IMPROV-COMEDY Y STAND-UP COMEDY

En un mes no hemos ido a ningún musical en Broadway. Y no ha pasado nada. Miramos la lista de musicales al llegar y no nos convenció ninguno de los que estan en cartel. En cambio, estábamos deseando ir a una stand-up comedy: un espectáculo de comedia basado en monólogos. Nos recomendaron que fuéramos al UCB Theatre en East Village y que eligiéramos mejor una improv-comedy (comedia basada en la improvisación). Confirmamos asistencia por internet a través de la web del teatro para un sábado por la noche (sesión de las 8pm y sesión de las 10pm a la que al final no fuimos). El UCB East theatre es un teatro muy informal y con público joven (25-40 años), escenario para cómicos amateurs.

Las entradas cuestan entre semana 5$ y el fin de semana, 10$ (nada comparado con los 150$ de un musical de Broadway). Hay que confirmar asistencia vía página web pero no sirve de mucho, ya que una vez en el teatro compras allí tu entrada (por lo que si reserváis y al final no vais„ no pasa nada). Hay que ir con antelación para coger un buen sitio (nosotros nos tuvimos que conformar con la última fila y aún así tuvimos suerte: algunos tuvieron que quedarse de pie). Es tan informal que puedes tomar algo mientras estás en el espectáculo. Obligatorio un muy buen nivel de inglés para seguir el show.

El Upgrade Citizens Brigade (UCB) East Theatre está en East Village, una zona llena de restaurantes y bares para cenar luego. Algunas recomendaciones: Meatball shop (mejor reservar ya que está siempre llenísimo) y el mítico Katz’s Delicatessen (de la película Cuando Harry encontró a Sally) – en el Katz’s lo típico es el sandwich de Pastrami, una especie de carne caliente. Pediros medio bocadillo, tendréis más que suficiente.

PELÍCULAS Y MUCHO MÁS EN MEETUP

MeetUp.com es una web para quedar con gente que tiene la misma afición que tú: lectura, deporte, fotografía, pintura, bici, idiomas… Muy útil para conocer gente local con las mismas aficiones. Sólo debes indicar donde estás y cuáles son tus aficiones, y la web te sugiere eventos locales (meetups) que tienen lugar cerca y que pueden interesarte. Al indicarle que nos gustan los idiomas, la cultura y el cine, MeetUp nos recomendó que fuéramos a un evento en Little Italy para ver una película italiana en verisón original. Nos encantó el plan y nos fuimos con Lisa (una aventurera como nosotros: francesa de origen australiano que busca trabajo en Nueva York) a pasar un domingo por la tarde en Littly Italy rodeados de comedia italiana. Nos plantamos en el patio de un colegio, con otras 20 personas más que querían ver una comedia italiana en V.O. Nos sorpendió muy positivamente lo bien organizado que estaba todo (había incluso palomitas y refrescos para todos). La entrada a este cine improvisado, original y único, costó 10 $.

JAZZ Y MÚSICA EN DIRECTO TOMANDO ALGO EN MIDTOWN

Una tarde en Brooklyn descubrimos a Tara O’Gravy y nos encantó. Así que miramos donde actuaba en New York y hace un par de días fuimos a verla cantar de nuevo en el Lounge del Refinery Hotel en Midtown Manhattan – sería una gran forma de despedirnos de Nueva York. Dos coktails con jazz en directo. Un lugar tranquilo y selecto. No pintábamos mucho entre los ejecutivos que estaban de «afterwork» con sus amigos, pero nosotros lo pasamos genial. Los cocktails en el lounge costaron 30 $ (con propina). El Refinery Hotel tiene una terraza superior con vistas abierta al público pero ese día no pudimos subir porque había un evento privado. Y prácticamente cada tarde (a partir de las 6pm) tienen música en directo.

TIME OUT Y FREE TOURS

Algo que teníamos previsto hacer pero al final nos ha faltado tiempo, ha sido hacer uno de los tours gratuitos que hay en New York. Hay algunas compañías que los llevan a cabo  (Free Tours By Foot y Sandemans) y permiten recorrer los barrios más emblemáticos de la ciudad con explicaciones hechas por gente local. Al final del tour, das como propina lo que tú quieras (aconsejable dar lo que te haya parecido que vale el tour o lo que puedas pagar).

Otra buena idea si queréis saber eventos locales y exposiciones temporales que tienen lugar en la ciudad que visitáis es comprar un Time Out y ver qué planes aconsejan esa semana. Gracias a esto pudimos descubrir la exposición de Art of The Brick, hecha con Lego. No es el MoMA ni el Guggenheim, pero nos encantó.

Qué es el city pass y cómo funciona

El New York City Pass es un pase que incluye 6 entradas a las atracciones turísticas principales de Nueva York:

1. el Empire State Building
2. el Museo de Historia Natural
3. el MoMA
4. el Metropolitan
5. y a elegir entre la estatua de la libertad o un crucero por Manhattan
6. y a elegir entre el Guggenheim o el Rockefeller (Top of the Rock)

Es válido para 9 días consecutivos, aunque debo decir que los hemos estado utilizando a lo largo de 17 días y la verdad es que nadie nos ha dicho nada. Nadie nos puso la fecha de inicio en el folleto, así que entramos sin problemas. Es una muy buena opción comprarlo si tenéis pensado visitar al menos cuatro de estas atracciones turísticas.

Museo de Historia Natural

La comodidad de entrar sin hacer colas

Pese a ser turistas, entrar con pase directamente siempre te hace sentir menos guiri, verdad? Con el City Pass en mano os ahorraréis la cola de comprar las entradas. En algunos sitios (como el MoMA o el Empire State) podréis entrar directamente -os validarán el ticket con un escáner. En otros (como el Top of the Rock, el Crucero y el Museo Natural) tendréis que cambiar vuestro pase por una entrada física, pero iréis por la fila VIP, saltandoos la cola principal -muy útil en horas punta.

En el MoMA

¿Sale a cuenta?

El New York City Pass cuesta 106 dólares si lo compráis online (79$ para chicos/as hasta 17 años). Aunque pueda parecer caro a primera vista, cuando haces cálculos de los que te costará ir a cada sitio, te das cuenta de que es un buen precio. El precio de ir a estas atracciones por separado sería de 186 $. Si tenéis planeado visitar al menos cuatro o cinco de estas atracciones, os sale a cuenta, sobre todo si en vuestro plan está visitar el Empire State Building, ya que sólo eso ya cuesta 46$ (es la entrada más cara).

He intentado hacer un ejercicio de comparación de precios para que veais cuánto costarían 3 recorridos distintos visitando sólo 4 atracciones de las 6 posibles:

• Planning 1:  Visitar el Empire State, el MoMA, el museo de Historia Natural y hacer el crucero por Manhattan.
  • Sin City Pass: 133 $
  • Con City Pass: 106 $
• Planning 2: Visitar el Top of the Rock, el MoMA, el crucero por Manhattan, el Metropolitan
  • Sin City Pass: 112 $
  • Con City Pass: 106 $
• Planning 3: Visitar Empire State, estatua de la libertad, Metropolitan y Guggenheim.
  • Sin City Pass: 110 $
  • Con City Pass: 106 $
• Planning 4: Top of the Rock, MoMA, Estatua Libertad, Museo Historial Natural
  • Sin City Pass: 96 $
  • Con City Pass: 106 $

Vistas desde el Empire State

Nuestras visitas recomendadas

Sobre gustos no hay nada escrito, así que vosotros decidís qué visitar en vuestro viaje a Nueva York. Ésta fue nuestra elección y opinión personal:

• Empire State Building:

  Nos encantó subir. Hay muchísima gente (más de la que podáis imaginar) y el espacio es pequeño, pero las vistas desde el piso 86º siguen siendo espectaculares. Subimos por la tarde y con tanta cola y tanta gente tuvimos la suerte de que se nos hizo de noche mientras estábamos arriba y pudimos hacer fotos espectaculares de Manhattan «encendiendo las luces». Si subís, mucha paciencia! Más sobre el sobre Empire State

• Guggenheim Museum:

  En el 2007 no pudimos visitar el museo porque estaba cerrado así que esta vez nos hemos quitado el mono. El edificio es espectacular por fuera y por dentro (aunque un poco laberíntico), pero nos pareció pequeño. Arte moderno sobre todo.

• Museo de Historial Natural:

  Tampoco lo habíamos visitado hasta el momento, y nos encantó. Un museo para niños y no tan niños, un mito de Nueva York. Dinosaurios, osos, ballenas gigantes… Este museo es una delicia para todos los amantes de la naturaleza.

• Crucero por Manhattan:

  Una de las mejores visitas, sin duda, para sacar buenas fotos del skyline de Manhattan. Hay varios tipos de cruceros (3,5 horas, 2 horas, uno ultra rápido…) y con diferentes recorridos. Nosotros elegimos el que da media vuelta a la isla en poco más de dos horas. Es turístico 100% pero todo el mundo va sentado y las vistas son espléndidas. Un consejo: en la popa del barco, una vez ha zarpado, no hay nadie y se está de maravilla.

• MoMA:

  Sin duda, nuestro museo favorito. Arte modern, contemporáneo, diseño y fotografía, en un edificio bonito en sí, con un jardín precioso. ¡Ojo! Los viernes es gratuito y suele cerra más tarde pero por esa razón hay muchísima gente. Así que si tenéis CityPass intentad evitar los viernes.

• Top Of the Rock:

  Vistas panorámicas y mucho más amplias que el Empire State. Desde el Top of The Rock podréis hacer fotos al Central Park y al Empire State. Aquí tenéis un artículo comparando Empire State y Top of The Rock .

Dónde comprar el New York City Pass

Podéis comprarlo online a través de la web, seleccionando a partir de qué día queréis que esté activo. Recibiréis por email una confirmación que deberéis cambiar directamente en la primera atracción turística que visitéis. Allí os darán el folleto «City Pass» con todos los tickets dentro. Y a partir de ahí ya sólo tenéis que llevar este folleto City Pass encima y presentarlo en cada lugar. Os validarán los tickets con escáner o bien arrancarán el ticket correspondiente.

Si lo queréis comprar para un regalo y vais con mucha antelación, tenéis la opción de que os envíen el folleto directamente por correo postal a casa antes del viaje.

Otras ventajas

Por si fuera poco, el City Pass incluye algunas ventajas extras, a tener muy en cuenta:

• Subir al Empire State 2 veces el mismo día. Podéis subir durante el día y ese mismo día subir por la noche para ver Manhattan iluminado, que por cierto es de las cosas que me han gustado más (a pesar de la cantidad de gente que hay en el Empire por la noche)
• Audioguía gratis en el Empire State (en varios idiomas).
• Descuentos en la tienda del MoMA, en cruceros…
• Detrás de cada ticket del City Pass, veréis toda la información de horarios, dirección, transporte público y todo lo que incluye el ticket.

En 2007 viajamos a New York en un estupendo viaje familiar (soy de las que se lo pasa genial viajando con los padres – mami, una abraçada des de Nova York!). En 7 días visitamos la ciudad entera y fuimos a todos los sitios que nos recomendaba la guía: cruzamos el puente de Brooklyn andando, subimos al Top of the Rock, cenamos en Tribeca, compramos bolsos en ChinaTown, comimos pizza en Little Italy, paseamos por el Soho, tomamos el ferry a Staten Island, fuimos a una misa Gospel en Harlem, visitamos Central Park, también Prospect Park y Park Slope en Brooklyn, fuimos a Coney Island, entramos en la tienda de M&M’s de Times Square, comimos hot dogs en la calle, desayunamos vasos de café americano enorme y hasta fuimos en Limousine. La vida del turista en New York es realmente lo que podríamos llamar «explotación turística».

Nueva York en 2007

Volvimos a casa exhaustos y con la sensación de que habíamos estado yendo de un lado para otro, dentro de una enorme película que ya habíamos visto muchas veces en el cine. Nos fuimos con una sensación (errónea) de que Nueva York era toda ella una ciudad estresante, llena de atascos y con mucha gente cruzando en los semáforos. Y nosotros, pequeñas hormiguitas en la inmensidad del Midtown Manhattan –inconvientes de alojarse en pleno Times Square. Genial, por fin había visitado la ciudad de mis sueños y resulta que no estaba a gusto. Menudo chasco.

En 2013, hemos aprendido a verla con otros ojos, desde otra perspectiva.

Al marcharnos, Arnau y yo nos prometimos que algún día volveríamos. Teníamos que darle una 2ª oportunidad a esta ciudad. Detrás de ese plató de cartón-piedra tenía que haber algo más. Seguro. En otras ciudades del mundo es posible hacerse una idea de la vida en esa ciudad en tan sólo unos días de vacaciones; pero en Nueva York, no. Así que decidimos que si volvíamos a Nueva York sería viviendo en la ciudad, y no como turistas. No queríamos volver a pisar el mundo turístico y estresante de Times Square ni recorrer la ciudad de un punto a otro en plan gincana colectiva. Queríamos hacer como los newyorkers: ir a eventos, al teatro, a conciertos o pasear porque sí, sin mirar los rascacielos con ojos de turista. Tomárnoslo con calma, ver Manhattan desde otra perspectiva y poder disfrutar de la ciudad desde un punto de vista más local.

El Manhattan local. Desde nuestro apartamento intercambiado en el Upper East Side

Ahora volvemos a estar aquí. Cumpliendo nuestro sueño de dar la vuelta al mundo trabajando a distancia y viviendo como la gente local. Trabajamos durante el día y paseamos por la tarde. No tenemos ningún plan, vamos sobre la marcha. Como haríamos en Barcelona. Paseamos por los barrios, nos dejamos llevar en autobús, disfrutamos de un paseo con vistas y paramos a tomar un helado cuando nos apetece. Todo ello en un marco incomparable. A veces miramos por la ventana y nos damos un susto al ver que estamos en Nueva York. Hemos ido a una improv-comedy en un teatro amateur, hemos visto una película italiana en el patio de un colegio de Little Italy, hemos quedado con otros viajeros para tomar un café y hablar de viajes, hemos cenado en una azotea particular con vistas al Empire State, nos han invitado a una fiesta en la azotea del edificio donde vivimos. Y, sobre todo, nos hemos dado cuenta de que la magia de Nueva York no son sus edificios sino las historias que pasan delante de ellos cada día.

También hay momentos para hacer turismo. Pero nos lo tomamos con humor.

Una película italiana en un patio de colegio de Little Italy

A punto para que empiece el «improv-comedy» en el East Village

¿Qué ha cambiado? Que ahora paseamos por Nueva York creando historias a cada paso. El otro día fuimos a tomar algo con mi jefa, que vive en Nueva York (sí, todos trabajamos a distancia). Volvimos andando traquilamente por Central Park, cruzando de Upper West a Upper East, disfrutando de un paseo sin prisas –porque mañana y el siguiente también estaremos en Nueva York y veremos el parque de nuevo. Es una sensación indescriptible cuando no vas a Central Park porque hay que ir, sino que te das cuenta que el parque forma parte de tu rutina para llegar a casa. Entonces ese Central Park ya es «tu Central Park». Estas semanas, Nueva York ha dejado de ser un plató de televisión. Ahora vivimos nuestra propio guión que pasa en una ciudad espléndida, preciosa y muy fotogénica. Los edificios, los taxis y los atascos no son estereotipos fotografiables sino que forman parte de nuestra vida diaria.

Roosevelt Island. Un paseo que nos encanta muy cerca de casa y sin turistas

Estoy preparando un artículo sobre nuestro top 10 de Nueva York y por ahora la mayoría son lugares y cosas que tenemos en nuestro día a día y que hacen que esta experiencia sea memorable. Nueva York es una ciudad con mil historias que pasan a la vez y, aunque es imposible estar en todas ellas, lo mágico es vivirlas. Es una ciudad para vivirla y disfrutarla.  Y lo mejor es que no hay una sola ciudad, hay infinitas, según los ojos de cada uno que la esté viviendo.

Unos amigos coreanos un día nos dijeron que hay que esperar unos minutos en cada lugar para «retener el feeling» de cada lugar nuevo que visitamos. Se quedaban quietos en un lugar y respiraban hondo varios minutos. A veces, tengo la sensación que los turistas vamos de un punto al otro en una gran gimcana para ver quien visita más sitios. Estas semanas estamos respirando mucho. Nos hemos propuesto hacer una cosa al día (además de trabajar). Sin prisas, sin agobios, a nuestro aire. Conociendo gente, yendo al teatro, escuchando un concierto improvisado en la calle, parando a tomar un café o pasando la tarde en un museo. Ah, y disfrutando de vivir en la ciudad más espectacular del mundo.

CUÁNTO HAY QUE DAR DE PROPINA

Nueva York, como Estados Unidos en general, es la ciudad de las propinas. Tanto, que sus ciudadanos admiten que los camareros y el sector de servicios sobrevive gracias a ellas. Nadie puede negar que son extremadamente amables (a veces incluso demasiado) para conseguir que les dejes una buena propina, pero personalmente no estoy muy de acuerdo con el sistema esatblecido – me parece abusivo. No entraremos en un debate sobre si es correcto o no. Mi intención es que sepáis que en los restaurantes, deberéis añadir el 15-20% de la base imponible (sin contar las tasas), en los bares lo habitual es dejar un dólar por cada bebida y en otros servicios (taxis y tours) dependerá de vosotros, aunque hay quien recomienda que debería ser del 20% también.

Si pagáis con tarjeta os cobrarán el importe primero y luego os traerán un papel para que indiquéis la propina y firméis: hay un espacio para «Tip» (propina) y otro en el que deberéis poner el «total» con la propina. Lo firmaréis para dar consentimiento a que os cobren esto realmente.

Las propinas americanas es algo que siempre me ha chocado bastante. En su día, después del viaje por Estados Unidos de costa a costa, tamién hice un post sobre propinas.

CÓMO FUNCIONA EL METRO DE NUEVA YORK

El metro es algo complicado. Va muy bien, es rápido para moverse por la ciudad y es muy seguro. Pero tiene su qué. Aquí tenéis el mapa del metro de Nueva York.  Llevamos ya casi tres semanas y, menos mal que Arnau vigila siempre, porque yo ya me hubiera perdido. ¡Así que, en el metro, muy atentos!

• Varios trenes de diferentes líneas pueden circular por el mismo andén. Así que no hagáis como yo e intentéis subiros al primer tren que pase porque quizás no sea el vuestro.
• Hay líneas Locales y líneas Rápidas. Los metros rápidos no paran en todas las estaciones: sólo paran en los puntos blancos del mapa de metro (estaciones principales). Son útiles para cruzar la ciudad rápidamente. Las líneas locales sí paran en todas las estaciones (puntos negros y puntos blancos).
• El ticket de transporte público es la MetroCard, que es recargable. La primera vez que la compréis os costará dinero (1 dólar) pero luego podéis ir recargándola. Hay tarifas para una semana ($30), un mes ($112) y para viajes sueltos, que pueden hacerse con una sola metrocard para varias personas. Las podéis comprar en las máquinas de metro con tarjetas de débito y crédito, pero siempre deberéis seleccionar la opción «crédito» (débito sólo funciona para las tarjetas americanas).
• El metro funciona día y noche, sin interrupción. Eso sí, los fines de semana y noches, los trenes pueden variar su recorrido. Todos los cambios están muy bien señaliazados en las paradas de metro con carteles infomativos (en inglés, castellano y chino).
• Las direcciones del metro son sencillas, siempre veréis dos carteles: Uptown y Downton. Uptown significa la parte alta (Up = arriba). Downtown es la parte baja (Down = abajo). Por eso, cuando entréis en el metro tendréis que elegir si vais hacia arriba o hacia abajo (ojo que en algunas estaciones tendréis que hacer la elección ya en la calle para entrar en la boca de metro correcta).

EL BUS, CÓMODO Y FÁCIL

Si tenéis tiempo y vais sin prisas (como nosotros) una muy buena opción es moveros en bus siempre que podáis. Veréis cómo van cambiando los barrios y la diversidad de gente que entra (mucha más gente mayor y obesa que en el metro, por razones obvias).

Los autobuses en Manhattan son muy fáciles: van horizontal y vertical, siguiendo una misma calle. Prácticamente en todas las grandes calles y avenidas hay un bus yendo de un lado a otro. Y también son prácticos para cruzar Central Park si no queréis andar (el ancho del parque se hace en aprox 15-20min). Hay paradas cada dos o tres calles y podéis utilizar la misma tarjeta metrocard. La combinación metro +  bus es gratuita si la hacéis una hora y media. En algunas paradas ponen los horarios a los que pasa el bus y por ahora hemos podido comprobar que son muy puntuales. Ver mapa de bus de Manhattan.

Eso sí: en Manhattan nunca sabes cuando estarás en un atasco, así que si tenéis prisa, id en metro.

EAST AND WEST A PARTIR DE LA 5TH AVENUE

Las calles de Manhattan empiezan a contar a partir de la Quinta avenida: hacia la izquierda (West) y hacia la derecha (East). Por eso, los números se repiten en una misma calle y es crucial saber si se trata del 301 West o 301 East. Todas las direcciones lo indican con la letra W o E a la derecha del número.

Del resto de calles es interesante saber que las avenidas van de norte a sur (en vertical en el mapa) y las calles de este a oeste (en horizontal). Es fácil orientarse ya que siguen un orden numérico (excepto algunas avenidas que tienen nombre). Eso sí, tened en cuenta que la distancia entre avenidas es mucho mayor a la distancia entre calles. Y para lidiar con eso, nada mejor que subirse a un bus!

LOS  TAXIS: AMARILLOS, NEGROS… Y VERDES!

Hay tres tipos de taxis: los amarillos, los negros y, desde agosto 2013, los verdes. Los amarillos son públicos y van circulando por las calles recogiendo pasajeros que les paren. Puedes parar un taxi en medio de la calle levantando la mano y gritando «taaaaxi!» al estilo newyorker. Van con taxímetro, están muy regulados e incluso algunos tienen una pantalla con GPS que te va indicando por donde vas en la ciudad. Ir del aeropuerto JFK a Park Slope en Brooklyn nos costó $70 (con propina de unos pocos dólares). Pero si vais a Manhattan desde JFK hay una tarifa estándard de $55. Lo veréis indicado en la puerta del taxi: «flat fare JFK».

Los taxis negros van por reserva, son privados. Hay que llamarlos previamente para que vengan a buscarte. Sus tarifas son un poco más caras que las de los taxis amarillos.

Los recién estrenados taxis verdes son los «taxi boro» y circulan por los barrios de fuera de Manhattan (los «boroughs») o por las zonas donde los taxis amarillos no van habitualmente. Aunque esto no significa que no puedan entrar en Manhattan y recoger a gente. Por ahora se ven poquitos pero supongo que irán aumentando en número.

DÓNDE ES MEJOR ALOJARSE

Llevo poco tiempo aquí pero creo que está claro que si vienes para hacer turismo es mejor alojarse en Manhattan. Así, está todo más cerca y los trayectos en transporte público son más cortos. Sin embargo, lo que también tengo claro es que evitaría sí o sí la zona de Times Square. La mayoría de hoteles están por ahí pero también es la zona más estresante, ruidosa y llena de turistas. Es como estar alojado en Las Ramblas de Barcelona. Mejor evitarlo. Ver hoteles en Manhattan.

PRIMERA VEZ EN NUEVA YORK

Si estáis interesados en eventos especificos, musicales, tickets y tours, podéis echar un vistazo a la web oficial de Turismo de Nueva York NYCGo.com. Su agenda de eventos es muy útil para saber lo que se está moviendo en la ciudad. Una vez en Nueva York, podéis visitar su oficina de turismo en el 810 de la 7th Avenue (casi esquina con la calle 53).

Si es la primera vez que vais de viaje a Nueva York y tenéis pensado visitar sus principales atracciones turísticas y museos, una muy buena opción es comprar un City Pass,que incluye las entradas a 6 atracciones turísticas para ahorrar dinero y evitar colas.