La vida en Harlem, el estadio de los Yankees, los graffitis del Bronx, las incomprensibles batallas de pandillas, el «sueño americano» en Queens, Flushing Meadows, la chocante comunidad de judíos ortodoxos de Williamsburg, salarios millonarios y salarios de McDonald’s, comparativas de viviendas… Estos son algunos de los momentos culminantes de este tour de prácticamente 6 horas por Nueva York, pero sin duda lo más espectacular de todo (sin ánimos de ofender al turismo de NY) es su guía, Gerardo Giraldo.
Gerardo Giraldo es un colombiano que llegó a Nueva York hace 25 años. Un auténtico showman, un emprendedor al que le apasiona enseñar la ciudad de Nueva York y el mejor acompañante para descubrir la ciudad con una sonrisa! Gerardo combina sus conocimientos sobre la ciudad, sus bromas agudas, sus dotes de galán y de relaciones públicas y su savoir-faire para que el tour se pase con la mayor diversión posible. En una mañana, descubrirás más cosas de Nueva York de lo que puedas leer en una guía de papel, recorrerás Nueva York sin cansarte y sobre todo pasarás un buen rato! Sin olvidar que podrás escuchar las reflexiones de Gerardo – «for free, no charge, no money». Todo ello cargado de humor, diversión y buen trato personalizado. ¡Normal que todo el grupo quiera al final una foto con él!
Vea NY Tours y Gerardo se han hecho un nombre entre los españoles que visitan Nueva York. Muchos de los de ayer venían recomendados por amigos y familiares, y yo misma al colgar algunas fotos quedé sorprendida de la cantidad de amigos que conocían y habían hecho el tour! 😀
El Tour Contrastes de Nueva York barrio a barrio. ¿Qué es lo que vais a ver?
GRAFFITIS Y PANDILLAS EN EL BRONX
El sur del Bronx es una de las zonas nás conflictivas de Nueva York. Principalmente problemas por tráfico de drogas, disparos y asesinatos. El principal foco del problema son las pandillas callejeras. La esperanza de vida para un chaval que forme parte de una pandilla es de 22 años. Hay chicos buenos, claro, pero si tienen la mala suerte de juntarse con chicos de pandillas, acaban «absorbiéndolos».
Sin embargo, no sólo es culpa de los chicos. A veces, la policía es lamentablemente demasiado brutal con ellos… Fue chocante conocer la historia de un chico afroamericano al que la policía disparó 41 veces pensando que iba armado, cuando solo estaba sacando su cartera con su documentación. Bruce Springsteen hizo una canción de esta historia: 41 shots.
Cada muerte queda grabada en forma de graffiti en el muro donde murió la víctima. La familia honra así su muerte para que quede en el recuerdo. El tour recorre varias de las calles más problemáticas, como Westchester Avenue, y también algunos de los graffitis más famosos, tanto de anónimos como de otros más conocidos como el hip hopero Big Pun y el mural de crítica a Bush y el Tío Sam. También pudimos parar en la comisaría de polícia del Bronx.
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La sensación fue de respeto total y quietud. A esas horas de la mañana apenas había gente por la calle (las pandillas salen de noche) pero ver las puertas de las calles blindadas con las marcas de disparos de balas fue realmente impactante. Las escuelas públicas están «enjauladas» para evitar enfrentamientos con chicos de otras pandillas y es muy habitual ver carteles de «Pasillos limpios» en las casas del barrio; significa que la policía hizo una batida en ese edificio para confiscar la droga o arrestar a las personas implicadas y que ahora este edificio está limpio y vigilado (con cámaras de seguridad). Algún edificio tenía hasta 4 carteles, lo que significa que la policía ha entrado 4 veces.
El Bronx fue realmente impactante. Si no hubiéramos ido con el mini-bus de Vea NY posiblemente no nos hubiéramos atrevido a ver todo esto, y seguro que no nos hubiéramos enterado de todo lo que se cocía entre pandillas.
EL SUEÑO AMERICANO EN QUEENS
De la brutalidad policial y de pandillas en el Bronx pasamos a las mansiones con jardín en Queens. Casas con jardín, dos coches en el garaje, jardines perfectos, perro, escuelas privadas y una familia feliz en cada casa. El sueño americano en todo su máximo esplendor. Aquí no hay puertas blindadas; al contrario. Parecíamos dentro del plató de una serie americana perfecta – aunque a mí me pareció más «Desperate Housewives».
En Queens, el tour pasa también por Flushing Meadows, donde se ha realizado el US Open estos días. Justo a su lado, hay un bonito parque, escenario de la película Men In Black. Resiguiendo un cementerio de 4km, llegamos al barrio de Williamsburg en Brooklyn.
EL WILLIAMSBURG DE LOS JUDÍOS ORTODOXOS
Muchos (me incluyo) conocen sólo el Williamsburg de moda. El barrio más cool de la ciudad: bohemios, artistas, cafeterías, hippies y gintonics caros con vistas a Manhattan (tengo un post pendiente de esto, a la espera de obtener más información). Pero unas calles más allá de los cafés cool se encuentra el barrio de los judíos ortodoxos. Y creedme, pasé más miedo allí que en el Bronx. Tanto, que no me atreví a sacar fotos por si acaso.
La única foto que me atreví a sacar, deprisa y corriendo
La comunidad judía ortodoxa de Nueva York representa un 35% de la economía de la ciudad. Es la mayor comunidad de ortodoxos del mundo, incluso más que en Israel. Son los dueños de Tiffany’s, de la mayoría de tiendas de diamantes, de grandes compañías multimedia y ahora también del Rockefeller Center. Multimillonarios que no pueden tener ningún lujo.
Judíos ortodoxos se ven fácilmente por la 5ª avenida de Nueva York, pero verlos en su comunidad es chocante. Sobre todo porque es allí donde ves a la mujeres. Todas vestidas igual (de cuello a rodillas), con las mismas pelucas (cuando se casan, deben raparse el pelo) y empujando cochecitos con bebés por la calle. Todas sacadas del mismo molde. Un mundo totalmente aparte.
En shock por la realidad de los judíos ortodoxos en Williamsburg, el tour se fue quedando mudo. Menos mal que Gerardo lo animó con un New York New York pasando por el Manhattan Bridge. Acabábamos de ver tres realidades extremas de Nueva York, tres contrastes muy marcados que viven en la misma ciudad de 10 millones de personas. Abrumador. Y contentos a la vez de volver a estar pisando Manhattan. Si visitáis Nueva York, no os perdáis este tour. No os dejará indiferentes. Ah, y saludad a Gerardo de nuestra parte 🙂
