNE
Las próximas dos semanas nos esperan 3 escapadas por Australia para ver un poco más de este espectacular país. El hecho de intercambiar casa en Melbourne nos permitirá poder ir más tranquilos a la hora de hacer turismo por Australia, gastando en hoteles y tours.
GREAT OCEAN ROAD
La Great Ocean Road es una de las carreteras panorámicas más espectaculares del mundo Empieza muy cerca de Melbourne y recorre unos 243 kilómetros bordeando la costa australiana. Obviamente, no lo haremos todo; sólo un pequeño tramo – el más conocido, cerca de Port Campbell, donde se encuentran las rocas conocidas como Los 12 Apóstoles. Hemos alquilado un coche y reservado una noche de hotel allí. Iremos tranquilamente (por la izquierda, por la izquierda, por la iz…), visitaremos la zona y volveremos al día siguiente tranquilamente parando en los pueblos costeros que nos apetezca. La primera aventura australiana es un reto en mayúsculas.
GRAN BARRERA DE CORAL
Cuatro días después de la Great Ocean Road, cogeremos un avión para ir a explorar la Barrera de Coral. Volaremos hasta Cains, que está nada más y nada menos que a 3,5 horas en avión desde Melbourne (¡sería como ir de Barcelona Suecia, y seguiremos en el mismo país!). Allí hemos contratado un tour de snorkelling y quizás nos atrevamos a sumergirnos un poco más con los instructores. ¡Esperamos poder encontrar a Nemo y quizás alguna tortuga marina – quién sabe! Tenemos planeados 4 días allí para disfritar del tour, de las temperaturas tropicales de Queensland (están a 30ºC) y del Daintree Forest.
SYDNEY
La última aventura australiana nos llevará a Sydney, desde donde nos despediremos de Australia para ir todavía más lejos, hasta Nueva Zelanda. Esperamos que cuatro días en Sydney sean suficientes para conocerla a fondo y poder decidir cuál de las dos grandes ciudades australianas nos gusta más (tienen una rivalidad parecida a Barcelona y Madrid).
Fotos: tentencents, 8lettersuk, Caut
Muchos me preguntáis al leer estos posts sobre mis viajes haciendo intercambio de casas… «¿Pero tú con qué página web haces los intercambios?» Pues con IntercambioCasas.com! Tras 15 intercambios y una satisfacción total, ahora tengo el placer de forma parte del equipo también, así que os garantizo (desde dentro y desde fuera) que es una empresa 100% segura. Si utilizáis el link a continuación para registraros, me dan puntos a mí! Gracias de antemano y felices intercambios! 😉