Consejos para volar en avión con un bebé

¡Cuatro aviones en quince días y nuestra peque encantada! He estado varios meses frenando los viajes en avión por miedo a que no le gustara volar, a que lo pasara mal o a que llorara mucho durante el vuelo; pero la verdad es que ha ido de maravilla; ni en el mejor de los pronósticos hubiera imaginado cuatro viajes seguidos tan plácidos. ¡Si sigue así, podremos dar otra vuelta al mundo con ella!

Aquí van algunas de nuestras recomendaciones y consejos para otras mamás y papás que vayan a viajar en avión con un bebé. Están basados en nuestra corta (pero intensa) experiencia y en otros dos artículos que yo me leí antes de nuestro viaje:

(Gracias Quique y Pau por vuestros consejos; ¡me animasteis a superar mi miedo a volar con bebés!)

Lo dicho, aquí va nuestra aportación a los viajes en avión y en familia; mis consejos para volar con un bebé:

Llegad dos horas antes del vuelo

No sólo os irá bien para poder hacer la logística con tiempo y sin prisas (ya sabéis que a los bebés no les van las prisas) sino que además os interesará que el bebé juegue un buen rato en la terminal, gatee/camine y se divierta. Aunque todavía no lo sabe, va a pasarse algunas horas encerrado en un avión y es mejor que cuando entre esté ya un pelín cansado y le apetezca sentarse y estarse quieto. Así que llegad pronto, facturad el equipaje, pasad los controles y pasead por la terminal.

A nuestra O la fascina todo lo que se mueve, y más si tiene motor y hace ruido. Motos, coches, camiones, bicis, autobuses e incluso las sillas de ruedas. Por eso, la espera en los aeropuertos mirando los aviones y el tráfico del aeropuerto por la ventana es uno de los mejores pasatiempos. Otra buena opción, pasear pasillo arriba, pasillo abajo con el carrito de maletas.

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Controles de seguridad: ¿Qué podéis llevar en la maleta de mano para el bebé?

Viajar con un bebé tiene sus ventajas y una de ellas es que os dejarán pasar toda su comida sin problemas ni restricciones. Podéis llevar tantos biberones llenos de agua como queráis (aunque sean más de 100ml), leche en polvo y también termos con comida preparada (papilla de fruta, de verdura…). Deberéis dejarlo todo en una bandeja en el control de escáner y allí lo mirarán para asegurarse de que sea solo eso: comida para bebé y agua.

Si voláis desde Barcelona, tendréis un control de seguridad prioritario y separado de los demás viajeros. Ahí se respira un poco más de paciencia, tolerancia y tranquilidad. En algunos aeropuertos (incluido Barcelona El Prat) tendréis que pasar el escáner primero solos y volver luego a por el bebé (en Dinamarca no nos ha hecho falta hacer esto). Si sois dos adultos, uno se queda al otro lado del arco con el bebé y el otro pasa; y luego os cambiáis los roles. Si viajas solo/a con un bebé, hay parques infantiles con vallas para poder dejar al bebé unos segundos/minutos a tu lado sin que se mueva de sitio, mientras tú te preparas para pasar el control. Por cierto, tendrás que plegar el cochecito y pasarlo por el escáner.

Si viajáis con vueling, tienen una página bien chula y explicativa de cómo organizar tu vuelo con un bebé.  Echa un vistazo.

El cochecito hasta el avión

En muchos aeropuertos os dejarán llevar el cochecito hasta la puerta del mismo avión. Así, en la terminal podéis tener al bebé sentado/estirado en el cochecito (o si prefiere moverse, siempre podéis usarlo como carro de maletas de mano). Si el avión tiene finger (el túnel que va hasta el avión) deberéis dejar el cochecito al final de éste, antes de subir al avión. Si hay escaleras en lugar de finger, deberéis dejar el cochecito al principio de las éstas. el personal del aeropuerto lo bajará a la bodega, junto a las otras maletas. Y una vez en el aeropuerto de destino, el cochecito saldrá por la cinta de equipajes especiales (o sino, por la misma cinta que vuestras maletas).

Si el aeropuerto no permite que llevéis el cochecito hasta el avión, os harán facturarlo junto a las demás maletas (os lo dirán ellos) y os dejarán otro cochecito para ir por la terminal si lo necesitáis.

En cualquier caso, el cochecito siempre es un bulto facturado gratuito. 

Subid los últimos al avión

Aunque la mayoría de las aerolíneas (o todas) dan embarque preferente a las familias con niños para que entren primero al avión, nosotros preferimos entrar los últimos. Así, nuestra peque tiene más tiempo para jugar, ver cosas, moverse y cansarse. Le cuesta estarse quieta así que reducir la espera dentro del avión es básico. Cuando entramos en el avión, ya es para sentarnos y empezar a ver cosas nuevas como las azafatas explicando las instrucciones de seguridad.

Si os preocupa tener espacio para el equipaje de mano, lo que podéis hacer es que uno de vosotros entre con las maletas de mano en el embarque prioritario y el otro se quede con el bebé al final del embarque.

Entretenimiento para el avión

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Entre el cansancio y el cambio de presión es probable que tu bebé se duerma durante el vuelo. Así todo es más fácil 🙂 Pero si eso no pasa y se convierte en el pasajero más despierto, ten a manos algunos juguetes o cosillas para entretenerle. Poned en la bolsa cambiador o bolsa de mano un par de sus juguetes favoritos (y que no molesten a los demás pasajeros). Cosas como pinzas de tender la ropa, las llaves de casa, el propio cinturón de seguridad o la revista del avión también suelen ser buenos entretenimientos durante varios minutos.

Chupetes: ¡básico!

Llevad dos o tres chupetes (si los usa) para el despegue y aterrizaje. Básico para que no le duelan los oídos por el cambio de presión — aunque cabe decir que la nuestra se quitó el chupete en varios momentos y no se quejó de mal de oídos. También podéis darle agua, un biberón de leche o que tome pecho. Básicamente, la idea es que succione durante despegue y aterrizaje.

Igualmente importante es mantenerle hidratado con líquidos, antes, durante y después del vuelo. (De nuevo: agua o leche).

Que una de vuestras maletas de mano sea para el bebé

Necesitaréis una bolsa de mano para poner todas las cosas que necesitaréis durante el vuelo y tenerlas a mano. Algunas ideas: pañales suficientes, cremas, agua, leche/comida, galletas, chupetes, juguetes o pasatiempos, una mantita o jersey por si hace frío dentro del avión (sobre todo en verano con los aires acondicionados), ropa de recambio,

El asiento. ¿Dónde se sienta el bebé?

El bebé no tiene asiento, va sentado en tu regazo (pero sí que paga tasas de aeropuerto por lo que tendrás que comprar un billete para él/ella). Cuando os sentéis, las azafatas te darán un cinturón de seguridad para el bebé y te explicarán como ponerlo (es muy fácil y va atado al tuyo). Te darán también un chaleco salvavidas pequeño (que esperamos no tener que usar) y te explicarán que donde estáis sentados hay 4 mascarillas de oxígeno (una extra para el bebé).

Si el vuelo no va muy lleno y las azafatas son majas quizás te dejen un asiento libre al lado para que vayáis más anchos. De esta forma, hay más espacio para dejar cosas y para que el bebé se mueva. Este fue nuestro caso en dos vuelos (de cuatro).

Otras cosas que pueden preocuparte

Consulta con la aerolínea si necesitas documento de identidad para el bebé. Nosotros le hicimos DNI para ir a Dinamarca — pero para volar a Cádiz con vueling no era necesario. Documentos necesarios para solicitar el primer DNI de un bebé en España.

Si te preocupa la llegada al aeropuerto, no olvides que puedes ir también en tu coche hasta allí y dejarlo aparcado. Hay parkings de corta estancia (pocos días) y de larga estancia (muchos días). La web Parkos compara los diferentes parkings en los aeropuertos, a nivel de precios y características, para que puedas elegir el que más os convenga 🙂 Los taxis no siempre llevan maxicosi (es poco habitual, incluso cuando les hemos llamado para reservarlo), así que con tu coche seguro que llevas la sillita adecuada.

Posiblemente te preocupe que el bebé llore, grite o moleste a los demás pasajeros. Muy probablemente, el vuelo irá mejor de lo que esperas; los bebés se adaptan muy bien. Y aún así, si eso pasara, olvídate de los pasajeros  y dedícale atención al bebé. Quizás esté asustado, quiera dormir y no lo consiga o le duelan los oídos. Ponte en su lugar y atiéndele lo mejor posible, sin importar los demás pasajeros; seguramente alguno soplará o refunfuñarán durante unos minutos pero se le pasará pronto. Algunos de ellos incluso quizás empaticen contigo y recuerden otras aventuras vividas. Recuerda que lo prioritario es que tu bebé esté lo más a gusto posible y todo irá bien.

 

¿Cuál ha sido vuestra experiencia volando con un bebé?