Los elefantes están a la orden del día en la región de Chiang Mai pero habitualmente la mayoría de tours son para montarlos durante 10-15 minutos o verles en algún show en cautividad. Y en el pasado todavía era peor: acaban cazados o esclavizados para arrastrar troncos de árbol contribuyendo a la deforestación del país. Una realidad cruel para un animal tan simpático.
Desde 1990, Sangduen Chailert (Lek) rescata elefantes que han estado esclavizados o maltratados, en los bosques y en las calles, y les cuida en una especia de santuario situado a una hora en coche de Chiang Mai. En medio de la selva, Lek les ha ido construyendo un espacio natural donde pueden correr libremente y recuperarse de sus posibles heridas para que algún día, cuando la selva sea segura para ellos, puedan volver a correr en libertad.
En el Elephant Nature Park pasamos todo un día entero dando de comer a los elefantes, acariciándolos, aprendiendo sobre ellos, bañándolos, viendo como los mahouts jugaban con los pequeños. La visita se organiza en pequeños grupos de hasta 10 personas y te recogen y dejan en tu hotel/alojamiento en Chiang Mai. Por cada grupo de 10 hay un guía que te orienta durante toda la visita y te introduce al mundo del elefante. La visita transcurre de una forma muy pausada, hay incluso tiempo libre; una demostración más de que en este lugar se va al ritmo del elefante y no al del turista como en otros tours. En el precio de la actividad va todo incluido: transporte y comida, también.
Nuestro consejo: A pesar de que en la lista de cosas a llevar se incluye bañador y ropa de recambio, realmente no hacen falta (al menos en diciembre). Cuando fuimos, el agua del río estaba muy baja y con arremangarse un poco los pantalones bastaba. El baño es una de las actividades diarias favoritas de los elefantes aunque no para quedar limpios sino para refrescarse. Lo cierto es que resulta desesperante que tras lavarles durante 15 minutos lo primero que hagan luego es tirarse arena y barro por encima! (para ahuyentar los insectos y proteger su piel). Bañarlos es divertido pero no es algo obligatorio; podéis quedaros en la orilla.
A tener siempre en cuenta las recomendaciones del Ministerio de Sanidad: «En los trópicos los cursos de agua, canales, lagos, etc. pueden estar infectados por larvas que penetran en la piel y provocan enfermedades. Hay que evitar lavarse y bañarse en aguas que puedan estar contaminadas por excrementos humanos y animales, ya que pueden ser vías de transmisión de infecciones de ojos, oídos e intestinales. Sólo son seguras las piscinas con agua clorada.» (ya sabéis que en casa tenemos a un médico especialista en salud pública que siempre nos da la alerta en estas cosas ;)).
La supervivencia del Parque y el cuidado diario de los elefantes es posible gracias a la ayuda de voluntarios que se apuntan a estancias cortas (de pocas semanas) y a la visita de los viajeros que se acercan a conocerles (precio de la entrada: 2.500 bahts por persona; aprox 55€). Así que si viajáis a Chiang Mai y os apetece conocer a estos animales más a fondo, no dudéis en visitar el parque. 100% recomendable y aconsejable, además de que es la mejor forma de ayudarles y conseguir que algún día dejen de estar esclavizados. Gracias a Pruden y Lupe y a Kari por recomendarnos una visita a este fabuloso lugar.
+info: elephantnaturepark.org