
El día que nos robaron en un Tuktuk de Bangkok
On 18/12/2013 by Roser Goula[summary]Esta historia no empieza bien pero lo cierto es que este tipo de anécdotas forman parte de la propia aventura de un gran viaje como el nuestro. Este capítulo del blog no es tan divertido como dar saltar con los canguros ni como nadar con delfines, pero merece la pena contarlo para avisar a otros viajeros.[/summary]
Tras casi cuatro meses de viaje encontrando sólo gente amable y hospitalaria por el camino, tuvimos un exceso de confianza al llegar a Bangkok y no nos dimos cuenta de que estábamos en una de las ciudades más grandes y caóticas del mundo. Se nos olvidó pensar como la gente local y nos dejamos llevar por el feeling de guiris occidentales. Nuestra primera noche en Bangkok no fue lo que esperábamos pero en este país budista dicen: «si eres bueno, te irá bien; si eres malo, te irá mal». Fácil y concreto. Esperemos que tras tantos templos budistas visitados, alguien (allí arriba o donde sea) haya visto lo ocurrido en la calle y les dé una lección.
Esa noche habíamos quedado con Barbara Weibel de The Hole in the Donut, una gran viajera americana. Cenamos en un restaurante local de Silom y al desperdirnos convencí a Arnau para coger un tuktuk en lugar de ir en metro (primer error de la noche). No había tráfico y sería una forma cómoda de llegar al hotel. A los diez minutos de tuktuk, dos motoristas aparecieron de la nada y se llevaron la mochila que tenía sobre mis rodillas. Era una mochila de ésas que tienen una cremallera de seguridad, pero de nada sirve cuando se la llevan entera. Habitualmente separamos las cosas pero esa noche lo llevábamos todo junto (segundo error de la noche): cámara de fotos (nuestra querida Olympus Tough TG1 con la que hemos hecho la mayoría de las fotos en este viaje), los dos smartphones (los dos!), los monederos con tarjetas de crédito, débito, bastante dinero en efectivo (demasiado; tercer error de la noche) y carnets de conducir/DNI y las gafas de sol. Y un puñado de tickets de restaurantes y demás. Y kleenex, por supuesto.
Lo que tenía que ser un viaje rápido y cómodo en tuktuk para ver Bangkok de noche acabó siendo una auténtica odisea para ir de comisaría en comisaría. Eso sí, ya nadie nos podrá negar que no hayamos recorrido Bangkok en tuktuk! (Podéis ver cómo son 14 segundos en un tuktuk, en este video que grabamos en Chiang Mai).
Afortunadamente para nostros, teníamos los pasaportes en el hotel y también una tarjeta de débito que ni recordábamos tener (menos mal! el plan B funcionó!). Tampoco hemos perdido las fotos del viaje ya que las hemos ido guardando en un disco duro aparte. Anulamos las tarjetas, llamamos a las compañías de teléfono y nos pusimos en contacto con el seguro de viaje. Tras la impotencia y la rabia inicial, nos alegramos de estar bien y de tener un comodín con el que sobrevivir estos últimos días de viaje.

Tuktuks en las calles de Chiang Mai
Tailandia es uno de los países más seguros del mundo. Aquí apenas existe el peligro, si no fuera por la cantidad de animales venenosos que hay. El 95% de la población es budista y realiza buenas acciones acorde con su religión. Pero esa noche nos cruzamos con dos del 5% restante que vieron en ese tuktuk un cajero automático perfecto al que ir a sacar dinero.
Por suerte, nuestro conductor de tuktuk, Tao, sí que era uno de los del 95%. Un chico muy joven que nos acompañó toda la noche de comisaria en comisaria para poner la denuncia. Habló con los policías, nos ayudó con la declaración y nos llevó de vuelta al hotel, dos horas y media más tarde de lo ocurrido, sin ni siquiera esperar nada a cambio. Nos ayudó gratis, sabiendo que nos habían robado todo el dinero. Por eso, al llegar al hotel sacamos efectivo de la tarjeta comodín y le dimos una buena «propina occidental» para agradecerle todas sus buenas acciones (para él, el proverbio budista sí que funcionó al menos). Sin duda, sin él hubiera sido todo muchísimo más complicado de lo que ya era haberlo perdido todo.
Consejos para evitar que te roben en un viaje
Solo con cautela y sentido común podrás evitar un robo, pero a veces lo imprevisible ocurre cuando menos te lo esperas. Por eso, lo que sí puedes hacer es tener un plan B preparado para que cuando ésto ocurra estando de viaje sea lo menos traumático posible:
- Ten una tarjeta de débito o crédito escondida en la maleta del hotel. Que sea una tarjeta sólo para emergencias. No la cojas nunca a menos que sea un caso extremos y devuélvela a la maleta luego. Asegúrate de que puedas sacar dinero con ella.
- Deja los pasaportes en el hotel, no los cargues contigo. Puedes ir documentado con el carnet de conducir o con el de identidad. Pero es crucial no perder el pasaporte para evitar tener que pasar por la embajada.
- Declara el robo a la policía y pide que te den una copia de la declaración firmada con el sello policial. La necesitarás para la documentación y para el seguro.
- Un buen seguro de viaje cubrirá algunos de los objetos que te hayan robado. Como siempre, hay trámites y más trámites. Veremos qué nos devuelven a nosotros…
- No dejes que tus fotos estén solo en tu cámara. Cópialas a menudo en un disco duro externo, pásalas al ordenador o súbelas a internet.
- Intenta separar tus cosas para que si te roban no te lo quiten todo de golpe. Puedes llevar algo en un bolsillo escondido o separar el dinero entre dos mochilas.
- Pon una clave de seguridad en tu móvil para acceder a los datos. Es un poco rollo cuando tienes que ir haciéndolo tú cada dos por tres pero te alegras de tenerlo activado cuando te quitan el móvil de las manos. Así, como mínimo no podrán acceder a los datos! Igualmente, es buena idea cambiar las contraseñas de tus apps por si acaso descubrieran cuál es tu clave. Y también puedes entrar en tus sesiones de redes sociales y desactivar / desconectar tus sesiones móviles para que se borren las contraseñas guardadas.
- Tener activada la función de bloqueo de tu móvil es una buena idea (para Android: «android device manager»). Sirve para conectarte a tu móvil desde cualquier ordenador con internet y poder: cambiar la contraseña, bloquearlo, hacerle un reset total e incluso encontrarlo por GPS. Lamentablemente ésto para viajes en el extranjero no sirve mucho todavía ya que el móvil tiene que estar conectado a internet para hacer todo esto y evidentemente el nuestro no lo estaba en el momento del robo. Pero sí puedes dejar el GPS conectado permanentemente y al menos poderlo localizar y darle las indicaciones a la policía.
En Bangkok, en Barcelona o en Nueva York. Estas cosas pasan en todas las ciudades y por estadística, nosotros no íbamos a ser una excepción. Así que no dudéis en viajar a Tailandia pero nunca bajéis la guardia. Ni siquiera cuando queden sólo tres días para volver a casa. Estéis donde estéis, ¡tened cuidado con el bolso!
You may also like
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
2 comments
Archivos
- septiembre 2022
- junio 2022
- enero 2022
- noviembre 2021
- abril 2021
- abril 2020
- mayo 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- diciembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- mayo 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- mayo 2013
- abril 2013
- marzo 2013
- febrero 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- septiembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- mayo 2012
- abril 2012
- marzo 2012
- febrero 2012
- enero 2012
- diciembre 2011
- noviembre 2011
- octubre 2011
- septiembre 2011
- agosto 2011
- julio 2011
- junio 2011
- mayo 2011
- abril 2011
- diciembre 2010
- noviembre 2010
- octubre 2010
- septiembre 2010
- agosto 2010
- julio 2010
- junio 2010
- mayo 2010
- abril 2010
- marzo 2010
- febrero 2010
- enero 2010
- diciembre 2009
- noviembre 2009
- octubre 2009
- septiembre 2009
- agosto 2009
- julio 2009
- junio 2009
- mayo 2009
- abril 2009
- marzo 2009
- febrero 2009
- enero 2009
- diciembre 2008
- noviembre 2008
- octubre 2008
- septiembre 2008
- agosto 2008
- julio 2008
- junio 2008
- mayo 2008
- abril 2008
- marzo 2008
- febrero 2008
- enero 2008
- diciembre 2007
- noviembre 2007
- octubre 2007
- septiembre 2007
- agosto 2007
Buah! Es una faena! Menos mal que las fotos sí las teníais… Lo demás me parece material (tlfs, tarjetas y demás se puede anular) y sobre todo que a vosotros no os pasó nada.
A mí me pasó algo parecido en mis primeras vacaciones, en Sevilla, iba andando tan tranquila y pasaron por la acera con la moto y me dieron el tirón. La rabia que se te queda… Pero denuncia y tras unas horitas, seguir disfrutando como vosotros!
Qué mal rato, menos mal que encontrasteis a una buena persona que os
ayudó. A mí también me pasó hace poco en Barcelona, y aunque sea muy
frustrante encontrarte sin dinero, sin móvil, ni siquiera sin llaves de
casa… después del calentón me pareció tan triste que alguien haga algo
así que decidí no darle más vueltas, por suerte la mayoría de cosas se
pueden sustituir. Muy buenos consejos, por cierto. Saludos!!