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En nuestra última visita a Madrid, tuvimos unos guías locales de lujo que nos llevaron de la mano por Madrid para pasar 4 días fenomenales. Si tienes pensado visitar Madrid, además de visitar la Puerta del Sol o la plaza Mayor, anota estas 7 ideas para conseguir que tu visita sea algo más local y auténtica. Quizás no te dé tiempo a hacerlo todo, pero elijas lo que elijas, lo pasarás bien!

1. Darse un Capricho

El Parque del Capricho es un capricho al alcance de todos. Entrada gratuita y visita más que recomendable. Muy bien cuidado, ideal para pasear y buscar la inspiración. Su única pega: que no se puede entrar comida ni bebida, así que quedan prohibidos los picnics.

2. Ver una obra de teatro o musical

Las veces que he ido al teatro en Madrid lo he pasado en grande. La capital tiene una buena reputación (merecida) en cuanto a obras de teatro y musicales. Si tienes planeado pasar al menos un par de días en Madrid, hazte con tu revista de ocio y consulta la cartelera. Nuestro último acierto en el teatro: El Cavernícola, con Nancho Novo. Una obra en plan monólogo muy divertido y con una lógica aplastante que consigue apartarse de los topicazos de este tipo de obras sobre hombres y mujeres.

3. Hacer un brunch

Como en Barcelona, Nueva York, o cualquier otra gran ciudad del mundo, el brunch en Madrid también está de moda. Nuestros guías locales nos llevaron a comer al Mür, un café nuevo, moderno, muy cuqui y en el que además nuestros primos conocen al dueño. Mür lleva poquito tiempo abierto pero ya es uno de los mejores lugares de brunch en Madrid según nos contaron. ¡Y no me extraña! Tienen diferentes fórmulas pero la «bomba» es el Completo (si vais con poca hambre, mejor compartirlo entre dos). Tras los croissants, los panes, el yogur y los huevos ya no nos quedó hambre para probar una de sus deliciosas tartas por las que también son famosos. ¡Tendremos que volver un día a merendar!

4. Ir a Segovia a comer

A la gente de Madrid le gusta comer bien, de eso no nos quedó ninguna duda. Y cuando digo bien digo cochinillo, cocidos, huevos revueltos, cazuelas… Por eso, fuimos a Segovia; para ver el Acueducto y para comer. Veni, vidi, vinci. El acueducto: enormemente precioso. La comida: exquisitamente deliciosa.

Para comer bien en Segovia lo mejor es reservar mesa, sobre todo si es temporada turística porque suele llenarse. Cuando fuimos era Semana Santa y con la procesiones, era imposible pasear con más de un metro de espacio. Por eso, nos alegramos al saber que teníamos mesa reservada a las afueras de la ciudad, en Revenga (a sólo 6km) en un restaurante muy auténtico y local: Casa Mariano. El típico mesón rústico castellano, con menús diarios a buen precio, muy buen trato y mejor comida. Además, también tienen habitaciones para viajeros. Recomendando plenamente si pasáis por allí.

Segovia está a a una hora en coche de Madrid. En la web de Discover Cars podréis alquilar un coche en Madrid para ir a Segovia o Toledo como os propongo más abajo. Merece la pena escaparse algún día porque hay muchas ciudades impresionantes bien cerquita con el coche.

Para ir a Segovia tenéis dos opciones: ir por autopista o ir por la Sierra. Si tenéis tiempo, el paseo por la Sierra es más que recomendable. Podéis parar en Navacerrada (hay un café incluso para desayunar). No hay demasiadas vueltas y el camino es sencillo y agradable.

De vuelta al Madrid no olvidéis parar en La Granja de San Ildefonso, donde podréis pasear por los fabulosos jardines de Palacio, como si estuvierais en Versailles. Aparcar allí es complicado pero el paseo merece la pena, sobre todo si las fuentes están encendidas.

5. Ver una exposición

Con tantos museos es casi imposible que no haya alguna exposición en cartel que no te guste. Las hay para todos los gustos: desde arte clásico hasta moderno, pasando incluso por animación; actualmente está en Madrid la exposición de Pixar en el CaixaForum (hasta el 22 de junio en Madrid; luego en Zaragoza y a partir de febrero 2015 en Barcelona).

6. Escaparse a Toledo o a Alcalá de Henares

Si algo único tiene estar en Madrid es que estás siempre a tiro de piedra del resto de España. Y una de las excursiones típicas de un día desde Madrid es ir a Toledo o a Alcalá de Henares. Hemos estado en las dos y están realmente muy bien para un día. Están a unos 35-40 minutos de Madrid en coche.

En ambas ciudades, el centro antiguo está amurallado y es pequeño por lo que se hace andando tranquilamente. Mi recomendación: acércate a la Oficina de Turismo para pedir un mapa y confirmar los horarios de cada visita.  Toledo tiene edificios monumentales preciosos pero lo mejor de la ciudad es pasear por las callejuelas de la Judería, ver las casas con balcones y (si hace buen tiempo) alejarse de la ciudad amurallada para ver las vistas. Mapa de Toledo. La ciudad tiene un museo dedicado al pintor El Greco; y este año 2014 se celebra el centenario de su muerte. En Alcalá de Henares podrás visitar la Casa-Museo de Cervantes, la catedral, la Universidad, el Palacio arzobispal… Un buen paseo y por supuesto, aquí también comerás bien. Mapa de Alcalá de Henares

• Recomendación para comer en Toledo: Hostal Palacios (c/ Navarro Ledesma, 4). Otro mesón típico castellano con hospedaje, en el que sirven menús a diario.

7. Ruta de tapas por la Latina

Es probable que después del cochinillo de Segovia y de la sopa castellana de Toledo ya no tengas hambre, pero si alguna noche estás en Madrid y te apetece comer algo local, tu mejor opción son las tapas. Date una vuelta gastronómica por el barrio de La Latina: la Cava Alta y Baja son las calles más concurridas, pero si no te van las aglomeraciones prueba con una ruta de tapas por «la Latina Alternativa»: bares con mucha solera, auténticos, de los de toda la vida. Sigue las instrucciones detalladas por Gastroplan (mapa y ruta explicada en PDF). No te pierdas la oreja frita del Muñiz.