Esta historia empieza el 1 de junio de 2013, cuando en el día de nuestra boda, Arnau se puso el bañador y unas zapatillas de Hobbit y se lanzó en bomba a la piscina para recoger un regalo para nuestro gran viaje: un vuelo en helicóptero por Nueva Zelanda para recorrer a vista de pájaro los escenarios del Señor de Los Anillos!
Casi cinco meses más tarde, por fin llegó el día de volar en helicóptero. Quisimos que fuera lo primero que haríamos al llegar a Nueva Zelanda – ¡así, con lo más espectacular por delante! El día de nuestra llegada a Queenstown nevó toda la tarde y al día siguiente lucía un sol radiante. Cielo azul y las montañas alpinas completamente cubiertas de blanco. El escenario no podía ser mejor.
Ese día todo el mundo estaba ilusionado, incluidos los pilotos, que decidieron hacer una parada extra para gozar del buen tiempo. A nuestro vuelo 107 LOTR le añadirían gratuitamente un vuelo con aterrizaje a Milford Sound. WOW!! Un total de 2h 15min volando sobre las montañas, bosques y lagos del sur.
Nueva Zelanda es un país de paisajes espectaculares que, vistos desde arriba, ganan en inmensidad. Solo volando en helicóptero te das cuenta de extensión de las montañas y de la cantidad de lugares totalmente inaccesibles en coche. Para poneros un ejemplo, en media hora llegamos a Milford Sound, cruzando todas las montañas de nieve. En autocar/coche, de Queenstown a Milford hay 5 horas por carretera.
Volar en helicóptero es una sensación muy agradable. Es muchísimo más suave que un avión y el movimiento que tienes desde dentro no es tan abrupto. Es realmente como si fueras un pájaro moviéndote entre el viento. Tuvimos sensación de seguridad en todo momento – y no sólo porque fuéramos con uno de los pilotos que rodó algunas escenas de El Señor de Los Anillos.
Lo que más nos impactó fueron los lagos escondidos entre montañas y la visión desde arriba de las montañas nevadas. El azul del cielo y de los lagos contrastaba y complementaba perfectamente el blanco puro de la nieve. Durante el vuelo nuestro piloto nos iba explicando lo que veíamos, incluyendo paisajes donde se rodaron las películas de LOTR, pero costaba recordar exactamente a qué se refería. Tendremos que volver a verlas a nuestro regreso a Barcelona para poder disfrutar de los paisajes que hemos recorrido estos días en Nueva Zelanda. El piloto nos contó que algunos días se pasaban el día filmando con el helicóptero y al final, se convertía en una escena de 10 segundos – los que venís del mundo audiovisual ya sabéis como funcionan estas cosas del cine 😉
Glacier Southern Lakes Helicopters es la empresa que se encarga de realizar los vuelos. Te recogen en el hotel donde estés alojado en Queenstown y te llevan al aeropuerto (y luego te devuelven donde les indiques). Si ese día no hay buenas condiciones para volar, hay posibilidad de cambiarlo o de devolución del dinero.
En nuestro tour íbamos un total de 6 personas (otra pareja y dos chicas solas). Se realizan dos aterrizajes: uno en un glaciar y otro en una montaña alpina (que en nuestro caso estaba recién nevada). Y en caso de ir hasta Milford Sound, allí se realiza otro aterrizaje y una parada de 30 min para acercarnos a los fiordos. Lo mejor de ese momento fue llegar cuando los tours de autocar no habían llegado por lo que estuvimos completamente solos disfrutando del paisaje. En cada aterrizaje el propio piloto cambia a los huéspedes de posición dentro del helicóptero y así todo el mundo puede gozar de todas las vistas (ventanilla, medio, delante, detrás, junto a los mandos del piloto…). Sin duda, el mejor lugar es delante, al lado del piloto. ¡Desde allí, parece hasta fácil pilotarlo!
Los vuelos en helicóptero son caros pero merecen mucho la pena. No sólo por probar la sensación de volar en uno, sino porque realmente la perspectiva que se obtiene es de WOW! Nuestra única queja al finalizar fue que se nos hizo corto el viaje! Nuestra recomendación es que por poco que podáis, hagáis uno. La experiencia es inolvidable y las vistas, fabulosas. Hay distintos precios y quizás una buena combinación sea reservar uno que vaya a Milford Sound, ya que así te ahorras las 5 horas de autocar. Pero de Milford ya hablaremos otro día…
¿Habéis volado alguna vez en helicóptero?