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La Cantada de Habaneras es una de esas experiencias que hay que vivir una vez en la vida en directo desde Calella de Palafrugell. Hemos tenido la enorme suerte de poder estar en la de este año, ¡nada más y nada menos que la 50ª Cantada!
Todo empezó un primer sábado de julio de 1966 cuando se cantaron algunas habaneras en Calella para celebrar la publicación del libro «Calella de Palafrugell i les havaneres». Tras una respuesta muy positiva, decidieron repetir la cantada de habaneras los años posteriores. Y 50 edición más tarde, aquí estamos, celebrando uno de los eventos musicales más especiales de todo el año y también el que da el pistoletazo de salida al verano en la Costa Brava.
La brisa del mar, el olor a ron quemado, la arena de la playa en los pies, la voz de los artistas en directo, un público totalmente entregado (también desde las barcas de detrás del escenario)… Todo ayudó a que las Habaneras de Calella fueran un espectáculo muy emotivo y mágico; ¡y sí, mucho mejor que visto por la tele!
En esta 50ª Cantada actuaron Port Bo, Bergantí, Peix Fregit y Silvia Pérez Cruz. Tras algunos temas bien conocidos como Gavina del mastro Sirés o La Caña Dulce llegó el momento más esperado de la noche: la cantada conjunta (artistas y público) de La Bella Lola y El Meu Avi. ¡Pañuelos en mano y emoción a tope!
Al finalizar, escuché a un par de veteranos diciendo que había sido una de las mejores Cantadas de Habaneras que había visto 🙂 Para nosotros era solo la primera pero ya estamos deseando repetir el año que viene. Quedamos encantados con Calella y con las Habaneras.
¡Un gran aplauso para las tradiciones que se mantienen y que triunfan! ¡Y otro gran aplauso para la organización de las Habaneras de Calella; no es fácil organizar a tanta gente en tan poco espacio y que sea un éxito rotundo!
VER LAS HABANERAS DE CALELLA DESDE LA PLAYA
Las entradas salen a la venta un par de meses antes (en mayo) a través de la web oficial del festival: HavaneresCalella.cat. Tienen asiento numerado y cuestan unos 30€. Si os quedáis sin entrada o no os apetece comprar las de asiente numerado, hay otras formas de ver las Habaneras en directo:
- La playa del Port Bo es de libre acceso. Es la playa en la que se ubican el escenario y las gradas. No tendréis la mejor visión de los artistas, pero veréis el público, las barcas y el ambiente general. Es la playa que más se llena, así que una buena idea es coger sitio unas horas antes.
- Las demás playas de Calella (Canadell y Port Pelegrí) instalan pantallas gigantes para ver el evento en directo y ofrecen conciertos todo el fin de semana de la Cantada. Me pareció un lugar fabuloso para seguir las habaneras. Aunque desde estas playas no veréis el escenario ni el ambiente en directo, un punto a su favor es que están menos abarrotadas y hay más espacio para tumbarse y hacer un picnic con amigos, por ejemplo.
Nosotros aprovechamos para dar una vuelta por las playas de Calella mientras esperábamos que empezara la Cantada. Coincidimos con un concierto de Judith Neddermann en la playa del Port Pelegrí y cenamos unos exquisitos rape y turbot a la plancha en el restaurante Fiego que hay en la misma playa. Pescado fresco y música en directo; el preámbulo perfecto para prepararnos para las habaneras. - En Llafranc y Palafrugell también instalan pantallas gigantes para ver el evento en directo. Además, en motivo del 50º aniversario, otras poblaciones como Puigcerdà, Lleida, Tortosa y Sant Feliu de Llobregat se han sumado a la retransmisión en directo desde las plazas del pueblo.
- Si sois de los afortunados que tenéis una barca (o un amigo con una barca), podéis ver las habaneras desde el mar, al estilo más marinero. Las barcas están unas junto a las otras y desde luego son una fiesta continua! Algunos aprovechan para cenar escuchando las habaneras, otros animan la fiesta desde la lejanía.
LA CELEBRACIÓN DE LOS 50 AÑOS DE HABANERAS SE ALARGA TODO EL AÑO 2016
Hasta el 31 de julio, los bares y restaurantes de Palafrugell, Calella, Llafranc, Tamariu y Llofriu ofrecen la degustación de la tapa “Havanera”, creada Joan Roca (del Celler de Can Roca), reconocido como el mejor chef del mundo!
El precio de la tapa es de 3€ e incluye una cerveza Estrella Damm. Si preferís algo más fresquito, también podréis probar el Helado de “Cremat”.
Musicalmente, las habaneras continuarán vivas durante todo el año. Por un lado, se estrenó el sábado en directo una habanera nueva El Salanc de Calella, que conmemora los 50 años de habaneras de Calella. Por otro lado, en septiembre y octubre, la Cantada de Habaneras se realizará en auditorios de Girona, Barcelona, Tàrrega y El Vendrell (más info). Y, finalmente, los fans más nostálgicos ya pueden adquirir el libro reeditado de 1966 y el CD de la primera Cantada.
ANTES DE LAS HABANERAS… UN PASEO DE CALELLA A LLAFRANC
Si vais a ir a la Cantada de Habaneras de Calella un buen plan es llegar unas horas antes y aprovechar el día en Calella. Además de encontrar aparcamiento en la calle más fácilmente, tendréis la oportunidad de conocer un poco más las playas de Palafrugell. Daros una vuelta por Calella, tomad un helado o, incluso mejor, subid al Bar 3 Pins (en el camino de ronda entre Calella y Llafranc) para tomar algo con vistas al mar. Un bar acogedor con una enorme terraza y precios normales a pesar de sus excelentes vistas.
Muy recomendable (y casi indispendable) dar un paseo por el camino de ronda hasta Llafranc. Este es uno de los tramos de Camino de Ronda más conocidos y más populares; está en condiciones perfectas, es muy amplio, no tiene apenas dificultad y se puede hacer en sandalias, como yo (incluso llegué a ver algunos tacones; me parece algo arriesgado pero por gustos, que cada uno elija). Eso sí, no es un tramo accesible para sillas de ruedas o cochecitos; hay muchos escalones (muy planos). Llegaréis a Llafranc en un paseo tranquilo de 20 minutos y veréis el mar de cerca. Una vez en Llafranc, hay una tira enorme de escaleras para bajar a la playa.
De vuelta en Calella, no os perdáis la vista de postal que hay desde el mirador de Calella pasada la playa de Port Bo.
MÁS TEMAS LOGÍSTICOS: HOTELES EN CALELLA Y LLEGADA EN COCHE
Si vais en coche, tendréis que llegar pronto para conseguir aparcar en las calles de los alrededores de las playas (nosotros conseguimos aparcar sin demasiados problemas a las 6 de la tarde). Hay también un parking de pago en la calle Chopitea que conduce a Port Bo (a eso de las 8 de la tarde ya estaba completo). La organización del evento habilita un parking público en las afueras de Calella y pone buses lanzadera a disposición de los demás asistentes que necesiten aparcar el coche.
Las Habaneras empiezan a las 22.30h(puntualmente porque el evento se retransmite por la televisión). Y duran aproximadamente dos horas. Tras los conciertos sigue habiendo muchísimo ambiente por las calles de Calella y puede ser muy buena opción quedarse a dormir – sobre todo si os apetece un poco de «rom cremat». Tres hoteles buenos, cómodos y con encanto; además, los tres son miembros de Costa Brava Hotels.
HOTEL ALGA: El más céntrico. Solo tendréis que bajar la calle Chopitea y estaréis en pleno Port Bo y centro de Calella. La calle Chopitea es la calle comercial y a su alrededor encontraréis heladerías, restaurantes, tiendas… El hotel Alga ofrece todas las comodidades de un buen hotel, incluyendo piscinas, pista de tenis y parking.
HOTEL GARBÍ: El más familiar. Un hotel ideal para ir con niños, a 200m de Calella de Palafrugell, cercano a la playa de Port Pelegrí y con piscina climatizada exterior y parque infantil. Además, su jardín lleno de pinos es perfecto para jugar, relajarse o comer al fresco.
HOTEL SANT ROC: El más romántico. Cuando estéis en la playa de Port Bo mirad hacia la derecha y hacia arriba. Veréis el nombre de este hotel en la colina junto a Calella. Sí, este hotel tiene unas vistas impresionantes, jardín y acceso directo al mar, además de un restaurante con terraza panorámica.