He nacido y crecido en l’Eixample de Barcelona y sigo descubriendo nuevos bares, restaurantes y tiendas curiosas por el barrio. En los últimos tres años he pasado millones de veces por Valencia, Aribau, Mallorca, Enric Granados, Muntaner… Pero no ha sido hasta hace poco que me he dado cuenta de la cantidad de lugares que no conozco. ¿Será porque siempre pasaba estresada sobre la moto a 65km/h y me fijaba más en cómo esquivar coches para llegar antes al trabajo (o menos tarde, como se quiera leer)? Supongo que sí. Tampoco los días que iba andando me fijé en esos lugares. ¿Será porque mi cabeza siempre miraba al suelo? Supongo que también.
En fin, hace ya unas semanas que me obligo a mí misma a cerrar el ordenador un rato al día e ir a pasear por el barrio. Y paseando paseando, descubrí que tenía un barrio lleno de bares simpáticos, restaurantes interesantes y tiendas únicas. Y aquí estoy yo, con mi blog, publicando este conocimiento con el objetivo que los que lleguen a leer el post puedan descubrir nuevos sitios o, incluso, si queréis, compartir opiniones. Porque esto sí quiero aclararlo, nadie me paga por hacer publicidad de estos sitios y de hecho en muchos de ellos no he estado nunca, así que sólo son «apuntes» personales «still to be discovered».
Un día Rebeca y Gabi nos contaron una divertida manera de recordar los restaurantes a los que han ido y les han gustado: apuntarlos en un Google Maps. Así que les he copiado la idea y he empezado a crear mapas personales con estos bares/restaurantes curiosos a los que un día quiero entrar.
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– Mi ruta de bares empieza en Villarroel-Valencia, donde hay un bar simpático llamado Rauxa, muy catalán, muy normalito, pero que queda cerca de casa y al que podríamos llevar alguno de nuestros invitados CouchSurfers.
– Siguiendo por Valencia, esa calle que tantas veces he seguido, en el número 186 descubro el Biospace, una tienda de productos biológicos, cursos de cocina saludables y tratamientos de belleza naturales (tienen web y todo!).
– Uno en frente del otro, dos restaurantes de Tapas buenísimos (o eso dicen!): en Valencia 194 el Restaurant 3011 y justo enfrente, el famoso Taktika Berri de pinchos de San Sebastián. Yo me pregunto por qué llevamos a nuestros guiris al Born si tenemos los pinchos más buenos de Barcelona a 10 minutos de casa.
– A cuatro pasos del 3011 hay una tiendecita muy cuca, Xampany, la Catedral del Cava, donde me hace sonreir su cartel en la puerta: «25 anys servint-vos i aquí el cava no s’acava«. La tienda parece un verdadero museo de cava, con carteles de época y botellas de vino espumoso.
– Justo al lado, está el Úbeda Gin & Tapas. Otro de tapas en la misma manzana! Por fuera, el restaurante resulta muy moderno y, viendo la carta y la decoración interior, no entiendo como todavía no hemos ido nunca… ^_^ Su web.
– Y tras las tapas, otro restaurante; pero éste, exótico: un griego-árabe, el Albarakah. Miro su web y veo que efectivamente tienen platos con Hummus y platos con Tsatsiki.
– Justo enfrente del árabe-griego, el Cata 1’81, un restaurante sofisticado de tapas, vinos y cócteles. Para bocas refinadas y bolsillos con pasta. Web.
– Y ya llegando al chaflán de Valencia-Aribau (mar-Llobregat), hay dos bares simpáticos para tomar algo con amigos: el Charlot Café al que fui una vez y me encantó y el Lateral Café, que está justo al lado.
– En Aribau 68, antes de llegar a Valencia, hay un muy buen restaurante japonés: Yamadory.
– Otro restaurante de tapas (y paella), quizás más enfocado a guiris de la zona (alguien tiene que hacerle la competencia a La Cerveseria Catalana), es La Taverna Catalana. su web.
– Y al lado de La Taverna, uno de los grandes triunfadores de la zona: el Menjador. Es de la cadena de La Mamasita, la Rita, el Flamant y el Balthazar. Y casi todos ellos están muy cerca, en zona Eixample. Menús de mediodía buenos, variados y baratísimos (10 euros). En todos ellos el servicio, la filosfía, el menú, la comida… son iguales. Lo único que cambia es la decoración. Web.
– En la misma calle Valencia, en algún lugar entre Aribau y Balmes, descubro una tienda súper curiosa de una mujer llamada Josephine Altavilla que se ha montado su negocio con sus ganas, sus colores pastel y sus eventos y recetas de cocina. Lo más curioso es que promociona la web en el escaparate de la tienda; por eso me fijé! Una muy buena idea.
– En Enric Granados con Valencia, uno de mis restaurantes preferidos: el Hàbaluc. Un restaurante argentino, semi vegetariano, pero con platos de carne deliciosos, con comida biológica y natural. en la web veréis precios aunque también tienen menú de mediodía. Ah, y terrazita en Enric Granados!
– En Valencia 232 la salchicha más famosa de Alemania: Otto Sylt, Bitte Wurst! Tengo que ir allí!
– Y en el chaflán de Valencia con Balmes, la tienda más curiosa hasta ahora: Globus & Mapes. Obviamente, una tienda especializada en globos terraqueos (todas las medidas, colores, con luz y sin luz…) y mapas varios. Para los viajeros, una visita obligada!
– Subo por Balmes y me desvío por Mallorca. En el número 204, un pub inglés al que solía ir en mi época de instituto: el Philarmonic English Pub. Con música en directo (o al menos, así era hace 10 años).
– En Mallorca ya no hay tantos sitios interesantes. Hasta que encuentro el Aperitivo Bar que promociona sus After Office todos los Jueves con un aperitivo gratis. Genial! Lo quería probar hoy con algunos ex-compañeros de curro pero soy incapaz de encontrar la dirección.
– En Muntaner 109, hay otro vegetariano: L’Atzavara. Este no lo he probado nunca pero no tiene mala pinta.
– Y ya en Aribau, entre Provença y Rosselló, algo que me va muy bein apuntarme, porque cuando busco uno nunca lo encuentro: una tienda de cartuchos de impresora donde puedes rellenar los tuyos viejos!
– En Rosselló-Enric Granados, justo en el chaflán, una tienda de música de barrio, muy pequeña, con un montón de discos, donde me sorprendre un cartel que dice «que te compran tus CD’s«! Oye, pues está bien saberlo por si algún día nos deshacemos de los CDs finalmente… La tienda se llama Music World.
– En Rosselló, como en Valencia, hay un sinfín de restaurantes. Me apunto dos más para acabar la ruta: el Pebret y el Divinus. El Pebret es un restaurante chileno-mediterráneo. No sé cómo será eso (picante?) pero tiene que estar bueno! y sino, miraros la carta en la web. Al Divinus fue Arnau hace unos días durante una despedida de soltero. En su opinión, el restaurante está bastante bien, del estilo del Balthazar (que por cierto, está muy cerca) y el Menjador, pero más para grupos.
