Para ver Istanbul al completo son necesarios al menos 3 días. Hay tantas cosas por hacer y ver que si pasáramos una semana tampoco nos sobraría tiempo. En octubre de 2010 tuvimos la oportunidad de visitar por primera vez Estambul, alojándonos en casa de mi cuñado, que se encontraba allí realizando un Erasmus. Durante tres días recorrimos las atracciones principales de la ciudad, nos perdimos por los barrios más locales y vivimos integrados en la parte asiática de la ciudad. Como ya sabéis, nosotros somos de los que, además de ver las cosas más típicas de la ciudad, nos gusta pasearnos por los barrios y rincones más autóctonos para poder entender mejor la ciudad y su gente, en su versión más cotidiana. Por eso, en este post recojo nuestras rutas para descubrir lo más turístico y también lo más autóctono de Istanbul.
Día 1: visitando lo más turístico de Istanbul
Empieza el día en el puerto Europeo, Eminönü. Allí está el Bazar de las Especies (o Bazar Egipcio). No es tan grande como el Gran Bazar y, además de ver coloridos tenderetes de tes y especies, podrás introducirte fácilmente en «la cultura del Bazar». La mayoría de los precios son fijos, pero puedes regatear con los vendedores. Al salir, recorre las callejuelas hasta llegar al Gran Bazar (hay indicaciones por el camino, pero es recomendable llevar mapa). En el Gran Bazar lo mejor es dejarse llevar y perderse un poco para descubrir sus mil tiendecitas de souvenirs, alfombras, zapatillas y sombreros. Aquí sí que deberás regatear (y si no lo haces, algunos vendedores se indignarán). Fuera del Bazar hay varios bares y teterías donde tomar unos dulces (de pistachio mayoritariamente) y beber un te chai (escrito en turco: çai). Ah, por cierto, el Gran Bazar cierra el domingo.
Luego, acércate a las dos grandes mezquitas de Istambul: Sultanahmet («la mezquita azul») y Ayasofia (Santa Sofia). Están una en frente de la otra, separadas por un parque. Santa Sofia es ahora un museo por lo que hay que pagar entrada pero no es necesario cubrirse con un pañuelo. Por otro lado, la mezquita azul sigue siendo un lugar de culto por lo que hay que quitarse los zapatos y llevar pañuelo en la cabeza, pero su entrada es gratuita; eso sí, sólo cuando no hay pregarias (las «misas» duran aproximadamente una hora).
Para comer hay varios sitios «buenos, bonitos y baratos» por la zona, donde podrás tomar un dürüm, un döner, una sopa de lentejas o un plato de carne kebab con arroz y ensalada. Todo ello muy saludable pero lleno de especies.
Por la tarde, puedes subirte al tramvía que va hacia Beyoglü, el Estambul moderno. Lo mejor es bajar del tramvía en Kabatas y tomar el funicular hasta Taksim; cuidado a los que queráis andar porque hace bastante subida! En la calle principal, Istiklal, no se usan pañuelos y abundan las grandes marcas de moda occidental y los cafés/bares de noche donde tomar una Efes Pilsen (cerveza turca) o un Nargiles (pipa de agua). Puedes pasarte la tarde de compras… o perderte por las calles paralelas a Istiklal, donde abundan las tiendecitas de antigüidades y los colmados de siempre. Sin embargo, las calles más preciosas y simpáticas se encuentran más abajo, en los alrededores de la Torre de Gálata: tiendas de música, sobre todo.
El barrio de la torre de Gálata, visto desde el ferry de Europa-Asia
El puerto más cercano a Gálata es el de Karaköy. Allí puedes tomar un ferry de vuelta a Asia o a Eminönü (Eruopa), o atravesar el puente de Gálata andando.
Día 2: visitas culturales
Puedes empezar el día en el Palacio de Topkapı. Hay tantas estancias y cosas por ver que podrías pasarte todo el día entero. Lo mejor es que puedes visitarlo en el orden que quieras y que hay muchos patios y parquecitos monos. Si hace buen tiempo, desde el cuarto patio del palacio hay muy buenas vistas al Bósforo y al Mármara.
Baldosas del palacio de Topkapi
Si tienes hambre y quieres comer algo, cerca de Topkapı, descubrimos un sitio buenísimo y muy autóctono: Kebap Salon. Está justo detrás de la estación de tren donde llegaba el Orient Exprés. Además, según qué hora sea, quizás tendrás banda sonora en directo de la mezquita que está justo enfrente (la mezquita Koca Mustafa Pasa), como nos pasó a nosotros 😛
Por la tarde, recomiendo la visita a la iglesia de Chora (en turco: Kariye Camii). Está lejos y hay que hacer trasbordo de tramvías pero merece la pena la visita. Es una iglesia transformada en mezquita y, actualmente, en museo, con unos mozaicos impresionantes. Al salir, puedes andar paralelamente a las murallas, en dirección al puerto de Ayvansaray. Por allí pasan cada hora ferrys en dirección a Eminünü (de vuelta al centro europeo) y a Eyüp (el final del Cuerno de Oro). Si tienes tiempo y ganas, y hace buen día, puedes llegar a Eyüp y subir en teleférico hasta Pierre Loti, un mirador con preciosas vistas sobre el Cuerno de Oro y la ciudad. Se llama así por el café que hay (cuidado porque sólo venden bebidas y bretzels; pero no se sirven comidas/cenas). Y a su vez, el café debe el nombre al escritor francés que subía a lo alto del monte para admirar las vistas sobre la ciudad.
Vistas de Estambul desde Pierre Loti en un día nublado
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Día 3: lugares más autóctonos y baño turco
La mezquita Sultan Selim detrás de las alfombras y ropas tendidas
Nuestro tercer día de visita empezó subiendo en el ferry del Cuerno de Oro para llegar al Eyüp/Pierre Loti, ya que el día anterior no tuvimos tiempo. El ferry por el Cuerno de Oro está bien, te da buenas vistas de los barrios de la ciudad y además vale sólo 1,50TL como cualquier otro transporte de la ciudad.
De vuelta, tomamos un bus de Eyüp hacia Eminönü pero nos bajamos antes, para pasear por calles más pequeñas y locales. Entre la mezquita de Rüstem Pasa i la de Suleymaniye, cerca del bazar de las especies, descubrimos el mercado popular de Eminönü (era sábado), muy autóctono, baratísimo y sin un solo guiri aparte de nosotros dos.
Otro barrio muy auténtico que nos encantó fue el que encontramos andando por la calle Sadik Ahmet Caddesi, cerca de la mezquita Sultan Selim. Aunque llegan algunos turistas (por la mezquita), es un barrio donde encontrarás ropa tendida en los balcones, niños jugando en la calle, repartidores de pan en bicicleta… Comimos en un pequeño local llamado Lokanta Cafe.
Otra cosa por hacer el tercer día es ir a la parte asiática. Para ello hay que coger un ferry de Karaköy o de Eminönü hasta Kadiköy, cruzando el Bósforo (tarda unos 20 minutos). El viaje en sí ya resulta interesante, porque ofrece buenas vistas de las mezquitas de Sultanahmet. En Asia, en general, todo (ropa, comida, hoteles…) es mucho más barato que en Europa. Los martes, en Kadiköy, hay un mercado/bazar que dicen que es súper auténtico y barato. Nosotros no lo pudimos ver pero si paseamos por una calle encantadora, popular y muy local (Üzellik Sokak) donde había varios tenderetes de alimentación, al más puro estilo de La Boqueria de Barcelona; y nos encantó!
El mercadillo de alimentación en Kadiköy
Por la tarde, estuvimos en un hammam (baño turco) para relajarnos. Y funcionó! : D Si queréis saber qué ocurre en esas salas vaporosas y calientes, aquí está el artículo sobre los Hammams Turcos.
Salir por Istanbul de noche:
Nosotros estuvimos en dos zonas bien chulas:
1. TAKSIM (Europa). En Taksim, y más concretamente la calle de Istiklal, es donde se concentra la gran parte de la vida nocturna de la ciudad. Es lo más parecido a la Calle Portal de l’Àngel de Barcelona en hora punta de rebajas, pero a las 12 de la noche. Eso sí, está lleno de bares y terrazas donde tomar algo escuchando pop-rock turco. Un dato curioso es que los bares acostumbran a ser edificios de 2, 3 y 4 pisos. Así, en una ciudad con tanta gente, siempre hay alguna mesa libre 😉 Un bar nocturno recomendable: Kafe Pi (cerca de la calle Küçük Parmaakapi).
2. KADIKÖY (Asia). El centro de Asia, tanto de día como de noche. Por las calles cercanas a la calle Kadife Sokak, abundan los bares y terrazas. Como en Taksim, muchos bares tienen mínimo 2 pisos y son de lo más cucos. Nos encantó Kadiköy por su mercado y su vidilla autóctona nocturna. El ambiente es joven y relajado y no hay tanta gente como en Taksim. En el bar Tripv2.0 tienen buena música. El último ferry de vuelta a Europa es a las 22.00h; sino, puedes tomar un bus nocturno o un taxi.
CONSEJOS PARA AHORRAR EN TU VIAJE A ESTAMBUL
- Si quieres despreocuparte del transporte y dejar que te lleven, reserva el Bus Turístico Estambul online. Cuesta 20 euros y tiene una duración de 24h. Muy cómodo en esta ciudad ya que algunas atracciones turísticas están lejos del centro.
- Pese a haber estado en Estambul, hay una experiencia que todavía no he podido ver en directo: los bailes típicos turcos giratorios. Por lo visto, son un gran espectáculo. Las entradas pueden comprarse de forma anticipada para evitar colas y poder elegir el mejor sitio.
- La compañía Turkish Airlines vuela a diario a Estambul desde varias ciudades españolas a muy buena relación calidad-precio.
- Si sólo disponéis de 1 o 2 días para visitar la ciudad, en este otro post encontrarás las visitas esenciales en Istanbul.