Este artículo lo escribí para el Blog de Petits Grans Hotels.
Ahora lo re-comparto en mi blog para ayudaros a planificar una ruta por Cataluña.
Aunque podéis hacer la ruta en el orden que más os convenga, mi recomendación es empecéis por Montblanc y viajéis hacia el mar hasta Tossa de Mar: del interior a la costa y de sur a norte. En los alrededores de Montblanc hay mucho para ver y hacer e incluso podríais optar por hacer una noche extra allí antes de empezar el viaje en coche.
La Ruta consta aprox. de 585km: Montblanc – Guimerà – Conesa – Solsona – Cardona – Mura – Talamanca – Vic – Santa Pau – Besalú – Peralada – Castelló d’Empúries – Pals – Palau-Sator – Monells – Peratallada – Begur – Tossa de Mar.
En cada etapa visitaréis algunos de los pueblos medievales más bonitos de Catalunya. Aparte de las visitas destacadas en cada etapa, tendréis la opción de realizar visitas adicionales (y opcionales) que os permitirán profundizar y alargar una o varias etapas. Las encontraréis marcadas como “Bonus» al final de cada etapa. Si decidís visitarlo todo, el viaje os ocupar una semana. ¿Listos?
Día 1. Montblanc y Poblet
La ruta empieza en uno de los pueblos más míticos de la Catalunya Medieval: Montblanc. Cuenta con el recinto amurallado mejor conservado de Catalunya y un paseo por sus calles os hará viajar a la Edad Media. Torres señoriales, puertas inexpugnables, murallas afiladas y un puente románico hacen de Montblanc un pueblo épico de ambiente 100% medieval.
La Oficina de Turismo realiza visitas guiadas y teatralizadas para descubrir la historia medieval de Montblanc. Para comer, podéis pedir mesa en Cal Colom, una de las fondas de toda la vida. No os perdáis la Semana Medieval de Montblanc.
Completad la ruta con una visita al Monasterio de Poblet, el monasterio medieval más grande de Europa y uno de los iconos de la Orden Cistenciense. Sólo podréis entrar con una visita guiada: las hay prácticamente cada día del año. Ver horarios y precios.
Bonus: Si os ha gustado Poblet, os encantará saber que hay otros dos Monasterios Cistencienses muy cerca: Monasterio de les Santes Creus y Vallbona de les Monges. Pero si preferís descubrir un pueblo medieval bonito y singular, acercaos a Prades. Además de visitar un pueblo medieval precioso, estaréis en una de las zonas con mejor fama para la producción de aceite de oliva y vino.
Dónde dormir: ¿qué os parecería dormir en el mismo Monasterio de Poblet? Reservad noche en la Hostatgeria de Poblet, un hotel moderno y cómodo dentro del Monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Día 2. Guimerà, Conesa, Solsona y Cardona (148km. 2h30min)
La segunda etapa comienza con la visita a dos pueblos medievales próximos a Montblanc: Conesa y Guimerà. Subid las calles en zig-zag de Guimerà hasta lo alto de la cima y allí encontraréis la fortaleza desde la que hay unas vistas excelentes. En Conesa, la vida pasa sin prisas entre sus calles de entramado medieval de calles, torres y portaladas.
Cruzaréis las tierras de Lleida y llegaréis a Solsona, una ciudad medieval amurallada preciosa en pleno Pre-Pirineo que a nosotros nos sorprendió muy positivamente. Os encantará pasear por sus calles ordenadas, limpias y llenas de vida.
Podéis quedaros disfrutando de Solsona o continuar la ruta. Si elegís esta opción, llegaréis a Cardona y a la “fortaleza inexpugnable”: un precioso castillo del siglo IX, construido en lo alto de una colina y que es posiblemente la fortaleza medieval más importante de Cataluña.
Podéis llegar al castillo a pie (15 min subida) o en coche hasta el parking gratuito de la fortaleza. Aunque podéis visitar el castillo por libre, es muy recomendable hacerlo con la visita guiada, que os permitirá acceder a varias salas cerradas al público general.
Dónde dormir en Solsona: En el mismo núcleo medieval de Solsona se encuentra el Hotel con encanto La Freixera, un hotel con encanto en el que algunas de las habitaciones cuentan con una preciosa galería antigua, con vistas sobre la calle que lleva a la catedral y al núcleo histórico de la ciudad.
Dónde dormir en Cardona: el Hotel Garriga de Castelladral está muy cerca de Cardona. Este precioso hotel fue hasta el siglo XVIII una masía dedicada a la producción de aceite y vino. Hoy día es un hotel cuco, reformado con muy buen gusto, que cuenta con un Spa y un restaurante delicioso ubicado en el antiguo pajar de la masía. El restaurante está abierto a todo el público y es necesario reservar.
Día 3. Mura – Talamanca, Vic y Santa Pau (172km. Aprox 3h30min)
Entre Cardona y Vic hay tres paradas medievales que conviene destacar: los pueblos de Mura y Talamanca y el Monasterio de Sant Benet. Éste último será el que primero encontréis desde la carretera. Sant Benet de Bages es uno de los conjuntos monásticos de la Edad Media mejor conservados de Cataluña (¡y sí, también podéis dormir allí!).
Si os adentráis en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt, encontraréis los dos pueblos medievales que se añaden a esta etapa. ¡Eso sí, atentos que hay muchas curvas! Precisamente por las curvas los pueblos son menos frecuentados y menos masificados que otros de la lista. Mura está construido sobre una colina y Talamanca cuenta con los restos de un castillo circular encantador. Necesitaréis casi una hora para ir de uno a otro. Si no disponéis de tiempo, conducid directamente a Vic desde Sant Benet.
Seguid luego hasta Vic, una histórica localidad medieval catalana que merece la pena visitar. No os perdáis su enorme plaza porticada y, si tenéis oportunidad, visitad la ciudad durante el Puente de la Constitución en diciembre, cuando tiene lugar el Mercado Medieval de Vic, con música y bailes tradicionales de la Edad Media, exhibiciones de oficios y talleres de disfraces y maquillaje.
Y la ruta acaba hoy en Santa Pau, uno de los pueblos medievales más bonitos de Catalunya. Gran parte de su encanto está en sus calles empedradas y el entorno idílico del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Dónde dormir: En el mismo núcleo medieval de Santa Pau encontraréis el hotel Cal Sastre, un buen lugar donde hacer noche, comer bien y reponer fuerzas para la siguiente etapa.
Día 4. Besalú, Castelló d’Empúries y Peralada (78km. Aprox 1h17min)
Esta nueva etapa empieza en Besalú, una de las mecas medievales de Catalunya. Un pueblo que parece sacado de un cuento de caballeros (o de un capítulo de Juego de Tronos). Dejad el coche en el aparcamiento que está junto al puente de piedra.
Siguiendo la carretera hacia la costa, llegaréis a Castelló d’Empúries: vila medieval histórica de la Costa Brava. No os perdáis la Basílica de Santa Maria y el EcoMuseo Farinera. Si vuestra visita a Castelló coincide en la segunda semana de septiembre, estáis de suerte: es cuando tiene lugar el Festival Terra de Trobadors.
Junto a Castelló d’Empúries, a solo 10km, encontraréis el pueblo medieval de Peralada, con su impresionante castillo, que es la sede del Festival Castell de Peralada, uno de los festivales más famosos de la Costa Brava.
Dónde dormir: Precisamente en Peralada se encuentra el Hotel rural con encanto Can Carbó de les Olives, una masía reformada manteniendo sus características originales y rodeadas de viñedos. Un buen lugar dónde descansar y reponer fuerzas para el siguiente día.
Bonus: Sant Martí d’Empúries. Merece mucho la pena pasear por esta diminuta localidad medieval situada frente al mar, muy cerca de las Ruinas de Empúries. ¡Encanto asegurado!
Día 5. Pals, Monells-Cruïlles, Peratallada y Tossa (150km. Aprox 2h30min)
Quinta y última etapa. En el corazón de la Costa Brava encontraréis varios pueblos medievales preciosos y bien cuidados, llenos de rincones con encanto. El primero y principal: Pals. Construido sobre una pequeña cima, tiene todos los ingredientes de pueblo medieval con encanto: murallas, castillo, situación elevada, casas muy juntas, calles empedradas, torres de vigilancia…
En los alrededores de Pals descubriréis también Palau-Sator, Monells y Peratallada, tres pueblos medievales muy pequeños preciosos que os enamorarán en el Empordà. Cada uno de ellos es singular y tiene su propio encanto, por lo que si podéis, haced parada por los tres. Se visitan muy rápidamente, en un paseo corto; una muy buena opción puede ser comer en esta zona y alargar vuestro paseo medieval por el Empordà.
Si os entra hambre, en Peratallada tenéis El Cau del Papibou un restaurante de tapas (con platos pequeños y precios pequeños).
La última parada de esta ruta medieval de pueblos de Catalunya pasa por Tossa de Mar, al sur de la Costa Brava. Su principal atractivo: ¡un castillo y murallas a pie de playa!
Dónde dormir: Para la última noche, os propongo el Hotel Boutique Casa Granados, situado en el mismo núcleo medieval de Tossa. Un hotel de lujo, chic y elegante, que fue propiedad de la familia del músico catalán Enrique Granados, en el que descansaréis como reyes y comeréis divinamente.
Bonus: Si os ha gustado la zona de Pals con sus pequeños pueblos con encanto, añadid Begur a la lista. Además de pasear por su casco antiguo, es más que recomendable subir a lo alto de la cima, donde descubriréis su castillo con una de las mejores vistas de la Costa Brava.
Créditos de las Fotos, por orden de aparición: Miquel Gonzalez Page (portada), CalafellValo (Montblanc), CalafellValo, Miquel Colomer Planagumà, Anselm Pallàs, Albert Torelló. Thierry Llansades, Sergi Martinez, Alexandra Guerson, Tomasso Sannicchio.