Mis padres siempre me cuentan que cuando tenía 8 años cogí una rabieta porque mi hermano se iba de colonias a Inglaterra para aprender inglés. Cuando me preguntaron qué me pasaba, mi respuesta fue «yo también quiero ir a Inglaterra». Mi madre puso el grito al cielo, pero mi padre vio la oportunidad de educar a la «niña-con-idiomas» que él no tuvo oportunidad de ser. Tras preguntarme varias veces en las siguientes semanas si estaba convencida de tal aventura en el extranjero, confirmé mi decisión y cogí mi primer vuelo rumbo a la granja-escuela de Brighton. Todo esto os lo cuento porque hoy me ha llegado esta infografía sobre «Cómo aprender inglés» (de Kaplan) y me ha parecido súper interesante confirmar mis teorías.

Hace varias semanas que todo el mundo habla de Pinterest y hace apenas unos días que me registré (por aclamación laboral). Jugué un rato, pineé las primeras fotos que vi (hay que reconocer que es fácilmente adictivo) y enseguida me aburrí y lo abandoné. Unos días más tarde (hoy precisamente) he vuelto a entrar y le he encontrado un sentido. (#oléyo)