Como auto-regalo de año nuevo, nos escapamos a Aviñón, Francia. La simpática familia Moussière aceptó nuestra petición «last-minute» para intercambiar nuestro piso en Barcelona por su fabuloso dúplex en Avignon 🙂 Sí, hacemos este tipo de cosas, de alojar a viajeros en nuestro sofá e intercambiar casas. Y no, no nos da miedo. En otros posts os he intentado convencer de lo interesante que resulta hacer couchsurfing, alojar a alguien en tu casa con Wimdu o Airbnb, o intercambiar casas, pero eso es otra historia; hoy a lo que vamos es a contar la anécdota de un viaje en silla de ruedas por la Provenza francesa.
Nuestro plan era improvisado pero íbamos híper motivados para explorar todos los pueblecitos de la Provenza cercanos a Avignon y la Camarga. Nuestra gran mala pata fue (y nunca mejor dicho) que me torcí el tobillo en una área de servicio cuando no habíamos ni siquiera cruzado la frontera con Francia. Inmediatamente al llegar a Avignon fuimos a urgencias porque vimos que era mucho más que un golpe -no podía ni poner el pie en el suelo! El médico me recomendó reposo durante 3 ó 4 días e intentar apoyar el pie en el suelo lo mínimo posible (difícil cuando acabas de llegar a Avignon con la intención de hacer turismo sin parar, verdad?). Compramos unas muletas en la farmacia y a base de anti-inflamatorios se pasó el dolor. Pasado el susto, mi preocupación principal fue cómo afrontar los 3 días de vacaciones siguientes a pata coja y sin que este incidente nos estropeara nuestras merecidas vacaciones… y lo que hicimos fue lo siguiente:
Día 1: Explorar Avignon en una silla de ruedas que alquilamos en la Oficina de Turismo
Aunque parezca surrealista, en muchas oficinas turísticas tienen sillas en alquiler para personas mayores que no quieren andar mucho o para incidentes como el mío (en Avignon: alquiler gratuito, con una fianza de 300 € que te devuelven luego). Me parece una idea genial. Además de ser muy amables con nosotros y no ponernos ninguna pega, los de la Oficina nos dieron un mapa con un recorrido adaptado para silla de ruedas. Nos avisaron que era un proyecto todavía en fase beta pero estuvieron encantados en que fuéramos los primeros en probarlo. Como nosotros somos un poco más intrépidos y nos gusta salirnos del camino establecido, acabamos dibujando otro recorrido más completo y se lo transmitimos luego para que pudieran añadirlo si querían. Un «win-to-win» para todos 🙂 Nosotros contentos con poder ver Avignon en silla de ruedas y hacernos unas risas; y ellos felices porque alguien había probado y mejorado su circuito adaptado.
Más o menos éste fue el recorrido que llevamos a cabo -por si a alguien le puede venir bien (aunque mi consejo sería que además os pasarais a saludar a los chicos de la oficina de turismo, que seguro que ya tendrán más info):
Ver mapa más grande
A) Oficina de Turismo en la confluencia de Rue de la République y Jacques Jaurès.
B) Place de l’Horloge: plaza principal donde hay el mercado, la ópera y el bullicio de cafés y tiendas.
C) Palais des Papes, el gran palacio a visitar en Avignon. No pudimos entrar porque nos avisaron que está lleno de escalones, pero nos conformamos con verlo por fuera. Espectacular! Parece un auténtico castillo medieval. Ojo con la calle por la que se puede acceder a la plaza del Palais des Papes porque es un poco empinada y está adoquinada. Fue quizás de lo más complicado del recorrido. Todas las callejuelas que rodean el Palais son así…
D) Puente de Avignon. Nos acercamos a él siguiendo las calles peatonales (ojo, son de bajada!). Una vez más, tuvimos que conformarnos con ver el Puente desde lejos ya que para visitarlo había que subir un piso y hacer un poco más de recorrido. Cantamos «Sur le pont d’Avignon on y danse, on y danse» y nos echamos unas risas 🙂 Hay que tomárselo con filosofía.
E) Place Crillon. Por la rue Limas, mientras no pasaban coches, llegamos a la plaza Crillon, un sitio más escondido y con mucho encanto. Lo bueno de Avignon es que apenas hay coches en las calles ya que muchos parkings están fuera de las murallas. Eso sí, está llena de adoquines!
F) Seguimos por el Passage de l’Oratoire y la Rue des Marchands, dos calles comerciales donde hay muchas tiendas y panaderías.
G) Las tiendas nos llevaron de repente a la Place Pie donde paramos a tomar una crêpe y un chocolate caliente porque nos pareció un lugar muy local y auténtico.
H) En la Plaza Pie hay el mercado, Les Halles, con su «pared verde» llena de plantas.
I) Seguimos explorando las callejuelas tranquilas de Avignon hasta la Place Didier.
J) Y ya el cansancio (sobre todo Arnau que llevaba un buen rato empujando la silla) hizo que devolviéramos la silla a la Oficina de Tuismo.
Día 2 y día 3: Alrededores de Avignon
Los siguientes días visitamos otras ciudades cercanas. Nuestra intención antes del viaje era hacer mini excursiones y ver pueblecitos, pero visto el percal, decidimos tomárnoslo con más calma y visitar lo esencial en cada punto. Éstas fueron nuestras paradas:
- PONT DU GARD: Precioso, espectacular! Mi madre tenía toda la razón del mundo cuando nos dijo que valía la pena parar en el parking (aunque te cobren 15 euros tanto por estar todo el día como por estar un rato!!!). A pesar de que al primer vistazo sólo era «un acueducto», a medida que nos íbamos acercando nos dábamos cuenta de lo inmenso que es y de lo bien conservado que está. Hay un camino arenoso del parking al acueducto, pero es posible hacerlo en silla de ruedas.
- NÎMES: una ciudad romana muy bien conservada y famosa por su Maison Carrée , su Anfiteatro y sus toros. A pesar de que la ciudad está muy bien adaptada para silla de ruedas, en la oficina no tenían ningún servicio de alquiler de sillas. Una lástima. Nos hubiera ido genial. Aún así, el paseo en muletas tampoco estuvo mal: hay muchos sitios para ir parando a descansar (en la misma Maison Carrée, por ejemplo) y en realidad el casco antiguo es muy pequeño, por lo que se llega fácilmente a los sitios. Mi recomendación es que dejéis el coche en uno de los parkings cercanos a la Maison Carrée, paséis por la Oficina de Turismo (que se encuentra precisamente allí) y pidáis un mapa del barrio antiguo. Luego os podéis dirigir al Anfiteatro en tan sólo unos 15 min andando (a ritmo lento con muletas). Podéis dar la vuelta al anfiteatro para ver el monumento al torero, típico de Nîmes. Justo enfrente del anfiteatro hay un par de cafés con terraza donde sentarse a comer o recuperar fuerzas.
- ARLES: También es una antigua ciudad romana, no tan bien cuidada como Nîmes pero igualmente con encanto. Ojo porque allí las calles no están tan preparadas para silla de ruedas y además hay bastantes pendientes. Un paseo de una hora es suficiente para ver el casco antiguo.
- AIGUES-MORTES. Situada en la puerta de la Camarga, está la ciudad amurallada de Aigues Mortes. Está un poco apartada del resto de ciudades pero merece la pena sobre todo si se van a hacer excursiones por la Camarga y se quiere ver paisaje. Nosotros no pudimos aprovechar mucho la visita ya que era miércoles y muchos locales y comercios estaban cerrados (vacaciones los miércoles, raro, verdad?).
Éste fue nuestro recorrido. A pesar del cambio de planes y del imprevisto, fue una escapada fantástica. Al final el cómo es lo de menos si la compañía es buena y el destino se lo vale. Volveremos seguro otro día, con el pie mejor y con la lavanda tiñendo de azul los campos de la Provenza.
Muchos me preguntáis al leer estos posts sobre mis viajes haciendo intercambio de casas… «¿Pero tú con qué página web haces los intercambios?» Pues con IntercambioCasas.com! Tras 15+ intercambios y una satisfacción total, ahora tengo el placer de forma parte del equipo también, así que os garantizo (desde dentro y desde fuera) que es una empresa 100% segura. Si utilizáis el link a continuación para registraros, me dan puntos a mí! Gracias de antemano y felices intercambios! 😉
Este puente voy a Avignon y me han servido tus consejos. Gracias!!
Genial! 🙂 gracias a ti por decírmelo. Me gusta saber que mis consejos son útiles para otros viajeros. Saludos!
Nena!!! que et va passar al peu?? veig que ja estàs millor, perquè has anat a skiar i tot!!!
Cuida’t!!
Está claro Roser que eres una viajera de recursos, intercambio de casas y si te tuerces un tobillo, pues nada una silla de ruedas y aquí no ha pasado nada 😀
Me alegra que los planes no se truncaran y que pudierais disfrutar del viaje tal como lo habíais planeado 😀
Saludos!!!
Muchas gracias por esta información de primera mano !