¿Lo que más os ha gustado?
Nueva Zelanda. Por esos paisajes impresionantes de desencaje de mandíbula, porque es un país que se puede recorrer fácilmente en coche y porque hay un montón de cosas por hacer y descubrir. Ah, y porque se vive muy bien.
¿Lo que menos?
Tailandia. Íbamos con expectativas muy altas y llegamos en temporada baja, en época de lluvias. El mal clima, el hecho de sentirnos demasiado «turistas» y la guinda del pastel de cuando nos robaron el bolso en Bangkok, consiguieron que Tailandia esté como el peor lugar de nuestro viaje.
¿La mejor casa? ¿Dónde os quedaríais a vivir?
Hemos tenido mucha suerte con las casas con las que hicimos intercambio. Os las recuerdo rápidamente antes de dar nuestro veredicto:
- Un apartamento con azotea en Brooklyn cerca de Park Slope,
- Un apartamento en el piso 17º del Upper East Side de Manhattan,
- Un apartamento con barbacoa en el centro de Melbourne,
- Una casa con jardín y huerto al norte de Nueva Zelanda,
- Una casa de dos pisos y piscina privada en un resort de lujo en Ko Samui.
Y nuestro veredicto: la de Nueva Zelanda. Vivir en una casa con jardín nos encantó. La tranquilidad del barrio, lo fácil que era vivir en un pueblo, lo verde que estaba todo, el té con galletas en nuestro jardincito… Todo fue perfecto. Lástima que NZ esté tan lejos!!!
¿Cómo funciona lo del intercambio de casas: hay que pagar cuota?
El intercambio de casas es un fenómeno de consumo colaborativo y como tal es gratuito. Dos personas se ponen de acuerdo para intercambiar sus casas durante un periodo de tiempo determinado. El respeto mutuo y la confianza es la clave para que el sistema funcione, como en cualquier otro modelo de consumo colaborativo. Para una mayor seguridad y garantía, es mejor buscar el intercambio en comunidades online que se dediquen a eso (como intercambiocasas.com). Y para formar parte de esta comunidad hay que pagar una pequeña cuota que va destinada a mejorar la página web y pagar las nóminas de los trabajadores que garantizan que cada día haya más gente apuntada y feliz con los intercambios 🙂 Las cuotas varían según la comunidad online que elijas: en algunas te inscribes de forma gratuita y luego para por cada intercambio que haces, pero lo más habitual es pagar una cuota anual (entre 60-120€) y poder hacer intercambios ilimitados.
¿Cómo lo habéis hecho para el tema de la ropa? ¿Ibais con la misma cantidad de ropa en la maleta u os habéis hecho enviar ropa y cosas desde Barcelona?
Hacer la maleta para un viaje largo es siempre algo complicado, y en nuestro caso íbamos a pillar 3 climas distintos: primavera en Australia-NZ, otoño en Nueva York y Melbourne; y verano en Tailandia. Fuimos con las maletas desde Barcelona y no nos hicimos enviar nada. De hecho, como suele pasar en un viaje de este tipo: nos sobró ropa que no nos pusimos más que una vez, y nos faltó ropa que tuvimos que comprar (en NZ llegamos nevando, y tuvimos que comprar ropa térmica, guantes y gorro). La mejor recomendación en este caso es intentar hacer la maleta para 1 semana, porque al final, siempre puedes lavarla: 4 camisetas, 2 pantalones (y mejor si son convertibles), unos zápatos cómodos todo-terreno, 1 jersei/polar, 1 chaqueta cortavientos/impermeable… Hay que llevar lo mínimo posible pero con la mayor variedad.
En los hostales de Nueva Zelanda y Australia ibais con una maleta de mano. ¿Qué maletas llevabais?
Como no íbamos de trekking ni de ruta, sino que estábamos alojados en casas, fuimos con 1 maleta grande, 1 maleta media (estas dos, facturadas), 1 de mano y 1 mochila de ruta de 2 días. Para salir nos sobraba espacio y pudimos poner la mochila dentro de la maleta grande (20kg). La maleta de mano y la mochila nos sirvieron para tener las cosas más a mano cuando hacíamos escapadas o ruta.
¿Cómo solucionasteis el tema internet con roaming?
Como durante nuestro viaje teníamos que seguir trabajando en nuestros respectivos trabajos (a distancia) era imprescindible tener internet cada día y de buena calidad. Por eso, estar alojados en casas (casas «normales», donde vive habitualmente gente) fue algo casi imprescindible en nuestro viaje. Cuando estábamos en casa, usábamos el internet de nuestros partners de intercambio (y ellos el nuestro en Barcelona, claro). Y cuando nos íbamos de ruta, reservábamos siempre hoteles con buen wifi – y debo reconocer que casi todos funcionaron muy bien! Incluso en Tailandia funcionaba bien el wifi del hotel. Donde tuvimos más problemas fue en algunas zonas remotas de la isla sur de Nueva Zelanda. Allí apenas teníamos cobertura y cuando la teníamos el wifi del hostal en cuestión no iba bien. Pero como ya lo suponíamos, compramos Mifi (un modem portátil con una tarjeta de internet local) y lo llevábamos siempre en la mochila. Lo utilizamos muchísimo, fue una gran inversión para poder seguir trabajando mientras estábamos fuera de las casas. Como el mifi era libre, lo podemos seguir usando una vez ya de vuelta.
¿Qué otras formas de viajar conoces además de IntercambioCasas y Airbnb?
¡Cada día surgen nuevas! Pero por ahora además de las dos que comentas también existe el Couchsurfing y el Housesitting. El primero es alojarse en casa de otros viajeros como invitado, a la vez que están ellos. Además de una forma barata de alojamiento es una buena forma de hacer amigos por todo el mundo. Puedes leer nuestra experiencia en este otro enlace. Y el housesitting viene de «babysitting»: hacer de canguro de una casa; es decir, cuidarla mientras sus dueños no están ahí. No cobras por ello pero puedes alojarte gratis a cambio de asegurarte que nadie entra y que el jardín o las mascotas están bien. Se lleva mucho en América.
Muchos me preguntáis al leer estos posts sobre mis viajes haciendo intercambio de casas… «¿Pero tú con qué página web haces los intercambios?» Pues con IntercambioCasas.com! Tras 3 intercambios y una satisfacción total les envié el currículum y ahora formo parte del equipo, así que os garantizo (desde dentro y desde fuera) que es una empresa 100% segura 🙂 Si utilizáis el link a continuación para registraros, me dan puntos a mí 😉 ¡Felices intercambios!