Hasta que Jackie no me habló de su aventura desconocía por completo que se podía dar la vuelta al mundo en un crucero. Obviamente es una aventura al alcance de pocos; el precio es elevado y son 3 meses de vacaciones de principios de enero a finales abril a los que pocos pueden optar. Por eso, es un crucero donde abundan los jubilados (sobre todo, europeos) y hay muy pocas familias con niños (es un crucero bien tranquilo y silencioso 😉 ).
A grandes rasgos, funciona como un crucero normal: una gran ciudad flotante donde hay de todo y donde duermes, comes y te entretienes mientras el barco navega hasta el próximo destino. La diferencia (y la exclusividad del viaje) viene precisamente en la cantidad de destinos que visitas y el largo tiempo que estás fuera.
Le he pedido a Jackie que me cuente un poco más su experiencia a bordo del crucero para poderos explicar en el blog en qué consiste.
Barcelona – Casablanca – Cabo Verde – Recife (Brasil) – Salvador Bahia – Rio de Janeiro – Punta del Este (Argentina) – Buenos Aires – Montevideo – Puerto Madryn – Ushuaia – Puntarenas (Chile) – Puerto Chacabuco – Valparaíso – Isla de Pascua – Papeete (Polinesia) – Moorea – Bora Bora – Tonga – Auckland (NZ) – Sydney – Melbourne – Perth (Australia) – Colombo (Sri Lanka) – Kochin (India) – Goa – Bombay – Dubai – Muscat (Oman) – Petra – Heraclion (Grecia) – Roma – Savona (Italia).
Lo curioso es que cada año el itinerario varía. Este año, por ejemplo, se va por el norte, pasando por la costa de Estados Unidos, Hawaii, Fiji, Bali, Singapur, Sudeste Asiático… entre otros. De esta forma, los viajeros que lo deseen pueden repetir crucero cada año, sabiendo que los destinos serán distintos cada vez. Y os preguntaréis: ¿Y alguien es capaz de repetir? Sí, muchos! Jackie me contó que hay varios viajeros que van cada año y que hacen la vuelta entera o uno de los tramos. Algunos suben al crucero para escapar del invierno europeo y así viajar de forma cómoda sin preocuparse por nada. Un buen plan, no?! Quien tuviera dinero….!
Estos cruceros vuelta al mundo salen cada año, a principios de enero. Navegan durante 108 días aproximadamente (tres meses y medio) y lo hacen en tres tramos, que pueden reservarse por separado. Es decir, los viajeros pueden reservar uno o dos tramos (o elegir los tres y dar la vuelta entera). Un tramo por ejemplo sería empezar en Singapur, hacer el sudeste asiático, India, Oman, y Mediterráneo. Otro tramos es por ejemplo Norteamérica o Sudamérica. En Sudamérica, suele subir / bajar bastante gente que aprovecha para hacer solo Brasil-Argentina-Chile-Isla de Pascua.
Aunque el precio es elevado, suelen ser cruceros MUY buscados, con mucha demanda. Jackie por ejemplo estuvo tres meses en lista de espera (en julio) hasta saber que efectivamente entraba en el crucero de enero 2017. Hay varias compañías que realizan este crucero de grandes océanos. Ellos eligieron Costa Cruceros pero también se puede hacer con Cunard (el famoso Queen Mary), Princess, Oceania y MSC empezará en 2019.
Cuenta Jackie que eran unas 2.300 personas en el crucero, sobre todo suizos, italianos, franceses, alemanes… Y unos 200 españoles. Como es un viaje tan largo es fácil que al final acabes conociendo un poco a todo el mundo y que hagas amigos 🙂
Y la pregunta obligada es... ¿con tanto mar, habrán muchos días de navegación, no? Pues lo máximo que pasaron navegando fueron 7 días, entre Perth (Australia) y Colombo (Sri Lanka). Lo normal eran dos días de navegación y luego uno o dos días de visita. Cuenta Jackie que una de las ventajas del viaje con Costa Cruceros es que pasan 2 días en muchas de las ciudades principales, y así te da más tiempo de visitar la ciudad y vas más tranquilo (otras compañías pasan solo un día en cada destino). Volviendo al tiempo de navegación decir que tardaron solo tres días en cruzar el Atlántico; el mundo es más pequeño de lo que parece 😉 Y de Chile a Isla de Pascua también fueron otros tres días de navegación.
Cuando navegas, hay mil cosas por hacer dentro del crucero (como en todos los cruceros): casino, gimnasio, deportes, piscinas, teatro con obras distintas cada día (y las obras/actores van cambiando según el destino; suben y bajan actores), todo tipo de talleres (manualidades, clases de idiomas, charlas..), biblioteca, conciertos de música clásica, clases de baile… ¡incluso misa los domingos!
Lo curioso es que a pesar de pasarte tres meses y medio en el barco, los mareos ni se asomaban. Al ser un barco tan grande, apenas se mueve. Solo tuvieron 3 días (de los 108) con mala mar, que coincidieron con el paso por Cabo de Hornos, donde suele haber siempre mucho oleaje —y ya iban avisados. Jackie dice que ellos a veces con mala mar se marean pero que no tuvieron ningún problema de mareo en el crucero. Además, la tripulación ayuda a los pasajeros en caso de mareo y ofrecen pastillas contra el mareo si es necesario.
En cuanto a las excursiones, en el Costa Crucero, con el precio del viaje van incluidas 5 excursiones por tramo (15 si reservas la vuelta entera). Y como es habitual, puedes comprar más excursiones durante el viaje.
El crucero vuelta al mundo es un «todo incluido», en el que todas las actividades del barco y comidas van incluidas; y con «comidas» quiero decir todo: cenas, almuerzos, desayunos, meriendas… incluso el te/café de la merienda y post-cena (hasta medianoche). Las bebidas (aparte de agua, refrescos, vino y cerveza) se pagan aparte, como también suele ser habitual. Y hay que tener en cuenta que con Costa hay un cargo de 10€ al día extras como propinas; se cargan directamente en tu tarjeta de crédito cada semana.
Las comidas del Costa Crucero eran tipo buffet libre y siempre había una sorpresa de comida al día, normalmente coincidiendo con el destino que se visitara (por ejemplo, un día había ceviche, otro día habían tartas especiales…).
¿Y con la ropa qué hacen? Pues cada diez días te ofrecen servicio de lavandería por unos 20€ para lavar 25 piezas. Cuenta Jackie que la mayoría de viajeros iban con ropa cómoda que se pudiera re-utilizar fácilmente, y una o dos piezas más elegantes para las «noches de gala» del barco. (cada dos semanas aproximadamente). En otros cruceros (en el Princess por ejemplo) creo que hay lavadoras a disposición de los pasajeros.
Al preguntarle a Jackie lo mejor del viaje me contestó con momentos únicos, experiencias que se viven solo subiendo al barco:
- ver como el azul del mar va cambiando durante todo el viaje; el azul de la Polinesia, por ejemplo, es precioso;
- también fue mágico ver el cielo estrellado desde el barco; sin contaminación lumínica, el cielo se ve espectacular;
- y como tercera experiencia espectacular destacó las salidas y puestas del sol en el mar.
¿Os apetecería hacer un crucero vuelta al mundo de este tipo? Podéis reservar a través de agencia de viajes. Por ejemplo, la agencia B The Travel Brand lo ofrece. Lo podéis contratar en cualquiera de sus oficinas. Los precios dependen de qué habitación elijas (interior, exterior, con balcón…), de cuantos tramos compres y de la naviera/compañía, pero haciendo una búsqueda rápida por internet veo que rondan los 11.000-17.000€ por persona. ¡¡Habrá que ponerse a ahorrar!! 🙂
Gracias Jackie y Juanan por compartir vuestra espectacular experiencia y darnos un motivo más por el que seguir ahorrando! 😉