¿Y qué hacíamos nosotros en Sant Cugat? Descansar de la ciudad de Barcelona. El Somewhere Café nos recordó a Melbourne también por la tranquilidad y «ambiente progre» que se vive en Sant Cugat. Parece mentira que a menos de diez paradas de ferrocarriles haya una ciudad más verde y sin tráfico.
Cuando llegamos al Somewhere el sábado a las 13h para nuestro Brunch, el local estaba a tope (aunque nos quedamos un buen rato para tomar fotos cuando no hubiera gente… jeje). Sobre todo familias con niños y grupitos de 30-y-tantos, y 40-y-tantos. El ritmo de servir iba frenético y aluciné cuando Pau i Natàlia nos dijeron que llevaban abiertos solo 14 días. ¡Parecía que llevaban varios meses funcionando! Han sabido proponer una oferta de brunch de calidad en un local monísimo, arreglado por ellos. Para mí, tienen lo mejor de los bares de Barcelona con lo mejor de estar fuera de Barcelona. BRAVO.
El éxito de Somewhere quizás recaiga en la calidad de los productos: comprados día a día; no congelan nada y cocinan lo que tienen en ese momento; o en su extrema cura por el buen café fichando a los mejores baristas de Barcelona (últimamente vemos a Cafés El Magnífico del Born por todos lados); o a tener a Olly Melhuis como socio y cocinero de los exquisitos brunchs (no todo el mundo puede fardar de tener a un chef que ha trabajado en un restaurante con dos estrellas michelin). Pero para mí algo esencial que hará que volvamos pronto es su trato tan cercano y auténtico. Cuando estuvimos en Australia nos dimos cuenta de lo amable que es la gente que trabaja en bares o cafés y va de cara al público. A diferencia de Nueva York, no esperan propina sino que lo hacen porque les sale así y saben que un buen trato coneguirá una mejor experiencia y un cliente fiel. Y ayer en el Somewhere todos los camareros consiguieron que nos sintiéramos realmente a gusto.
Los precios del brunch rondan los 9-13 euros y van repletos de calidad. «Hemos decidido tener pocos platos, queremos ir poco a poco» nos dijo Pau. Huevos revueltos de verdad, huevos fritos, clara de huevo a la plancha, combinado con morcilla, tostadas, alcachofas, tomate, fruta o yogur. Hay opciones deliciosas también para los más pequeños, que incluso tienen un espacio dedicado para sentarse y jugar o pintar. Hubo espacio en nuestro estómago para probar los típicos Scones y para una caña de cerveza propia en colaboración con Moritz Barcelona, con un sabor entre la Moritz habitual y la Epidor.
Para primavera-verano están arreglando ya su patio trasero para habilitarlo como terraza exterior. Viendo como han dejado el espacio por dentro, ya me imagino lo precioso que quedará la parte de fuera! Por cierto, en la planta de arriba han habilitado una sala para eventos y talleres. Ayer había un taller Do it Yourself en el cual nos dejaron espiar un poco… ¡¡Mamma mia, parecía que estuviéramos dentro de Pinterest!!
Qué más deciros. Este lugar nos encantó. Somewhere Café y Sant Cugat. No nos importaría vivir allí.