Sydney tiene la ópera, los fuegos artificiales de Año Nuevo y a Nemo. ¿Y Melbourne qué tiene? ¿Sabríais dibujar Melbourne? Yo tampoco. Se la conoce sobre todo por su cantidad de actividades culturales y deportivas: Moto GP y Formula 1, festivales o el reciente Open de Australia. Sin duda, Melbourne es la ciudad más activa (culturalmente hablando) de Australia. No hay grandes monumentos emblemáticos pero sí una enorme potencia artística. Museos, galerías, teatro, arte en la calle, festivales de música, una enorme tradición por el café y por socializarse, edificio de diseño, afición por la gastronomía exótica… No esperéis grandes edificios emblemáticos ni iconos operísticos, pero abrid los brazos a los parques, las bicis y la cultura.
Durante nuestra vuelta al mundo,
estuvimos 1 mes viviendo en Melbourne y,
tras muchas reflexiones (los vuelos de larga distancia dan para mucho), éste es nuestro top 20 más honesto de la ciudad; lo que nos gustó más y lo que recomendamos fervientemente.
20. LOS DOCKLANDS
En todas las ciudades hay un proyecto de especulación inmobiliaria en el que construyen un barrio super moderno con algún atractivo y mil restaurantes y hoteles. Y en el caso de Melbourne, éste son los Docklands, una zona marítima que no consigue los resultados esperados. Si tenéis tiempo, podéis ir a dar una vuelta; siempre es agradable pasear por el puerto. En caso contrario, si no vais, no os habréis perdido nada. El icono principal de los Docklands es su enorme Melbourne Star, una noria al más puro estilo London Eye que, tras varios años (y millones) en construcción, dejo de funcionar y tuvieron que volver a empezar. Shit happens, también en países sobresalientes como Australia. La Melbourne Star es la risa de todos los habitantes de Melbourne. Nosotros no conseguimos verla funcionando.
19. ALBERT PARK
Pasar un domingo dando la vuelta al lago del parque de Albert Park es un buen plan. Un buen lugar para caminar, correr, pasear el perro o incluso hacer gimnasia. Los melbournianos son muy activos y deportistas y os vendrán ganas de uniros a ellos. Azul y verde predominan en este pequeño oasis entre el centro de la ciudad y la playa de St Kilda. No es un gran qué pero a los que venimos de Barcelona, tanto verde nos marca y tenemos que mencionarlo en nuestro Top 20.
18. SOUTHBANK – RIO YARRA
Una ciudad con río es más ciudad. Aunque éste sea de color marrón (por los sedimentos que arrastra en el camino). Y la gente de Melbourne también lo sabe. Por eso, a lo largo del río Yarra hay un siempre un gran ambiente: músicos en la calle, esculturas de street art a lo largo del paseo, terrazas, restaurantes… El paseo por Souhtbank incluye además muy buenas vistas a los rascacielos del distrito financiero. Es como estar paseando por una ciudad futurista.
17. TRANVÍAS
Es imposible hacer una foto de las calles de Melbourne y que no aparezca ningún tranvía. Los cables eléctricos la hacen una ciudad retro total. Los tranvías funcionan bien, dan un toque todavía más ecológico a Mebourne y son útiles para moverse de punta a punta. Sin embargo, son muy caros (3,5 AUD por billete) y por eso los relegamos a las últimas posiciones. Hay un tranvía «turístico» (City Circle Line) que es gratuito y da una vuelta en círculo por el centro de la ciudad. Sinceramente, os lo podéis ahorrar. Está absolutamente lleno de gente, seguramente no podréis sentaros y las explicaciones no sirven de gran cosa.
16. VISITOR SHUTTLE BUS
Tranvía turístico no, pero Visitor Shuttle sí. Un bus rojo recorre los puntos principales de la ciudad. Ideal subirse el primer día de vuestra llegada a Melbourne y hacer el tour entero para tener una primera idea de lo que hay en la ciudad. Los conductores son majísimos y divertidísimos: van contando anécdotas de cada parada (en inglés) y dan consejos muy honestos sobre cada lugar – su visión personal de cada lugar. Hasta Octubre 2013, este shuttle era gratuito. Ahora, se paga 5 AUD y puedes subir y bajar tantas veces como quieras en un día (niños menores de 10 años viajan gratis). Más info
15. PIZZA NUTELLA DEL MERCADANTE
Melbourne, como tantas otras ciudades del mundo, está llena de italianos; italianos que hacen pizzas. Probamos muchas pero las de la pizzería Mercadante (123, Lygon street) nos encantaron. Sobre todo, su postre estrella: la pizza de nutella, hecha con trocitos de masa montados haciendo un pequeño castillo y con nutella por encima. Espectacular. ¡Saldréis rodando!
14. FREE WALKING TOURS
Una buena opción si tenéis poco tiempo es hacer el tour guiado gratuito de Free Tours. Como otros tours gratuitos, funcionan con propinas. Es un recorrido andando de unas 3 horas en las que un guía local te enseñará los principales atractivos de la ciudad y te contará un poco su historia a través de anécdotas. Al final del tour, podrás dejarle como propina lo que te parezca bien (recomendado entre 10 y 25 AUD). Más info I’m Free Tours
13. CRICKET EN DIRECTO EN UN PARQUE
En Melbourne (y Australia en general) el deporte nacional es hacer deporte. Tenis, footing, «fútbol australiano» (parecido al rugby – Si tienes ocasión de verlo en el estadio, no lo dudes!!)… Y también cricket! Sí, una vez más, los australianos son muy británicos. Nuestro último domingo en Melbourne lo pasamos sentados en el parque de Fawkner Park viendo a grupos de gente jugar a cricket todos en sus trajes blancos impolutos.
12. CENTRO DE ARTE IAN POTTER
El mayor centro de arte dedicado al arte Australiano, con entrada gratuita y exposiciones sobre arte aborigen contemporáneo. Realmente muy curioso y entretenido para un día lluvioso en Melbourne. El centro está en Fed Square. Más info
11. CARRILES BICI
Toda la ciudad está conectada en carriles bici y es realmente cómo y práctico moverse en bicis. Su sistema de bicis compartidas también es apto para los turistas y funciona de maravilla (con tarjeta de crédito). Por 2,8 AUD podrás pedalear tanto como quieras en 24h. No olvides el casco: ¡es obligatorio! En algunas estaciones de bicis puedes comprar cascos por 5 dólares más. Más info del sistema de bicis en Melbourne
10. FEDERATION SQUARE («FED SQUARE»)
Es la plaza principal de Melbourne y el centro cultural de la ciudad. Aquí siempre hay algo organizado, ya sea para un partido de fútbol australiano o para celebrar el día de Arabia Saudí (los hemos visto ambos). Es una buena fuente de inspiración por la que empezar a explorar Melbourne. En esta plaza se encuentra el Museo de la Imagen y el Ian Potter Center (gratis) en el que podréis ver arte aborigen contemporáneo. También está en esta plaza (justo abajo) la oficina de información turística en la que podréis planear todo vuestro viaje (no he visto nunca una oficina turística tan bien preparada!)
9. OUTLETS Y MERCADILLOS EN FITZROY
Fitzroy es uno de los barrios de moda en Melbourne. Bohemio y hispter. El lugar donde encontraréis outlets de grandes marcas, tiendas locales muy cucas y mercadillos callejeros que se anuncian con un cartel hecho a mano. En Fitzroy desdcubrimos los outlets deportivos y la Karmacola. Y desde entonces ya nada fue igual en ese viaje. Cuando os perdáis por sus calles veréis lo bien que vive la gente local en pequeñas casitas.
8. CHAPEL STREET
Chapel Street es otro de los barrios más de moda de Melbourne. Gente joven, brunch, mercados al aire libre y arte callejero. Si vas un sábado al mediodía estará a rebosar de buen ambiente. High Street y Chapel Street son las calles principales pero los mejores locales están en los callejones de alrededor. Para llegar a Chapel Street, tranvía 6, 78 y 79 parada «High Street – Chapel Street».
7. COMERCIO LOCAL EN LANES Y ARCADES
Cuando construyeron Melbourne quisieron hacer calles muy anchas por las que pasaran los transportes de mercancías. Sin embargo, la gente local quiso tener pequeñas callejuelas por las que pasear tranquilamente sin tráfico – y ahí nacieron los «lanes» que significa «callejones». Los hay por todo el centro de Melbourne y dan un carácter único a la ciudad. Explorar los cientos de Lanes es la mejor forma de descubrir el Melbourne más local ya que se encuentran allí (a veces, muy escondidos) bares, restaurantes, pubs y tiendas curiosas. Veréis graffitis enormes, terrazas chulas, pastelerías exquisitas, galerías de arte, restaurantes asiáticos especializados en empanadillas… Algunos a no perderse: El Hardware Lane lleno de cafés y terrazas; el Hosier Lane, la meca del graffiti; el ACDC lane, para los fans del rock; y el Royal Lane, lujoso y exclusivo.
6. QUEEN VICTORIA MARKET
Desde 1878. De lo más antiguo de esta ciudad y de lo que más orgullosos están los melbournianos. Para los que venimos de países mediterráneos, este mercado no es para tanto la verdad. Pero está bien pasearse por allí una mañana de mercado (5 días a la semana: martes, y de jueves a domingo) para ver el ambiente y tener una excusa para comer fuera: hay mil y una opciones de comida exótica, desde asiática hasta paellas españolas, o los omnipresentes fish and chips británicos (pero con menos aceite). Lo que más nos gustó: poder comprar souvenirs a buen precio y tomar uno de los mejores smoothies que hayamos probado jamás (No recordamos el nombre de la parada: ¿Green Warriors?). Más info Victoria Market
5. WILLY WONKA FACTORY
Una tienda, café y heladería, todo en uno, con un nombre común: Willy Wonka. Este local es como entrar en la mismísima fábrica de Willy Wonka y sus batidos y chocolates le hacen justicia al nombre. Una parada obligada para los amantes del chocolate. Está en un barrio poco conocido pero muy local. Lo único malo de este lugar es que lo descubrimos demasiado tarde y solo pudimos ir una vez. Si viviéramos en Melbourne, éste sería nuestro café de domingo favorito. (Willy Wonka Factory – 90, avenue St). Opiniones Trip Advisor.
4. BRUNCHS Y BARES DE MODA EN MELBOURNE
En Australia todo pasa más tranquilamente y por eso el fin de semana es sinónimo de levantarse sin prisas y salir a hacer un brunch. Huevos, croque-monsieurs, bocadillos vegetales, zumos enormes… Hay mil y un cafés y bares preciosos, que ponen escenario a una de las cosas que más gusta a la gente de esta ciudad: quedar para tomar un té o un café.
Nuestras recomendaciones (probadas): el café Ici (359, Napier Street – Fitzroy), el Isit Café (Izett Street Prahran, Chapel Street), la terraza superior del Bomba Bar (103, Londsdale Street), Curtis House Rooftop Bar donde también hay cine al aire libre (252, Swanson Street). Hay muchísimos más pero no nos dio tiempo a probarlos todos.
3. ST KILDA BEACH
Aunque St Kilda es un pueblo independiente de Melbourne, está totalmente conectado a la ciudad y es prácticamente como un barrio más. St Kilda es famoso por su playa, en la bahía de Port Philip, y por el parque de atracciones Luna Park. Un paseo por la playa de St Kilda es un plan habitual de domingo por la mañana/mediodía, cuando se llena de gente que pasea, corre, va en bici o simplemente lee un libro frente al mar. Precisamente los domingos también hay un mercado de artesanía.
Hay dos o tres cafés cucos delante de la playa en los que tomar algo o incluso hacer un brunch. Nuestra recomendación: el Republica en el que probamos las pizzas artesanales y el fish & chips. Todo en un ambiente muy relajado, en plan australiano. Para llegar a St Kilda lo más cómodo es el tranvía: 16, 3A y (95) paran justo enfrente de la playa.
2. JARDIN BOTÁNICO
Si hay algo en Melbourne son jardines y parques. Prácticamente uno cada cinco calles. Es lo que tienen las ciudades modernas, que se han hecho pensando en nuestra calidad de vida actual. No sé como será en verano pero ahora en primavera los jardines están de un verde espectacular. Muy bien cuidados, apetece realmente tumbarse un rato. Un jardín que nos encanta y bien merece una visita es el jardín botánico. ¡Ríete tú de Central Park! El jardín botánico de Melbourne también tiene zonas para ir en bici, explanadas para hacer picnic, grandes vistas a rascacielos y un precioso lago. Sólo falta que graben alguna película por allí y ya será famoso. ¡Una maravilla! No os lo perdáis. Entrada gratuita.
1. LOS PINGÜINOS DE ST-KILDA
Al final de la playa de St Kilda encontraréis el muelle y al final de éste, una caseta con un café. Es allí detrás donde llegan cada noche (de octubre a abril) cientos de mini pingüinos («Fairy Penguins«). Si os soy sincera, nosotros fuimos dos noches y no vimos más de una quincena en periodos de 1-3 horas. Pero aún así… ¡¡¡Son unos pingüinos monísimos!!! Merece la pena acercarse al muelle de St Kilda aunque sea para ver a uno. Acercarse al muelle es gratuito y no requiere ningún tipo de reserva. Además, cada noche hay dos o tres voluntarios de EarthCare St Kilda para resolver todas las dudas acerca de los pequeños pingüinos. Si vais en primavera u otoño, abrigaos que en el muelle hace un frío (y viento) que pela! – Más info
Como veis, una visita a Melbourne es realmente económica. Es cierto que el precio del café o del brunch será más caro que en Barcelona o Madrid (pero no más que NYC o París, donde el nivel de vida es igual que el de Melbourne) pero conocer la ciudad, su historia y cultura, sigue siendo gratuita o muy asequible. Para todos.